El inédito plano del Puente del Torrejón
Almería
El emblemático puente tiene mucha historia que contar.
El parricida de Conchita Robles: Carlos Berdugo

El territorio que en la actualidad delimita la Provincia de Almería fue conquistado por Escipión el Africano para el Imperio Romano durante la 2ª Guerra Púnica (201 a.C). El Itinerario Antonino (s. III d.C.)recopila XXXIV calzadas existentes en la Hispania romana con distancias en milia passuum o mil pasos romanos que equivalían aprox. a 1.480 m. entre sus mansiones (o ventas para pasar la noche o avituallarse). El Itinerario sitúa en el trayecto de la vía Augusta que conectaba Castulo (hoy Linares) a Malaca (Málaga), una calzada romana que unía Acci (Guadix) con Alba (Abla) y continuaba hasta la Civitas de Urci (El Chuche, Benahadux), dirigiéndose al litoral, Vicus de Portus Magnus (Almería), costeando hasta el Vicus deTuraniana ( con su fondeadero sito en el palmeral de Aguadulce en la costa, Ribera del Algaida) hasta llegar a Murgi (Cíavieja, El Ejido), desde donde proseguía a Abdera (Adra), Saxetanum (Almuñécar) y otros asentamientos malacitanos, conectando las Provincias romanas Baetica y Tarraconensis. Fijándose, por tanto, una distancia entre Urci y Turaniana de 16 millas romanas: aproximadamente los 24 km que separan los Yacimientos hoy.
Basándose en el índice de romanidad de un camino, la Doctora Argüelles trabaja con la hipótesis de que esta antigua vía romana, que unía Urci, Portus Magnus y Turaniana, tuviera su trazado más o menos coincidente con el posterior tramo costero del Camino Viejo del s.XVIII de los acantilados de la Sierra de Gádor, aunque hoy no haya grandes pruebas en su construcción romana, ni ha aparecido miliario, documento, prospección o intervención arqueológica que lo confirme plenamente, tan solo cierta inuición atendiendo a distancias y algunos fragmentos cerámicos romanos que han sido hallados en el entorno. Incluso pudiera tener un origen primitivo con la Vía Heraklea Gades a Carthago Nova.Por la compleja orografía de la Sierra, es de lógica que por sus desniveles y ancho no siempre de 2,5 m apto para carros, fuera una vía secundaria y que las cargas pesadas se transportaran más rápido por mar, desde Portus Magnus hasta Turaniana.

El conocido como Camino Viejo a Roquetas del siglo XVIII o más antiguamente de Poniente (o "de la Baja Mar") o El Cañarete, concretamente el tramo que arranca hoy en día del Barranco Greppi en Pescadería y Calle Camino Viejo (por la Puerta del Socorro en la Almería medieval amurallada tras travesar la Vía Real de Pechina) y acaba por los altos del acantilado de la Sierra de Gádor hasta la cantera de donde se extrajeron los bloques de la escollera del Puerto Deportivo en barranco del Cañarete (y desde allí bajaba zigzagueando al encuentro con la fuente de Aguadulce) es un antiguo camino terrero de unos 2,5 m de ancho (en algunos trozos menos), en parte de herradura y en parte carretero, con tramos llanos y rectilíneos. Comunicaba la capital con la Baja Alpujarra, Campo de Dalías y los pueblos de Poniente, en paralelo al Mediterráneao, hasta que hacia 1864 el Ingeniero Juan Ravina Eymar proyectó la nueva Carretera de Segundo Orden de Málaga Almería (después carretera de Málaga, hoy Nacional 340). A partir de entonces, al antiguo camino ya en desuso se le empezó a denominar "Camino Viejo", para diferenciarlo del más moderno, ancho y sin pendientes, en cota inferior, habilitado para que se cruzaran 2 vehículos holgadamente.
Según refiere en la Revista Farua, 2024, el Historiador que mejor ha estudiado esta caminería, Lorenzo Cara Barrionuevo, la construcción del Camino Viejo comenzó hacia 1739, por orden del Marqués de Iniza, Francisco Rodríguez-Chacón y Arévalo. Con el Real Decreto expedido por Carlos III en 1761 para hacer caminos rectos y sólidos en España, que facilitaren el comercio de unas Provincias a otras... se dá pistoletazo de salida a la moderna red en el Reino de Granada, heredera de los romanos y medievales, buscando la conectividad y cohesión entre territorios, superar el aislamiento de Almería por la difícil topografía y las sinergias económicas.
En el tramo comprendido entre Barranco Greppi y el Barranco el Cañarete del Camino Viejo se localizan: el monumental Puente de Bayyana, 3 arranques de puentes arruinados (bien por fuerza del aluvión de las aguas o mejor, por obra humana para ensanchar la vía y radio de las curvas de acceso a las urbanizaciones de Castell del Rey, La Garrofa y Espejo del Mar) y otros 4 pontones de fábrica de mampostería de menor dimensión, algunos cubiertos por relleno y asfalto. Entre ellos destacan el Puente de la Garrofa (con rasante inclinada en dos vertientes, luz libre, 4,60 metros; longitud total, 41,50 m; anchura tablero 5,20 m y altura máxima rasante, 9,40 m) en el Municipio de Almería y el Puente del Palmer en el Municipio de Enix (luz libre, 5,20 m; longitud total, 55 m; anchura tablero 5,20 m y altura máxima rasante, 7,60 m, con mampostería algo enfoscada).Estos dos últimos pontones tienen en común que son tipo bóveda de cañón, un solo vano, con tímpanos y estribos de mampostería de caliza y dolomías; imposta para arranque del arco y largo muro de acceso.
Sobresale entre los puentes del Camino Viejo el que salva la Rambla del Torrejón, conocida después como de San Telmo por la próxima batería (actualmente faro), hoy conocido como Puente de Bayyana, construido en 1797 con piedra de cantería y mapostería bajo la dirección del Arquitecto Juan Antonio Munar y supervisado por Juan Bautista Almagro y Valera (Comisionado de Caminos en Almería), según ilustra el excelente plano que se conserva en la Real Biblioteca de Madrid hallado recientemente por Lorenzo Cara.

