Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
“¡Chicas! Mañana recibiremos un nuevo envío con un montón de vestidos y complementos de primeras marcas”. La dueña de una tienda de moda de Retamar adelantaba a sus clientes en una de sus transmisiones en directo la recepción del nuevo género para su venta física y telemática a precios muy por debajo de su valor real de mercado. No podía imaginar que al otro lado de ese ‘streaming’ estaban tomando buena nota los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de Almería tras varias semanas de análisis y seguimiento de sus ofertas en redes sociales. La investigación, en colaboración con la Policía Local de la capital, se dirigió en ese momento a la localización del lote que tenía que llegar al día siguiente a la tienda gracias a la inestimable ayuda de las empresas de reparto locales.
Una vez detectado el envío, los funcionarios comprueban el contenido de los dos paquetes y verifican si los productos cuentan con etiqueta y certificado de autenticidad en origen, trazabilidad y remitente. Pero nada más lejos de la realidad. Precios muy bajos -inverosímiles- y marcas registradas no suelen ser sinónimo. Los agentes analizan 35 chándales de Adidas y otros 20 vestidos de Guess y comprueban con las empresas que son réplicas. Una vez constatado el delito contra la propiedad industrial, desde la Agencia Tributaria se insta a las firmas damnificadas a que se personen en la causa judicial por la distribución y venta de las falsificaciones. El siguiente paso fue registrar a finales de abril el comercio al que se dirigía la mercancía, una vez conseguida la orden del juez, para intervenir otros lotes que se exponían físicamente en el establecimiento, incluido el escaparate, sin ningún reparo ni discreción.
En la visita sorpresa al comercio incautan casi 400 unidades de calzado y ropa de las principales marcas (Nike, Converse, Louis Vuitton, Christian Dior, Prada, Lacoste, New Balance, Scalpers, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren...) con un valor real de mercado que podría superar los 56.000 euros. Así lo determinó el chequeo y peritaje de todos los productos por parte de los funcionarios de Vigilancia Aduanera en el que se contacta con los bufetes de las firmas para que colaboren en la tasación y formen parte de la denuncia resultante de esta operación en la que también ha participado Policía Nacional.
Este organismo dependiente de la Agencia Tributaria tiene la represión de las infracciones y delitos de contrabando entre sus principales cometidos, así como los relacionados con los fraudes fiscales y la economía sumergida, pero también libran desde hace años una batalla contra la piratería y falsificaciones en la provincia, tanto en el Puerto de Almería, a través de la Unidad de Análisis de Riesgos, como en la inspección de los comercios e incluso de casas particulares. Y en esa vigilancia permanente de los productos falsificados tienen claro que cada vez cobran más protagonismo las diferentes plataformas y canales de internet y redes sociales.
Un contenedor sospechoso, por su origen en uno de los grandes polos de las falsificaciones en China (Guangzhou), se abría el 28 de noviembre en el Puerto de Almería para comprobar lo que iba en su interior. La Unidad de Análisis de Riesgos de Vigilancia Aduanera estuvo varios meses con la peritación, evaluando todo lo que se intervino. Nada menos que 42.625 prendas falsificadas con un valor superior a los 4,5 millones de euros con calzado, ropa y otros complementos de marcas como Armani, Bulgari, Cartier, Prada, Tous, Hugo Boss, Chanel y Ralph Lauren, entre otros. El remitente, un conocido proveedor de réplicas por todo el mundo, había camuflado las imitaciones entre mercancía de cauce legal.
Pero no consiguió su objetivo y fueron incautadas convirtiendo el año 2020 -en el que finalizó la instrucción- en el que se ha intervenido un mayor número de productos falsos. En ese mismo ejercicio se detectó otro contenedor que portaba 5.108 equipaciones de fútbol, lo que disparó la incautación de textiles ese año (56.381 prendas). La mayoría de las operaciones de Vigilancia Aduanera contra la propiedad industrial tienen lugar en el Puerto con lotes importados desde China, Tailandia o Turquía. Allí se ubican grandes factorías que nutren a Europa de todo tipo de réplicas, como las camisetas de fútbol que se ofrecen por grupos de WhatsApp y llegan en cuestión de días.
