"Ni conozco ni recuerdo ver a Juan Antonio", pero sí estuve en Drácena

J. T., el marroquí acusado de la desaparición de Juan Antonio Sánchez en la madrugada del 20 de diciembre de 2009, negó ayer ante el juez conocer al ejidense y también haberlo visto aquella noche. Sin embargo, a preguntas del fiscal sí reconoció haber estado en el pub Drácena de la capital, donde según el escrito del Ministerio Público conoció a Juan Antonio tras discutir con el portero porque le prohibieron la entrada.

Durante la declaración del acusado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, J. T. aseguró (ayudado por un intérprete) que el día 20 de diciembre por la noche estuvo en un bar del barrio de Oliveros y después en un parque de la zona, donde consumió cerveza y vino con unos amigos. Después, sobre las 02:00 horas, fue cuando se dirigió al pub Drácena, al que no le dejaron entrar, y en ese momento fue cuando vio a gente que entraba y salía pero no entabló conversación "con nadie", como indicó.

El acusado sí explicó que esa noche, tras la discusión con el portero del pub, llamó en varias ocasiones a la Policía y al Servicio de Emergencias, "para avisarles de que en el interior de Drácena había una bomba". Lo hizo, según él, porque "solía colaborar con la Policía en temas relacionados con el terrorismo y otros, y vi a un marroquí que me resultó raro, pero los agentes no me hicieron caso".

Acto seguido, según explicó ante el juez, "me fui andando solo hasta la zona de la playa, por donde está el Auditorio Maestro Padilla, donde dormí solo".

Con este relato de hechos, el acusado negó la secuencia que relata el Ministerio Fiscal en su escrito y la acusación particular, puesto que insistió una y otra vez en que no conoce ni ha visto nunca a Juan Antonio.

Sin embargo, sí ha reconocido que condujo el vehículo Audi A3 propiedad del desaparecido, porque se lo dejó un compatriota que había conocido el día anterior "para ver cómo conducía, pues quería que hacer negocios con él con el tráfico de drogas". Así justificó el hecho de que fue visto conduciendo el coche de Juan Antonio por la capital.

También negó haber mantenido una discusión con unos vecinos de un cortijo de la Vega de Acá, quienes según el fiscal le recriminaron "lo que había hecho al hombre español".

El procesado reconoció que "a veces" mantenía relacione sexuales con hombres por dinero, sin embargo negó que esa noche fuera al pub a buscar clientes.

En la misma línea, negó saber que era apodado "el envenenador" a raíz de un encuentro sexual que tuvo y en que intentó envenenar a su compañero, según indicó en el juicio la abogada de la acusación, quien va a solicitar que se aplique la agravante de superioridad puesto que Juan Antonio era cojo y el acusado es un hombre corpulento.