Es citado el Puente del Torrejón por el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Provincial de Ultramar (Pascual Madoz, 1845-1850) y según el libro "Memorial de las vicisitudes de Almería y pueblos de su río con relación a su estado agrícola desde la reconquista en 1490 hasta la presente época" (Mariano José de Toro, 1849): "Un puente al O.E, Camino de Roquetas, media legua de la Ciudad, fabricado en 1796; su elevaciónes de 33 varas y media; su longitud de 112, su latitud de 5 y media; la luz de su único ojo, por su parte inferior, de 5 varas aumentando a 6, su material es de cantería".
Se encuentra el Puente a unos 150 m. aguas arriba de la N- 340, próximo al faro de San Telmo en el Municipio de Almería, detrás de la Estación de Servicio Bayyana e inicio de la ruta senderista PR-A 120 a Enix por el interior. Sorprendentemente pese a su relevante valor patrimonial, a día de hoy no está protegido como BIC ni catalogado por el PGOU de Almería. En cuanto a sus dimensiones, decir que es un puente bípedo tipo bóveda de cañón, con solo un vano, de 29,20 m. de altura sobre rasante del cauce de la rambla y longitud total 102 m, siendo la anchura de tablero de 4,80 m y luz libre de 5,40 m, con desagües, apartaderos en sus extremos y muros de contención para facilitar que un carro no se cruzara con otro por insuficiente espacio.
Los estribos se realizaron originalmente con técnica constructiva de mampostería, rocas calizas y dolomías extraídas de canteras de la zona. Hay talud y escollera en las dos laderas donde se apoyan los tímpanos. No tiene más ornato que una imposta a 19 m de la parte superior del puente en toda su longitud, que separa en dos cuerpos. En su parte central, encontramos las dovelas, con su clave y bóveda con aparejo de sillares regulares de caliza ocre/amarilla talladas en cantera de las estribaciones de la Sierra de Gádor algo erosionada por el paso del tiempo y de las aguas pluviales. Tiene el tablero una rasante en dos vertientes con vértice descentrado respecto de la clave del arco, con restos de reciente vertido de cemento y postes de madera de tendido telefónico hoy abandonado. Los estribos ataluzados transversalmente, el pretil con su albardilla de sillería y mampostería con algún desprendiemiento y es visible mortero de cal y canto, argamasado para unir los sillares y relleno en el interior y que los rejuntados no son demasiado regulares ni a hueso. La cimentación es escalonada y con forma de prisma trapezoidal en su base y las primeras hiladas del sillarejo dispuestas a soga, con buena factura (de 0,95 m x 0,30 m y 0,50 de alto por bloque) en parte se asientan aprovechando un lecho de roca del cauce de la rambla o losa de mortero o cemento para soportar mejor el empuje y donde en su día se apoyaría la cimbra de madera para acabar el arco.
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