Detenida una pareja que obligó a prostituirse a 7 víctimas en casas de Granada y Almería

La Policía Nacional ha detenido a una pareja acusada de obligar a prostituirse a al menos siete víctimas en dos viviendas de Granada y Almería, mujeres que captaban en entornos de Colombia y a las que pagaban el viaje a España para generar una deuda que las hacía más vulnerables.

Según ha informado este cuerpo armado, la tercera fase de la llamada operación 'Goya', que comenzó el pasado marzo, ha permitido volver a detener a esta pareja acusada de explotar sexualmente a sus víctimas y que aprovechó la libertad provisional para volver a captar a parte de esas mujeres para obligarlas de nuevo a prostituirse.

La pareja arrestada se enfrenta a cargos por trata de personas con fines de explotación sexual, prostitución coactiva, delitos contra los derechos de los extranjeros y los trabajadores, y también por quebrantar una orden de alejamiento y no comunicación con dos de las víctimas.

Esta fase de la operación la han desarrollado agentes de Extranjería y Fronteras de Granada, con el apoyo de los de Almería y de El Ejido, y se ha centrado en la misma pareja que ya fue arrestada en marzo, entró en prisión y quedó en libertad tras abonar la fianza solicitada por el juez.

Los detenidos aprovecharon su prisión provisional para retomar la actividad ilícita y amenazaron a varias de las testigos anteriores para que modificasen su testimonio.

Este comportamiento activó la segunda fase de la operación, desarrollada en abril, y ha activado también la tercera que ha permitido volver ahora a detenerlos.

Los arrestados son una pareja sentimental de 35 y 30 años que captaba a mujeres con necesidades económicas en países de Latinoamérica, víctimas a las que pagaban los viajes a España para generar así una deuda de 2.000 euros, y otros 1.000 de intereses.

Para saldar esta cantidad , las víctimas eran obligadas a prostituirse en viviendas de Granada y Almería, los siete días de la semana y durante 15 horas, tiempo en el que no podían salir.

Para no poder saltarse ninguna "norma" las mujeres eran controladas por un sistema de videovigilancia instalado en las viviendas.

La pareja quebrantó la orden de alejamiento impuesta para volver a obligar a prostituirse a dos de las víctimas que aún no habían saldado la deuda reclamada por los proxenetas.

Tras este nuevo arresto, han pasado a disposición judicial.

La Policía Nacional ha recordado que existe el teléfono de la trata, el 900 10 50 90, que no refleja la llamada en la factura y que permite denunciar para proteger a las víctimas y luchar contra las organizaciones criminales que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de algunas extranjeras.

A esta línea se suman el correo electrónico trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia anónima y confidencial de este tipo de delitos.