Un jurado popular juzgará en octubre a los dos presuntos autores de la muerte de un joven que supuestamente había intentado robar en una plantación de marihuana en Paterna del Río, así como a un hombre que, según determinó la Guardia Civil, los ayudó a ocultar el cadáver.

Según el auto de hechos justiciables de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, la vista oral comenzará el 13 de octubre con la declaración de los acusados y continuará el día siguiente con la de agentes de la Guardia Civil. El lunes 17 habrá nuevas testificales y el 18 tendrán lugar las periciales, concluyendo el 20 con la entrega del objeto de veredicto.

De acuerdo al auto, los dos principales acusados, J.M.O.B. y R.O.B. se encontraban durante la madrugada del 13 de octubre de 2018 en su domicilio de Paterna del Río, siendo entonces que la víctima irrumpió en el inmueble con otras personas.

Interior de la vivienda en la que murió la víctima en Paterna del Río.

Aunque el auto no lo detalla, el entonces jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Almería, el capitán José María Zalvide, informó a los medios tras la detención de los acusados de que el fallecido habría intentado robar en una plantación que se encontraba en este domicilio y que había sido desmontada tras su muerte.

Sin embargo, el auto sí precisa que presuntamente R.O.B. forcejó con la víctima para evitar que huyese, así como que J.M.O.B. cogió un arma larga del calibre 9 mm., que tenía sin licencia, y le disparó por la espalda “de forma repentina e inesperada, sin que pudiera defenderse”, provocando su muerte por la “destrucción de centros vitales torácicos” sobre las 05:00 horas.

Ese mismo día, sobre las 15:30 horas, J.M.O.B. y J.M.F.B. habrían envuelto el cadáver en plástico y lo ataron con cables, tras lo que lo introdujeron en un vehículo y lo tiraron en una curva por el terraplén de la carretera AL-5402 de Paterna del Río, “siendo ayudados por un tercero ya enjuiciado”.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con alevosía, otro de tenencia ilícita de armas.

Entre las posibles atenuantes propuestas por las defensas de los acusados se encuentra el que J.M.O.B. pudo actuar ante “una situación de miedo insuperable”, “los efectos de sustancias estupefacientes y bebidas alcohólicas”, “en legítima defensa de la vida de su hermano y la suya propia”, y destacan que fue detenido tras presentarse de “manera voluntaria” a la Guardia Civil.

El capitán José María Zalvide, de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería.

En su día, la Guardia Civil detuvo a cinco personas, entre ellas un menor de edad, por esta muerte, y el capitán Zalvide concretó que fue gracias a la intervención de efectivos a pie, vehículos y medios aéreos, que se pudo localizar el cuerpo sin vida del desaparecido apenas 48 horas más tarde de su pérdida en una ladera de la carretera AL-5402 de Paterna del Río.

Sobre la vivienda en la que pasaron los hechos, un antiguo obrador de pan, apuntó que había sido retirada la marihuana y desmontada la plantación tras la muerte de éste, si bien los presuntos autores de los hechos habían dejado transformadores eléctricos, aparatos extractores y el enganche ilegal con el que se suministraba de electricidad al cultivo.

Un agente muestra una de las armas localizadas durante los registros.

Asimismo, los investigadores comprobaron que el escenario del crimen había sido limpiado con lejía y amoniaco, determinando que el cadáver había sido trasladado en un vehículo hasta el lugar en el que fue depositado, huyendo posteriormente a El Ejido los responsables de la muerte.

Las primeras detenciones se produjeron en los días siguientes a la muerte, si bien un par de los arrestados se dieron a la fuga y tuvieron que ser apresados de forma escalonada tras esconderse en viviendas de familiares en el Poniente almeriense.