132.031 productos falsos
La estadística provincial de objetivos intervenidos es la siguiente: 2.177 en 2024, 1.007 en 2023, 2.450 en 2022, 2.518 en 2021, 56.428 en 2020, 583 en 2019, 2.701 en 2018, 10.971 en 2017, 977 en 2016, 6.031 en 2015, 2.298 en 2014, 34.404 en 2013 y 9.487 en 2012.
205 personas detenidas e investigada
Vigilancia Aduanera y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han investigado y detenido en la provincia por los delitos contra la propiedad industrial a 13 personas en 2024, 14 en 2023, 21 en 2022, 15 en 2021, 2 en 2020, 9 en 2019, 44 en 2018, 15 en 2017, 14 en 2016, 19 en 2015, 10 en 2014, 13 en 2013 y 16 en 2012.
Entre los años 2012 y 2024 se han incautado en la provincia 132.031 productos falsificados en actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad estatales que se saldaron con más de 200 detenidos e investigados. Según la estadística del Ministerio del Interior, en 2024 fueron 15 las operaciones (y 13 investigados) en las que se incautaron 2.177 objetos, 696 de marroquinería y complementos, 574 de calzado, 309 de textil y 212 joyas/relojes. En el ejercicio anterior habían sido 1.007 productos, la mayoría ropa (784), lo que ha supuesto un crecimiento interanual de un 116%. Una de las principales operaciones de los últimos años tuvo lugar en diciembre de 2024 con la detención de un vecino de Roquetas acusado de tener en un almacén más de 1.100 prendas falsificadas para que se vendieran en el ‘top manta’ de puntos turísticos y mercados. Ese mismo año precisamente llegaba una sentencia judicial contra un 'mantero' al que se condena a indemnizar a las marcas afectadas.
En esa operación de la Guardia Civil se decomisaron más de 500 pares de tenis, 300 gafas de sol y 200 relojes, además de gorras, camisetas, polos y sudaderas. En Roquetas también se frenó la venta al público en una tienda de ropa de imitaciones y fueron intervenidas 374 prendas. Sin embargo, la principal actuación se desarrolló en diciembre de 2018 con 14 detenidos y otros 3 investigados en una quincena de inspecciones de la Guardia Civil, con despliegue de medio centenar de agentes, en comercios y puestos del mercadillo semanal de esta localidad del Poniente almeriense. Más de 1.700 artículos incautados con valor de venta de 513.500 euros, entre los que había numerosas equipaciones de fútbol, bolsos y zapatillas de deporte.
Las falsificaciones de hoy no solo copian el producto, sino que también lo hacen con el embalaje, las etiquetas e incluso los certificados de autenticidad. En España en el último año se requisaron 6,1 millones de productos falsos que habrían alcanzado un valor aproximado de 251,5 millones en 1.578 operaciones en las que fueron detenidas e investigadas 1.458 personas. Desde la Oficina Española de Patentes y Marcas recuerdan que las infracciones de derechos contra la propiedad industrial tienen consecuencias nefastas para la economía y la sociedad al reducir las ventas de productos legítimos y destruir miles de puestos de trabajo directos.
Además de la competencia desleal, suponen un riesgo sanitario para los consumidores al no cumplir los estándares de seguridad, normas de fabricación y calidad, salud y protección ambiental. En ese contexto, nuestro país acaba de dar un paso firme contra la piratería y falsificaciones al consolidar institucionalmente la histórica colaboración de la Asociación para la Defensa de la Marca (ANDEMA) y la Guardia Civil con un protocolo para la formación de los agentes en actividades relacionadas en la lucha contra los delitos de propiedad industrial, así como para su investigación y la publicación de estudios sobre estas actividades ilícitas que sustentan a las principales redes delictivas internacionales.
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