Condenan por realizar servicios de "telecoca" al tiroteado por compatriotas en el 501

El condenado fue víctima en diciembre de 2022 de un intento de asesinato por un antiguo amigo y compañero en un grupo musical

Condenados los cubanos que tirotearon a un compatriota en el 501 de Aguadulce

La Audiencia Provincial de Almería.
La Audiencia Provincial de Almería. / D. A.
EFE

26 de febrero 2025 - 15:43

La Audiencia de Almería ha impuesto tres años y cuatro meses de prisión a un hombre por realizar servicios de “telecoca” en Roquetas de Mar, quien había sido víctima de un intento de asesinato por parte de unos compatriotas cuando vendía droga en en la barriada de Aguadulce.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, el cubano E.H.G. ejerció esta actividad de venta a domicilio de cocaína, MDMA y marihuana de forma “habitual” entre el 24 de diciembre de 2022 y el 6 de marzo de 2023.

El 6 de marzo de 2023 el procesado se encontraba en un chiringuito del paseo marítimo de Aguadulce cuando recibió la llamada de un cliente, con el que concertó una entrega de cocaína en una tienda de muebles.

El procesado fue detenido instantes después de la venta, cuando llevaba consigo 370 euros y en un posterior registro de su domicilio se encontaron 0,1 gramos de cocaína y otras cantidades de MDMA y cannabis. En su turismo se localizaron 0,3 gramos de cocaína. Durante la vista, este hombre representado por Karim El Marbouhe reconoció hasta cierto punto que la droga era para consumo compartido.

Los otros dos acusados, representados por la abogada Mónica Moya, han resultado absueltos de este delito, debido a la falta de evidencias para confirmar la acusación del fiscal, quien sostenía que, en algunas ocasiones, los compradores contactaron por vía telefónica directamente con ambos para realizar los pedidos que atendía E.H.G.

El condenado fue víctima en diciembre de 2022 de un intento de asesinato por un antiguo amigo y compañero en un grupo musical a causa de desavenencias que se concertó con otros dos compatriotas cubanos. En aquella ocasión ejercieron como acusación particular Mónica Moya y Karim El Marbouhe, que han vuelto a prestar sus servicios, en este caso como defensa, a los procesados en esta causa.

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