La estatua que intentaron robar y que lleva un siglo vigilando Almería

Fundida en 1925 en los Talleres Oliveros, esta escultura se convirtió en símbolo urbano y comparte historia con la más antigua de la ciudad, la Caridad Universal de 1898

El boom de las Canteras Califales de Almería

Estatua del Discóbolo situada en Almería capital.
Estatua del Discóbolo situada en Almería capital. / José Campoy

En el corazón del parque Nicolás Salmerón se esconde una pieza centenaria que forma parte de la identidad almeriense. Fundida en bronce hace ya cien años y donada por los Talleres Francisco Oliveros, esta estatua se convirtió en uno de los símbolos urbanos más reconocibles de la ciudad. No solo destaca por su valor artístico, también por las historias que la rodean: en una ocasión incluso se intentó robar.

“El Discóbolo es una de esas esculturas que han marcado a generaciones de almerienses, siempre presente en el parque como un referente cultural y sentimental”, subraya José Campoy, presidente de la Asociación Sociocultural La Chanca Pescadería a Mucha Honra.

Un siglo en el parque

La escultura fue inaugurada en marzo de 1925 y desde entonces permanece erguida sobre un pedestal de piedra frente a los restos de la antigua muralla y el yacimiento de la Puerta de Almería. Su inscripción, perfectamente legible tras un siglo, da cuenta de su origen y de la aportación de la industria local: “Este Discóbolo fue fundido y donado al Parque Alfonso XIII por los Talleres Francisco Oliveros, S.A. Almería, 1925”.

Inscripción de la estatua.
Inscripción de la estatua. / José Campoy

Durante generaciones ha acompañado a paseantes y visitantes, integrándose en el paisaje urbano y en la memoria colectiva de la ciudad.

De Grecia a Almería

El modelo original, el Discóbolo de Mirón (450 a.C.), es una de las esculturas más icónicas del arte clásico griego. Representa a un joven atleta en el instante previo a lanzar el disco y encarna los ideales de equilibrio, dinamismo y perfección anatómica. El original se conserva en el British Museum, en Londres, pero su fama ha inspirado reproducciones en distintos lugares del mundo.

La versión almeriense, realizada en bronce por el escultor Hilario Checa y fundida en los talleres de Oliveros, se convirtió en 1925 en un emblema de modernidad y orgullo local. Con el paso del tiempo, no solo ha cumplido cien años, sino que también ha sobrevivido a intentos de robo y al propio desgaste de la ciudad, manteniendo su posición como un referente patrimonial.

Dos guardianas centenarias

Estatua de la Caridad, la más antigua de Almería.
Estatua de la Caridad, la más antigua de Almería. / DDA

Hoy, el Discóbolo comparte protagonismo con la Caridad Universal (1898), la estatua pionera en Almería. Entre ambas suman más de un siglo de presencia en las calles, recordando que la historia de la ciudad también se escribe en sus monumentos.

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