Entrevista al presidente del club Skatejido: “Una vez que has sido skater, ya lo eres para siempre”

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Francisco Fernández, skater de 44 años
Francisco Fernández, skater de 44 años / Rubén García Felices
Rubén García Felices
- Artista, fotógrafo y comisario de exposiciones

22 de junio 2025 - 08:00

Ayer sábado fue el Día Mundial del Skate y lo celebramos patinando, como no podía ser de otra manera. Y hoy traigo una entrevista que me hace especial ilusión. Porque si hay en Almería un skater rampero por excelencia, ese es mi amigo Francisco Fernández Barranco “Paco”. Este ejidense de 44 años domina como nadie el arte de patinar en planos inclinados, tales como quarter pipes o bowls. Nacido en El Ejido, empezó a patinar en 1989 con la vieja escuela de la época, pero no fue hasta el año 1996, que fue construida la rampa de El Ejido, cuando Paco se inició en esta modalidad de skateboarding. Allí, en su pueblo, hizo grandes amistades. Alfredo, Monty, Chanchy, Christian, Orlando, Darío, Sera, Fran Almendros, Pedrillo, Nacho, Isaac, Antonio, Emilio, Tony, Campos, José Ángel, Zoilo, Herminio y Héctor son sólo algunos de sus amigos, con los que solía (y aún suele) reunirse en el skatepark para pasárselo bien. Su hermano Germán, siete años menor que él, también se aficionó a este deporte integrándose a la pandilla. El trabajo colectivo fruto de estos encuentros casi diarios en el skatepark se materializó en los primeros campeonatos y eventos de skateboard celebrados en este municipio del Poniente Almeriense. Entre 2001 y 2005 organizaron algunos campeonatos con conciertos musicales, los míticos Killing Session, donde se juntaban gente de toda la provincia. Posteriormente, solicitaron al Ayuntamiento de El Ejido un nuevo skatepark de skatelite y se lo pusieron, con la acogida de una nueva competición a nivel andaluz, que fue celebrada el mismo día de su inauguración. Y, al año siguiente, en 2009, hicieron un campeonato provincial de mini rampa donde Paco, curiosamente, quedó en primer lugar. Así, poco a poco, nació el Club Skatejido, con el propio Paco como presidente del mismo desde sus inicios. Él actualmente vive en Almería y es padre de dos niñas que le acompañan en muchas de sus salidas con el monopatín. Trabaja en el sector bancario, y practica además otros deportes como el snowboard, el skimming, la calistenia y el running.

R. G. F.: Hola Paco. Me contabas que empezaste a patinar en el año 1989 aproximadamente. ¿Qué te llamó la atención para hacerlo? ¿Y qué tal fue crecer en El Ejido haciendo skate?

Paco: Vi un reportaje en la televisión en el que aparecía un skater haciendo un aéreo, me quedé alucinado, y desde ese momento quería hacerlo igual. En El Ejido en esa época no había pistas ni sitios donde patinar, solamente un único parque, el Cervantes, con suelo liso en el que íbamos a rodar; mi propia calle estaba sin asfaltar, así que tiré de creatividad y con dos cajas de pimiento y un tablero en mi garaje hice una rampa rudimentaria.

R. G. F.: ¿Qué recuerdas de los vídeos de esa época?

Paco: Pues me acuerdo de un videoclip de la banda Pennywise en el que salía un chaval patinando con el que aluciné, con la música y el rollo. Los primeros vídeos de TransWorld SKATEboarding, la música punk rock alternativa y esos montajes mucho más simples que los de ahora, pero con trucazos que ya quisiera hacerlos yo treinta años después.

R. G. F.: ¿Por qué te gustan tanto los Pennywise? ¿Y cuáles son tus 5 canciones que no paras de escuchar cuando patinas?

Paco: Me gusta el sonido rápido y melódico, va muy bien cuando patinas. A mí me anima a darle caña. Ya no sé si sabría patinar sin música. Mis cinco canciones que no pueden faltar para las sesiones, serían: “Waste of Time” (Pennywise), “Need to Know” (Pennywise), “All Along” (The Offspring), “Shattered Faith” (Bad Religion) y “Silver Tongue Devil” (Pulley).

R. G. F.: ¿Hiciste algún vídeo de skate con tus amigos?

Paco: Nos grabamos algunos trucos en los 90’s con las antiguas videocámaras en la rampa y alrededores, que posteriormente he editado y subido a YouTube.

R. G. F.: Pasemos ahora al club del que eres presidente. ¿Qué es el Club Skatejido?

Paco: El club es la unión de los patinadores de El Ejido en su modalidad deportiva y juvenil para conseguir mejores instalaciones y organizar eventos que apoyen la escena del skate local, y así como también mejorar y promocionar la práctica de este deporte en el municipio.

R. G. F.: Los logros más importantes que habéis conseguido hasta el momento.

Paco: Los dos skateparks que solicitamos al ayuntamiento en diferentes épocas, asesorándoles (lo mejor que pudimos y nos dejaron) en su diseño. Sobre todo, el último, en el conseguimos su ampliación y mejora del diseño en todos los aspectos, para que contara con zonas de bowl, rampa y calle, y se realizara con cemento para garantizar la longevidad de su estructura.

