Empleos duros y esenciales: estos son los trabajos de los extranjeros en Almería

El empleo extranjero en Almería sigue ligado de forma abrumadora al campo. En junio de 2025, más de 7.400 personas extranjeras fueron contratadas en la provincia, y casi la mitad de esos contratos correspondieron al sector agrícola, ganadero, forestal o pesquero, según los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

En concreto, 3.245 contratos (el 43,5 % del total) se firmaron en ese gran sector primario, lo que confirma su papel dominante como puerta de entrada laboral para la población inmigrante. Es una proporción muy superior a la media nacional y andaluza, reflejo del peso de la agricultura intensiva en el modelo económico almeriense.

La ocupación más habitual, de hecho, es la de peón agrícola y forestal, con un total de 4.747 contratos registrados. Esta categoría engloba a quienes realizan tareas básicas como recogida de frutas y hortalizas, siembras, podas, desbroces o preparación del terreno. Es un empleo duro, mal pagado en muchos casos, y donde el trabajador suele tener poca o ninguna formación previa.

Aunque el 47% de los demandantes de empleo extranjeros en Almería declaran buscar trabajo como peones agrarios, solo unos pocos alcanzan empleos estables. Aun así, el dato más reciente revela que el 64 % de los contratos firmados en junio por personas extranjeras fueron indefinidos, una cifra llamativa para este colectivo, tradicionalmente vinculado a la temporalidad extrema.

Además del campo, los otros sectores con mayor contratación extranjera fueron la hostelería (1.511 contratos), la construcción (554), el comercio (879) y las actividades administrativas y auxiliares (293). También destaca la industria manufacturera, aunque con un volumen mucho menor (135 contratos).

Dentro de la hostelería, se firmaron más de 1.300 contratos para ocupaciones como camareros, ayudantes de cocina o personal de limpieza, y buena parte de ellos corresponden al comienzo de la temporada turística de verano. Son también empleos de baja cualificación y alta rotación.

La gran mayoría de los trabajadores extranjeros contratados en Almería en junio tienen niveles de estudios bajos. Casi el 52% no ha pasado de la educación primaria, y solo un 2 % posee estudios postsecundarios. Esto encaja con el perfil de los puestos ofertados: manuales, intensivos y sin requisitos técnicos.

En cuanto a la procedencia, el 83 % de los contratos fueron para personas de países no comunitarios, con Marruecos como el origen más frecuente. También figuran en el listado nacionalidades como Senegal, Malí, Colombia, Rusia, Ucrania o Perú. Solo un 17 % proceden de países de la Unión Europea, sobre todo Rumanía y Bulgaria.

La franja de edad dominante es la de 25 a 44 años, que concentra el 56 % del total de contratos a personas extranjeras en la provincia. En cuanto al género, hay una clara mayoría de hombres (4.905 contratos) frente a mujeres (2.562), especialmente marcada en el sector agrícola y la construcción.

Al analizar los datos de desempleo, se constata una fuerte presencia extranjera: más de 32.000 personas de origen extranjero están inscritas como demandantes de empleo en Almería. De ellas, más de 16.000 están paradas y proceden del sector agrícola, seguido por el comercio y la hostelería. Otros 2.800 extranjeros sin empleo anterior buscan insertarse por primera vez en el mercado laboral.

Entre quienes buscan empleo, las ocupaciones más demandadas también se repiten: peones agrícolas, industria, limpieza, hostelería y construcción. Algunas personas aspiran a empleos administrativos o del cuidado de personas, pero en mucha menor proporción.

Los datos también reflejan un hecho estructural: Almería sigue funcionando como motor de empleo para trabajadores extranjeros, pero casi siempre dentro de los segmentos más bajos del mercado laboral. Aun cuando algunos consiguen contratos estables, la movilidad laboral y formativa sigue siendo limitada.

Por último, cabe señalar que uno de cada tres contratos firmados en Almería durante el mes de junio fue para una persona extranjera. En concreto, el 32,7 % del total de la contratación registrada en la provincia. Este dato reafirma el papel central del colectivo inmigrante en el funcionamiento diario de sectores clave de la economía provincial.

En resumen, el modelo laboral almeriense sigue descansando en gran parte sobre mano de obra extranjera, poco cualificada y vinculada a sectores muy concretos. Una estructura que plantea grandes desafíos en términos de integración, formación y condiciones laborales.