¿Por qué se hacen pipí los niños de noche en la cama?

La enuresis nocturna afecta a un 20% de los niños mayores de seis años. Especialistas insisten en que la comprensión familiar es esencial para la superación

Varios niños en la cama antes de dormir.
Mar París / Almería

21 de mayo 2012 - 01:00

Levantarse por la mañana y comprobar que la cama está mojada es un grave problema para muchos niños y niñas cuando han superado los cinco o seis años de edad. La enuresis nocturna, como se conoce esta alteración y que puede tener su origen tanto en factores fisiológicos como psicológicos, afecta al 20% de los niños. Es un trastorno cuyos casos más persistentes deben ser tratados médicamente, aunque un 15% de los pequeños lo supera sin necesidad de tratamiento.

Así lo ha detallado el pediatra almeriense, Francisco Cobo del Valle, quien ha añadido que la enuresis nocturna es la descarga involuntaria y persistente de orina durante la noche tras haber superado los cinco ó seis años, siempre que no haya indicios de una patología orgánica que origine la micción. Mojar la cama por la noche es un problema que no tiene un solo origen, sino que responde a causas multifactoriales.

Pueden ser psicológicas, si bien el doctor Cobo ha apuntado que esta opción "está muy en el aire". No obstante son muchos los que consideran que las causas emocionales pueden provocar en muchas ocasiones las pérdidas de orina, incluso en niños que ya no mojaban la cama desde hacía tiempo. Comenzar a ir al colegio, un cambio de vivienda, problemas familiares de diversa índole o la llegada de un bebé a casa pueden ser el revulsivo para la aparición de este trastorno. También puede ocurrir por problemas fisiológicos. La micción descontrolada puede deberse a la inmadurez, así como a alteraciones o malformaciones del sistema urológico. Cuando es este el caso, muchas veces se producen también pérdidas de orina durante el día.

El control voluntario de los esfínteres comienza entre los quince y dieciocho meses y el primer signo de control voluntario es la concienciación del niño, el darse cuenta de que se ha mojado, incluso, señalándose la zona húmeda. La herencia genética es otra de las causas, y los niños cuyos padres se han orinado en la cama después de los seis años, tienen más posibilidades de padecer enuresis nocturna. Si ambos progenitores tuvieron el problema, existe un 70% de probabilidades de que su hijo también sufra enuresis, posibilidad que baja hasta un 40% si sólo uno de los padres padeció el trastorno.

El doctor Cobo del Valle ha insistido en que la comprensión familiar es muy importante para que los menores puedan llegar a asimilar y lograr superar el problema.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último