R. G. F.: Nuevos planes o proyectos futuros.

Paco: Seguir fomentando la escena local con algún evento o campeonato en El Ejido. También lograr varias mejoras en el skatepark, como, por ejemplo, que la iluminación sea más potente, que incorpore una fuente de agua potable y unos aseos para los usuarios del mismo, además de la remodelación de los módulos actuales: nuevas barandillas y rampas.

R. G. F.: Ahora, con 44 años, ¿qué te aporta el skateboarding en tu vida?

Paco: Mucha alegría. Incluso me va muy bien para desestresarme. Es como una meditación, pues has de estar plenamente concentrado en el momento presente, por tu bien (para no lastimarte). Por otro lado, el practicar skate es un excelente ejercicio físico, muy beneficioso, y una forma de pasar el rato con tus colegas.

R. G. F.: ¿Qué le parece a tu mujer y a tus dos hijas que continúes patinando? ¿Vas con cuidado para no lesionarte?

Paco: Les parece bien, pero me piden siempre que vaya con cuidado e intente no lesionarme, porque suelo venirme demasiado arriba. Por eso uso protecciones para intentar minimizar las caídas y las lesiones. Ahora procuro no arriesgar como cuando tenía veinte años. Patino diferente y pienso más en disfrutarlo.

R. G. F.: ¿Cuánto sueles patinar una semana normal?

Paco: Lo normal, una o dos sesiones de un par de horas los fines de semana.

R. G. F.: Eres un skater todo terreno, te gusta andar en todos lados, pero, ¿si tuvieses que elegir sería calle o rampa?

Paco: Rampa, sin duda. Por la velocidad y la altura que puedes alcanzar. Creo que todos los trucos se pueden hacer en la rampa con la suficiente dedicación.

R. G. F.: ¿Qué trucos son los que más te han hecho disfrutar? ¿Y qué trucos nuevos estás sacando?

Paco: Los trucos con los que más disfruto son el Blunt to Fakie, el Caveman y el Frontside Pivot Grind. En cuanto a los nuevos que estoy sacando (a mis cuarenta y cuatro años de edad) son: el Backside Lipslide y el Frontside Lipslide Revert.

R. G. F.: Me dijiste que cuando viajas siempre llevas contigo tu monopatín para poder patinar en los skateparks locales que te encuentras. Has estado en ciudades como Madrid, Inglaterra, Alemania o Nueva Zelanda, ¿qué recuerdos o anécdotas tienes de estos lugares en relación con el skateboarding?

Paco: En Hannover, Alemania, patiné en un skatepark hecho a mano por los propios skaters, que tenía mucho encanto. En Birmingham (Inglaterra), patiné en un indoor con mil rampas y con una escena increíble de half-pipe. Estando en Nueva Zelanda visité los skateparks de Auckland y de Wanaka, este último con unas vistas a un paisaje idílico de montañas con lago. Y en el skatepark de Málaga, aparte de patinarlo muchas veces, pude ver patinar allí a la leyenda americana Tony Hawk, fue un sueño hecho realidad. Él tenía casi cincuenta años.

R. G. F.: Estuviste algunos años sin patinar…

Paco: Sí, entre 1992 y 1995, por falta de instalaciones y de material propio (el no tener un monopatín en condiciones). Luego, desde 2010 hasta 2012, por motivos laborales y no tener tiempo. Pero una vez que has sido skater, ya lo eres para siempre.

R. G. F.: ¿Cómo ves el skate en Almería?

Paco: Almería cada vez cuenta con más y mejores instalaciones de skate, aunque todos presentan falta de mantenimiento y de arreglos por parte de la Administración. El skateboarding aún carece del reconocimiento y el respeto social que se merece. La gente se cruza en mitad del skatepark, los niños juegan en la rampa como si fuera un tobogán, etc. Espero y desearía poder patinar en un skatepark de ensueño o en un indoor completo, como los hay en otros lugares de España, antes de jubilarme. Me alegro de ver de nuevo a chavales y chavalas encima de un monopatín, porque hubo un tiempo que en el skatepark sólo había scooter, y patinar con otros skaters te hace progresar y disfrutar aún más.

R. G. F.: Para terminar, 5 patinadores almerienses que admiras y por qué. ¡Venga, mójate!

Paco: Christian Pujola, porque era el mejor en los años 90’s. Un skater de calle, que también patinaba bien en rampa cuando venía al pueblo. Antonio Carreño, por su mezcla elegante de estilos: el de la vieja y la nueva escuela. Chanchy, por su nivelazo patinando en cualquiera de los módulos en los que se meta. También por mantener la escena skate almeriense en conjunto muy arriba. Monty, por su estilo, coraje y dedicación. Y Alfredo, por sus vuelos altos en rampa y cumplir su sueño de tener un half-pipe en el jardín de su propia casa.

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