Dos lavanderías se encargan de desinfectar y lavar la ropa hospitalaria de Almería

Detrás del gran esfuerzo y el trabajo que están haciendo los profesionales sanitarios por combatir el coronavirus se encuentra las lavanderías, que se encargan de recoger a diario la ropa usada por los que están en primera línea de la batalla en los hospitales, así como también de los pacientes ingresados afectados por la COVID-19. Se encargan de desinfectarla para evitar la propagación del virus que en los últimos meses ha puesto patas arriba la normalidad de todos los almerienses y del resto del mundo.

Los trabajadores de estas plantas son otros héroes anónimos que luchan cada día contra la pandemia. Más que nunca, extreman las precauciones para evitar posibles contagios y se encargan de lavar todas las prendas que se usan en los hospitales, incluso los EPI que son desechables pero que ellos tratan de la forma más óptima posible para que puedan ser utilizados con seguridad por facultativos y enfermeros.

En mitad de este huracán son dos las lavanderías de Almería que se hacen cargo de tratar la ropa de los hospitales públicos como Torrecárdenas, Poniente, La Inmaculada, El Toyo, el Hospital Cruz Roja o los centros de salud. El personal trabaja a un ritmo frenético para lavar, desinfectar y servir a tiempo todo lo necesario para el aseo, las camas y los pijamas tanto para los pacientes como para el personal sanitario que los atiende.

Centro de tratamiento para hospitales de Andalucía y Murcia

La lavandería de Ilunion y MIR SL forman una UTE que da servicio a todos los hospitales públicos de la provincia, además de a otros centros hospitalarios de la provincia de Granada, como es el caso del hospital de Guadix, el hospital de la Axarquía malagueña y el hospital de Lorca. Sus instalaciones son dos centros de desinfección, lavado y planchado donde la plantilla de trabajadores afronta con serenidad y precisión la avalancha de kilos de uniformes, batas, sábanas y toallas que producen diariamente los centros sanitarios.

En estos días de lucha frenética contra la COVID-19, lejos de todo pronóstico no han visto aumentar la cantidad de prendas y la principal cuestión es debido a la bajada de ingresos y de la actividad que han tenido todos los centros hospitalarios fuera de lo que es coronavirus, puesto que los planes de contingencia contemplan reservas de espacios para poder atender sin problema a los pacientes contagiados, como explica María Jiménez, directora de la lavandería Ilunión en Almería.

Desde Ilulion cifran en unos 77.000 los kilos de ropa los que el pasado mes de abril se lavaron y desinfectaron entre su lavandería y MIR SL sólo del Hospital Universitario Torrecárdenas (algo más en el mes de marzo), lo que se multiplica de forma exponencial con la suma del resto de centros sanitarios a los que atienden. Para María Jiménez lo más importante en estos momentos en Ilunión es “proteger a los trabajadores del riesgo que existe al tratar material sospechoso de estar contaminado. Son 75 personas para las que la empresa ha hecho un gran esfuerzo aumentando las medidas de seguridad, con las que han logrado no tener ni un solo caso que haya dado positivo. Las instalaciones se desinfectan a diario de forma exhaustiva, así como todas las máquinas, los carros, las bañeras, los camiones donde se transportan las prendas..., todo el recinto”.

El Servicio de Lencería del Hospital Universitario Torrecárdenas explica que es el responsable de repartir toda la ropa demandada a los distintos servicios del centro, ocupándose de estas prendas desde el momento que se reciben ya tratadas de la lavandería. Como aseguran desde el propio hospital, “la actuación del personal de lencería es exhaustiva; cuidan al detalle todas las medidas higiénicas y de control tanto de recursos materiales como humanos. Comprueban que la ropa llegue en las condiciones óptimas, proceden a su colocación, distribución y reparto, teniendo habilitado para tal caso un ascensor particular de uso exclusivo para esta labor, previamente desinfectado”. Desde el hospital explican que todos los servicios tienen habilitada una zona de lencería en limpio en la que el personal deposita la ropa demandada.

Por hacernos una idea de las cantidades de ropa hospitalaria que se han repartido en el último mes en el Hospital Universitario Torrecárdenas para los pacientes ingresados por COVID-19, las cifras superan los 4.300 kilos repartidos entre sábanas, colchas, entremetidas, toallas, camisones, pijamas y batas. Y a esto se suma la ropa usada por los sanitarios.

Lavados a 90 grados centígrados

El tratamiento de la ropa de los pacientes infectados con COVID-19 sigue el mismo protocolo que la ropa de los pacientes ingresados por cualquier otra enfermedad infecto-contagiosa. Y son responsables de este tratamientos la UTE Ilunion-MIR SL, que se ocupan de la recogida en el mismo hospital, de los distintos procedimientos de lavado y desinfección, así como de la entrega al servicio de lencería del hospital.

El protocolo de desinfección y tratamiento de las lavanderías conlleva una barrera sanitaria que impide que nunca esté en contacto la ropa limpia con la sucia, al igual que la ropa que viene directamente en bolsas hidrosolubles que permiten que el trabajador nunca entre en contacto con ella antes de la desinfección. La bolsa al entrar en contacto con el agua dentro de la máquina se abre y los tejidos salen para recibir su tratamiento. El programa de desinfección se lleva a cabo a una temperatura de entre 80º y 90º C de temperatura, la idónea para eliminar todas las bacterias y virus.