Condenado a dos años de prisión un hombre por robos y estafas cometidos en Mojácar y Garrucha
La jueza le impone dos penas de cárcel y una multa por sustraer objetos de vehículos, usar tarjetas bancarias ajenas y amenazar con un cuchillo a uno de los perjudicados
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El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a H.N., de 35 años y nacionalidad marroquí, a dos años de prisión y una multa de 120 euros por una serie de robos y estafas cometidos en Mojácar y Garrucha los días 4, 5 y 6 de noviembre de 2024. La magistrada ha considerado probado que el acusado cometió los delitos "a causa de su grave adicción a sustancias estupefacientes" y ha valorado también la consignación de 470 euros para indemnizar a las víctimas antes del juicio.
Según la sentencia, a las 6:30 horas del 5 de noviembre, el acusado sustrajo un teléfono móvil con documentación y 50 euros del interior de un coche estacionado en la calle Sevilla de Mojácar. Al ser sorprendido por el dueño del vehículo, le mostró un cuchillo de cocina que llevaba oculto en el calcetín, lo que le permitió huir del lugar con el dinero. La jueza considera estos hechos constitutivos de un delito de robo con intimidación, aunque aplica el subtipo atenuado al estimar que la actitud del acusado fue más defensiva que agresiva.
La misma noche, entre las 20:00 del 4 de noviembre y las 09:00 del día siguiente, aprovechó que otro vehículo estaba sin llave para sustraer una cartera con 4 euros, dos tarjetas bancarias, unas gafas graduadas y un chaleco. La jueza lo considera autor de un delito leve de hurto, valorado pericialmente en 167 euros.
Con las tarjetas bancarias robadas, realizó compras fraudulentas por valor de 77,80 euros en un estanco y puntos de venta de la ONCE de Garrucha. Por ello ha sido condenado por un delito continuado de estafa. Las grabaciones del estanco, los tickets de compra y los rascas de lotería hallados en su poder han sido claves para identificarle.
Durante la vista, H,.N. alegó no recordar los hechos y aseguró estar bajo tratamiento de desintoxicación. La defensa aportó un informe del Servicio Provincial de Drogodependencias, que acredita su participación en un programa de deshabituación por dependencia de cannabis, sedantes, cocaína y nicotina.
La magistrada ha impuesto una pena de un año de prisión por el robo con intimidación, otro año por la estafa, y una multa de 20 días a razón de 6 euros diarios por el hurto, además de las correspondientes penas accesorias de inhabilitación para sufragio pasivo.
En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar con 50 euros a la víctima del robo con intimidación, y con 201,80 euros al perjudicado por el hurto y la estafa. Se ha ordenado también la devolución del chaleco intervenido y el mantenimiento de la prisión provisional del acusado hasta que la sentencia adquiera firmeza.
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