Un empujón a un niño por jugar en la calle acaba en pelea vecinal con tres heridos

La Audiencia Provincial confirma las condenas por lesiones a dos vecinos de la provincia almeriense tras una riña a puñetazos

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Audiencia Provincial de Almería.
Audiencia Provincial de Almería. / DIARIO DE ALMERÍA

Un conflicto vecinal originado por el uso del espacio público ha terminado con tres personas heridas, condenas cruzadas por lesiones y una sentencia firme de la Audiencia Provincial de Almería. Todo comenzó una tarde de abril de 2023, cuando un menor jugaba a la pelota en la calle, frente a la vivienda de un hombre que, molesto por la situación, salió de su casa y empujó al niño tras pedirle que dejara de jugar.

El menor acudió a su domicilio y contó lo sucedido a su padre, quien decidió dirigirse a la casa del vecino. La discusión derivó rápidamente en una pelea, con puñetazos y empujones entre ambos adultos. Como consecuencia, los tres resultaron heridos: el niño sufrió dolores en costillas y nariz; su padre, una irritación ocular; y el vecino, contusiones en la zona lumbar y en las costillas, con hasta 17 días de recuperación médica, según los informes forenses.

El juzgado de Instrucción número 5 de Almería condenó inicialmente al vecino por dos delitos leves de lesiones, imponiéndole multas por un total de 180 euros e indemnizaciones al menor y a su padre. Este último, a su vez, fue condenado por un delito leve de lesiones, con una multa de 240 euros y la obligación de indemnizar con 610 euros al otro implicado.

La sentencia fue recurrida por el padre del menor, que alegó haber actuado en defensa propia. Sin embargo, la Audiencia Provincial ha ratificado la resolución al considerar que se trató de una riña mutuamente aceptada, sin que pudiera acreditarse quién inició el altercado. El tribunal subraya que, en este tipo de enfrentamientos, no se puede invocar la legítima defensa, dado que ambas partes se sitúan “fuera del marco del derecho”.

Además, la sentencia recoge que existen procedimientos judiciales previos entre ambos vecinos, lo que pone de manifiesto una animadversión latente que habría agravado la situación.

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