A 'dieta' las palomas y los gatos callejeros

Capítulo aparte merecen los gatos callejeros, ya que el Ayuntamiento de Almería acepta en esta propuesta de ordenanza la aparición de la figura de cuidagatos con la consiguiente identificación, o carnet, que les permite dar alimentos a las colonias de felinos, siempre de manera controlada. Esto implica que este gesto quedará prohibido para los que no formen parte de esta comunidad regulada y, por tanto, pueden exponerse a sanciones en el caso de proporcionar comida que pueda atraer a roedores o insectos y ocasionar efectos negativos sobre la salubridad pública.

Los alimentadores/cuidadores de control de colonias estarán debidamente acreditados por el Ayuntamiento y su actividad estará supeditada a la ausencia de molestias a terceros o suciedad.

Se trata de implantar el sistema CES (captura, esterilización y suelta), que consiste en el elegir los lugares donde se considera beneficiosa la presencia de felinos para el dominio de plagas y la esterilización de los gatos para que, asimismo, la colonia esté perfectamente controlada. El Consistorio será quien regule el funcionamiento y para ello se creará una mesa de trabajo en la que participará el Colegio de Veterinarios y los grupos políticos. La aplicación del CES, aunque ha sido demandada por la oposición, puede ser un punto conflictivo a la hora de cerrar el esperado acuerdo en la reunión convocada por el concejal Carlos Sánchez el próximo lunes, día 19. Los gatos callejeros tienen que tener un dueño que se haga responsable de posibles daños, siendo la idea de las protectoras que sea el propio Ayuntamiento, si bien el planteamiento -que no figura en la ordenanza- es que lo sean los propios cuidagatos.

Tampoco se podrá dar de comer a las palomas y, en el apartado de prohibiciones, figura que no se permite la tenencia de aves de corral o palomas en viviendas o locales ubicados en suelo urbano con vecinos colindantes, a fin de evitar la contaminación acústica y odorífica.