Los hijos de Maite Corral relatan años de control y violencia psicológica del acusado hacia su madre
Un guardia civil dice que solo había signos de lucha en la cama en que apareció el cuerpo sin vida de la víctima
Golpe al narcotráfico internacional con base en Almería: cinco detenidos y más de 260 kilos de hachís incautados

La Audiencia Provincial de Almería ha escuchado este jueves los testimonios de los hijos y hermanas de Maite Corral, la mujer hallada muerta en su domicilio en marzo de 2022, en un juicio en el que su marido se sienta en el banquillo acusado de asesinato. El relato de los familiares ha dibujado un patrón de presunto control, celos y violencia psicológica que, según la acusación, habría culminado en el crimen.
El primero en declarar ha sido el hijo del matrimonio que encontró muerta a su madre. Ha descrito cómo encontró el cuerpo de su madre la tarde del viernes, al regresar a casa con su pareja: “Me extrañó que no estuviera su coche. Entramos con mis llaves y la vi tumbada, con parte del cuerpo desnudo. Le dije a mi novia que mi madre nunca echaba siesta y algo iba mal”. Al acercarse comprobó que tenía la cara “hinchada” y estaba ensangrentada. Fue su pareja quien llamó al 112.
Ha relatado que su padre solía volver de Córdoba los viernes por la tarde, y que le llamó tras el hallazgo. “No me cogía. A la tercera vez pensé que podía haberla matado. Me pasaron mil cosas por la cabeza. Mi vida no tenía sentido. De no ser por mi pareja no sé qué hubiera hecho”.
A preguntas del fiscal, ha contado que sus padres habían tenido una relación complicada, marcada por los celos del acusado, especialmente por cuestiones económicas. “Incluso una vez mi madre me reconoció que no sabía si la estaba vigilando”, afirmó. Añadió que su madre se encargaba de la economía familiar y que el acusado ponía obstáculos, como en un viaje a Valencia en el que no quiso acompañarlos. La relación, dijo, parecía mejorar desde que su padre trabajaba fuera.
Su hermano, que vivía en Madrid cuando sucedieron los hechos, ha sido aún más rotundo: “Mi madre era mi persona favorita del mundo. Mi padre era un extraño. Desde pequeño hubo gritos, discusiones constantes. Él era una persona violenta”. Recordó un episodio en el que, siendo adolescente, el acusado destrozó la cocina a golpes. También denunció que su madre comenzó a recluirse y evitaba ver a su familia por temor a las reacciones del acusado. “La controlaba. Le molestaba que ganase más, que tomara decisiones. Tenía obsesión por saber cómo hablaba de él”.
La madre de Maite apenas ha podido contener el llanto al declarar. Ha explicado que su hija no quería mostrar problemas en público. “Ella decía que lo sabía controlar, pero no lo supo”, afirmó.
Una de las hermanas de la víctima ha asegurado que el acusado “no le permitía vernos mucho” y que “no era agradable con ella”. Ha relatado un episodio en el que su madre fue elegida “miss” en un homenaje a mayores del Ayuntamiento y Maite no pudo ir a verla “porque él no la dejó”. Afirmó que el acusado era celoso, que le molestaba que Maite ganase más y que “le decía que estaba gorda y se reía de ella”.
Otra hermana ha detallado que la víctima sufría un control absoluto: “Solo salía conmigo a yoga los lunes. Él le mandaba WhatsApp para saber si era verdad que estaba conmigo. Le decía inútil, gorda, culona...”. También ha afirmado que su hermana era el sustento económico del hogar, que hacía regalos a escondidas para que él no se enterase y que “él le tenía odio y rabia porque ella era más inteligente y tenía un cargo superior”.
La acusación particular ha renunciado a la declaración del padre y el hermano de la fallecida, debido al estado emocional en el que se encuentran tras las primeras comparecencias.
Por su parte, un agente de criminalística de la Guardia Civil ha declarado este jueves ante el jurado popular que en la habitación del domicilio donde fue hallado el cuerpo de la víctima se encontraron numerosas manchas de sangre, concentradas en el dormitorio matrimonial y el cabecero de la cama, así como proyecciones en una de las paredes.
Durante su comparecencia en la Audiencia Provincial de Almería, el agente ha detallado que fue avisado en torno a las 17.30 horas del 27 de mayo de 2022 para realizar una inspección ocular tras el hallazgo del cadáver de la mujer. Ha indicado que, tras examinar varias estancias, únicamente detectaron restos de sangre en el dormitorio del matrimonio, especialmente en la almohada, las sábanas y la pared izquierda, donde se observaron salpicaduras compatibles con proyecciones generadas por impactos a gran velocidad.
También se hallaron manchas en la llave del interruptor de la luz, aunque estas corresponderían a una transferencia por contacto, y unos calzoncillos de varón manchados de sangre bajo la cabeza de la víctima. Asimismo, se extrajo una maleta con ropa de hombre, un libro y un neceser con medicamentos.
El agente ha relatado que en el interior de uno de los vehículos analizados —que no se encontraba en el lugar del crimen pero fue inspeccionado en el cuartel de Vera— también se detectaron indicios relevantes: manchas de sangre en el exterior, especialmente sobre la rueda izquierda, así como dentro del habitáculo, donde se localizó un cuchillo con sangre, una toalla amarilla y un trapo rosa.
Asimismo, ha señalado que recogió personalmente muestras durante la autopsia de la víctima, incluidas hisopos del cuello y de debajo de las uñas. Los análisis genéticos revelaron una mezcla de perfiles compatibles con los de Maite Corral y el acusado en la zona del cuello. Además, se examinó un cortijo en el que se encontraron camisas manchadas de sangre, aunque con gotas de caída libre, no con proyecciones como en la escena del crimen.
El juicio continuará este viernes con nuevas declaraciones, incluida la del procesado, quien ha solicitado hacerlo al final de la fase probatoria.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Fondos Europeos
Contenido ofrecido por Ertico