Almería

El difícil camino de la restauración de Santiago

  • En 1945, el cura párroco de Santiago, Don Miguel Alonso, envió el proyecto de reconstrucción, con el presupuesto y la memoria, a la Junta Nacional de Reconstrucción de Templos Parroquiales

El dificil camino de la restauración de Santiago

El dificil camino de la restauración de Santiago

La Iglesia de Santiago, construida a instancias del obispo Fray Diego Fernández de Villalán, se abrió al culto en el año 1559. La fábrica de piedra de cantería, posee una monumental portada renacentista con el relieve de Santiago Matamoros en la calle de Las Tiendas. El templo, se construyó junto a una antigua y pequeña ermita dedicada a Santa Lucía, conservándose aún en la iglesia la portada como capilla. El templo de Santiago, que contaba con un artístico artesonado, fué declarado Monumento Artístico Nacional en el año 1931. La iglesia de una sola nave y capilla mayor, con altares laterales entre las columnas tiene su portada principal a los pies y sobre ella se levanta la magnífica torre sobre cuatro arcos.

En 1936, víctima de la contienda, fué destruida, y una vez finalizada, era deplorable su interior: se destruyó su rica armadura morisca de lazo y sus altares .Asimismo, se deterioró considerablemente su construcción en piedra, presentando un pavimento levantado y destruido en numerosos sitios. En 1945, el cura párroco de Santiago, Don Miguel Alonso, envió el proyecto de reconstrucción de la iglesia, con el presupuesto y la memoria, a la Junta Nacional de Reconstrucción de Templos Parroquiales, con un coste de 381.345,32 pts. En la memoria se informaba del grave ataque hacia la iglesia durante la Guerra, con un violento incendio que destruyó su cubierta, artesonado, motivos ornamentales y pavimentos. Igualmente se subrayaba, que dado el tiempo transcurrido tras su destrucción (6 años), y al carecer de cubierta, se habían deteriorado los muros y arcos de la iglesia, únicos restos que quedaron en pie, precisando, una urgente consolidación ante la posibilidad de producirse un desplome. Como el antiguo artesonado de la cubierta, tenía motivos pictóricos y era de un gran valor arquitectónico, era necesario una cubierta de armadura vista, práctica y decorosa, que encajase con el resto de la construcción.

El arquitecto conservador de los monumentos de la 7ª zona, D. Francisco Prieto Moreno, presentó en septiembre de 1946, un proyecto de reconstrucción de la cubierta de la iglesia. Anteriormente a esta fecha, la Comisaría General, había destinado a la iglesia la cantidad de 10.000 pts, en calidad de desescombro, y limpieza de la nave, para así facilitar su saneamiento general, dar salida a las aguas de lluvia y proteger la coronación de los muros y arcos formeros, picándose y reparándose los paramentos ennegrecidos, y restaurándose la obra de sillería decorada, los muros, cornisas y arcos.

50 aniversario de la reapertura de Santiago 50 aniversario de la reapertura de Santiago

50 aniversario de la reapertura de Santiago

En el proyecto de construcción de la cubierta, no se pretendía construir un artesonado semejante al primitivo, ya que éste además de los motivos de pinturas que tenía, estaba construido con elementos de un gran valor arquitectónico, que de restaurarse de igual forma, tendría un coste excesivo para las posibilidades económicas del proyecto, que tenía como fin principal, la conservación del monumento. Lo que se pretendía construir, era una cubierta de armadura vista, práctica y decorosa, que encajase con el resto de la construcción.

En el presupuesto de la reconstrucción de la cubierta, iba incluido la limpieza de los muros de coronación, construcción de la cornisa en piedra y puerta principal del templo, excluyéndose para futuros proyectos, las obras interiores, que una vez cubierta la iglesia, habrían de efectuarse. La cantidad total ascendía a 247.523,91 pts.

Don Alfonso Ródenas García, obispo de Almería, en 1949, remitió una carta a la Junta Nacional de Reconstrucción de Templos Parroquiales, informando que tras la Guerra Civil, venía celebrándose en la iglesia convento de Santa Clara, todos los cultos de la parroquia de Santiago, porque tras el incendio del templo durante la contienda solo habían quedado en pie los muros y algunos arcos de la techumbre, remarcando la necesidad de su inmediata reconstrucción, con la subvención que en su día se solicitó en 1945.

En abril de 1950, el arquitecto conservador de los monumentos de la 7ª zona, Francisco Prieto Moreno

En abril de 1950, el arquitecto conservador de los monumentos de la 7ª zona, Francisco Prieto Moreno, presentó un proyecto de construcción parcial de la cubierta, consignándose además de la limpieza de los muros de coronación, partidas para la reconstrucción de la parte de cubierta correspondiente al presbiterio. Dicha cubierta se proyectaba reconstruir mediante correas que apoyasen sobre los arcos formeros existentes, sobre las que se colocarían los parecillos, listones, entablado y la teja árabe. Ascendiendo el presupuesto a la cantidad de 49.730,77 pts. En junio de 1954, el arquitecto conservador Francisco Prieto- Moreno , presentaría el proyecto de obras de consolidación de la iglesia de Santiago. La memoria presentada, hacía referencia a la reconstrucción de la cubierta correspondiente al presbiterio de la iglesia. Dicha cubierta, fue reconstruida a excepción de la Capilla Mayor, reflejándose en el mismo proyecto la absoluta necesidad de reconstrucción de dicha parte, con el fin de evitar la acción destructora de las inclemencias del tiempo, evitando que el agua de lluvia penetrase en el interior.

50 aniversario de la reapertura de Santiago 50 aniversario de la reapertura de Santiago

50 aniversario de la reapertura de Santiago

Posteriormente, en 1960, el obispo Don Alfonso Ródenas, se dirigía de nuevo a la Junta Nacional de Reconstrucción de Templos Parroquiales, porque la reconstrucciòn de la iglesia estaba inacabada, solicitando una ampliación de la ayuda concedida con anterioridad, cuyo coste era de 300.000 pts. El presupuesto era muy elevado para la Junta y tras ser remodelado por el arquitecto Guillermo Langle, quedó reducido a 78.438,80 pts. No se podía reconstruir fielmente el magnífico techo mudéjar en aquella época, debido a su elevado coste y la solución adoptada preveía una posible adición de un artesonado más decorativo, aunque dentro de una sencillez, con una disposición de carreras, canecillos y almizate, que en sus huecos recordaría al techo primitivo, entonando con la arquitectura del templo. Se pretendía con urgencia la terminación de la cubierta del templo para el restablecimiento del culto, aunque para ello fuese necesario con anterioridad la reparación de paramentos y solados. El presupuesto de terminación de la cubierta, finalmente fue de 49.924,71 pts., pero aún quedaba camino de reconstrucción en Santiago.

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