La gran familia legionaria despide con inmenso afecto a tres de sus mandos

"Ha sido un placer conocer a La Legión. Aquí lo ha pasado muy mal y muy bien y éste va a ser para él el mejor destino de su vida; por todo eso os dejo un poco de mi corazón y en él os llevaré siempre". Las palabras de Piedad Vidal, esposa del teniente coronel Balsera, resumen a la perfección el entrañable y emotivo acto de despedida de tres mandos de La Legión, al cumplir el periodo reglamentario al frente de sus unidades. Y así fueron más de 300 personas, militares y civiles, las que abarrotaron el Patio de los Naranjos de la Subdelegación de Defensa para rendir homenaje y compartir abrazos y besos con los tenientes coroneles Ramón Ignacio Balsera Bocanegra, jefe de la Bandera de Zapadores; Luis Francisco Cepeda Lucas, jefe de la VIII Bandera 'Colón' del Tercio D. Juan de Austria, 3º de La Legión; y Francisco Javier Bartolomé, jefe de la Bandera de Cuartel General.

Tras la despedida oficial celebrada en la Base Álvarez de Sotomayor, se celebró este acto familiar como así lo definió el general Juan Martín Cabrero, jefe de la Brigada de La Legión 'Rey Alfonso XIII'; "un acto de la gran familia legionaria, una despedida a los amigos que han estado tres años mandando unidades de La Legión". A los tres matrimonios deseó la mejor de las suertes en sus nuevos destinos, dos en Madrid y uno en Granada, y recordó el espíritu del Credo Legionario al afirmar que "ésta será siempre vuestra casa y allá donde esté un legionario estarán las puertas abiertas y tendremos los brazos abiertos para dar un abrazo y apoyarlo en los buenos y en los malos momentos". Tras las palabras del general intervinieron los homenajeados y sus esposas con emotivos agradecimientos a todos los asistentes y el recuerdo imborrable que se llevan de su paso por Almería. La entrega de recuerdos y la actuación del grupo de El Niño de las Cuevas pusieron el broche de oro a una noche de intensas emociones.