Universidad de Almería

'Las chicas de la Bola', las primeras ATS de Almería

'Las chicas de la Bola', las primeras ATS de Almería

María Victoria Compán Bueno, Carmen Contreras Usero, Isabel María Cortés Sánchez, María Socorro Fernández Martínez, Mari Ángeles González Cuadrado, Maribel Gutiérrez Izquierdo, Pilar Herrero Sáez, María Dolores Maldonado Díaz, Mari Carmen Martínez Andrés, Josefa Márquez Membrives, Nieves Martínez García, Enriqueta Navarro Castrillo, Josefa Pérez Casas, Mari Carmen Rodríguez López y Mari Carmen Velasco Muñoz, son las quince jóvenes que con 17 y 18 años llegaron a la Residencia Sanitaria Virgen del Mar del Seguro de Enfermedad, conocida popularmente como la Bola Azul de Almería, para formarse como Ayudantes Técnico Sanitarias (ATS), lo que hoy es Enfermería. Son las protagonistas de la primera promoción de la Escuela de Enfermería de Almería que en aquellos años (1971) dependía aún de la Universidad de Granada. Y las primeras profesionales que llegaron para revolucionar la forma de ejercer la profesión y de abrir el camino a las innovaciones que se han sucedido a lo largo de la historia hasta nuestros días en materia sanitaria.

Homenaje a ‘Las chicas de la Bola' en la Facultad de Ciencias de la Salud. Homenaje a ‘Las chicas de la Bola' en la Facultad de Ciencias de la Salud.

Homenaje a ‘Las chicas de la Bola' en la Facultad de Ciencias de la Salud. / Marian León (Almería)

Cuando se cumplen 50 años de esa primera generación de ATS femeninas (la formación era de tres años), la Universidad de Almería ha querido rendirle homenaje en un acto enmarcado dentro de la celebración del Día Mundial de la Salud, en el que se ha puesto de manifiesto el prestigio que siempre, desde sus inicios, ha tenido la Escuela de Enfermería de Almería, un título que después evolucionó a la Diplomatura y que hoy ya es un Grado, el más demandado de la oferta académica de la Universidad de Almería. Si hoy Enfermería ocupa el segundo lugar de toda España y el 150 del mundo en prestigio, según el Ranking de Shanghai, hace cincuenta años ya todo era un referente, tal y como ha explicado a Diario de Almería Maribel Gutiérrez Izquierdo, una de esas quince Ayudantes Técnico Sanitarias que acabó la promoción y que rápidamente se incorporó al cuerpo docente de la Escuela de Enfermería para pasar más tarde a la UAL. Ha sido profesora de prácticamente todos los enfermos y enfermeras que se han formado en Almería en este tiempo, pues ejerció hasta octubre de 2018 (un total de 43 años de enseñanza). “Muchas de las compañeras acabaron en los hospitales y en los centros de salud, y otras como es el caso de Josefa Márquez (conocida como Pepa) y yo, pues en la docencia e incluso ocupando altos cargos de la UAL como el de decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y secretaria de Ciencias de la Salud y Educación, respectivamente”, ha relatado Maribel a este periódico.

Los recuerdos que todas guardan de aquella etapa que marcó su vida son muy especiales. Se emocionan cuando recuerdan aquellas vivencias, aquellos uniformes que tenían que vestir que consistían en un vestido, un delantal, una capa y la cofia... “Vivíamos en la Bola Azul, de hecho por eso nos llamaban ‘Las chicas de La Bola’. Estábamos internas y únicamente salíamos de allí un ratillo los domingos. Ocupábamos la quinta planta de la residencia sanitaria donde además de nuestros dormitorios también estaban las aulas. Hacíamos gimnasia en las terrazas. Y nuestras prácticas eran de mañana, tarde y noche, es decir que ya incluso hacíamos turnos como los que después íbamos a tener que hacer una vez ya incorporadas al trabajo. Usábamos nuestro propio instrumentaje (jeringas de cristal y agujas que afilábamos con piedras de afilar) y éramos nosotras las que lo desinfectábamos con nuestros materiales”, explica Maribel, quien asegura que “allí todos las trataban muy bien por aquello de ser las primeras alumnas que llegaban a formarse en la Residencia Sanitaria Virgen del Mar.

Para las mujeres mayores que ejercían allí de enfermeras éramos como sus hijas y, aunque en aquel tiempo había una jerarquía bien marcada entre los médicos y las enfermeras, nos sentimos muy bien valoradas. Muchos de los médicos eran incluso nuestros maestros en la Escuela de enfermería. A partir de entonces comenzó el cambio y a día de hoy no hay diferencias ni jerarquías”.

“Rotábamos cada quince días o un mes por los distintos servicios y áreas de la residencia sanitaria: Quirófanos, paritorios, urgencias... Al principio era chocante, pues llegamos con otros métodos más novedosos que los que empleaban las mujeres que allí ejercían de enfermeras. Luego todo se fue normalizando y poco a poco fuimos testigos de la evolución de nuestra profesión, incluso de la propia Bola Azul, que pasó a formar parte del Hospital Torrecárdenas, que más tarde evolucionó para ser Hospital Universitario...”.

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