José María Bautista Cruz, un agente de vocación que deja impronta en la Policía Local de Almería

José María Bautista Cruz, más conocido como ‘el pelirrojo’, se ha jubilado tras 31 años de una impecable trayectoria profesional en las filas de la Policía Local de Almería. Ha dejado un hueco que será difícil de cubrir en la Jefatura de la capital pero en los últimos años se ha encargado de rodearse de agentes con un perfil de compromiso y una formación, cuanto menos similar a la que él ha proyectado, para dejar el cargo en las mejores manos.

Es un policía de vocación que se ha entregado plenamente a su profesión mostrando un compromiso profundo con los valores y responsabilidades del cuerpo policial.

Es considerado el ‘alma mater’ de la galería de tiro, por lo que su jubilación, tras dar su impronta a un lugar o ejercicio tan importante como la galería de tiro de su Jefatura de Policía Local representa el fin de una carrera dedicada al servicio público y la seguridad ciudadana, marcada por su vocación y la experiencia acumulada en un campo tan especializado como el manejo de armas, la formación como instructor de tiro, así como de la defensa policial.

Como señalan los compañeros que lo han querido despedir con honores en estos últimos días, no solo se le va a echar de menos en el terreno profesional, también en lo personal, “porque José María es, ante todo, un compañero con el que es difícil no llevarse bien o no tenerle aprecio. Es “una buena persona”.

Así lo describe también el máximo mando de la Jefatura, el Superintendente Gregorio Zambudio, quien en su último día de servicio a los ciudadanos de Almería señaló: “Hoy despedimos a un compañero que, tras más de treinta años de servicio ejemplar, nos deja el mejor legado. El de una buena persona y un gran profesional. Tu entrega, compañerismo y dedicación quedarán siempre en la memoria de esta Policía Local. Gracias por todo y feliz jubilación José María”.

Carmen María Martínez Morales no solo es la Intendente Principal de la Policía Local de Almería, y por consiguiente la Jefa durante muchos años de José María Bautista. Es su mujer fuera del ámbito laboral, con la que hace 31 años formó una familia tras un largo noviazgo. Orgullosa de la trayectoria del agente, señala que “juntos preparamos las oposiciones a Policía Local de Almería, juntos ha sido nuestra trayectoria profesional y familiar. El día de nuestra boda se hicieron apuestas sobre el tiempo que iban a durar juntos... jefa y policía. ¡Una cosa rara de ver!. Y lo conseguimos, porque somos un equipo. Es muy fácil alabar las virtudes de un marido maravilloso, con esa personalidad tan viva y chispeante como el color de su pelo. Como jefa lo reconozco como un profesional brillante, admirable en cuantos destinos policiales ha pasado. Pero sin duda mi total admiración por él proviene del hecho de que hay ser muy ‘hombre’ para saber ser esposo y subordinado de tu propia mujer, sin complejos ni recelos. Es mas, hasta con abierto y declarado orgullo. La naturalidad con que ha sabido compaginar ambas facetas de su vida son dignas de admiración y ejemplo”.

Entró en el cuerpo policial hace 31 años

José María ‘el pelirrojo’ entró a formar parte del Cuerpo de la Policía Local de Almería en enero de 1994 y se jubila con 60 años. Ha pasado por destinos como policía de barrio, patrullero del 092, escolta..., es experto en tiro y armamento y hasta hace escasos días, el responsable armero de la Policía Local de Almería, como armero e instructor de tiro en los últimos cinco años.

Desde muy joven aspiró a ser policía y su vocación es precisamente lo que más destacan los mandos del cuerpo y compañeros de él.

A pesar de su rol dentro de la Jefatura, más dedicado en la última etapa a la galería y al armamento, no ha sido ajeno a los servicios operativos de calle. Incluso en 2024 a un año de su jubilación participó en el Dispositivo del festival Dreambeach que por primera vez acogió la capital almeriense.

Tiene varias felicitaciones en su currículum por valientes y arriesgados servicios policiales meritorios, entre ellas la medalla al sacrificio policial del Excelentísimo Ayuntamiento de Almería.

Sus jefes lo reconocen como un profesional leal y comprometido con el servicio y destacan su “trayectoria intachable”.

Con su paso a la etapa de jubilado, los agentes pierden un gran compañero de uniforme y de servicio pero saben que lo seguirán teniendo a su disposición cuantas veces se le necesite. Precisamente una característica que todos destacan de él es su disposición siempre para ayudar.