Un lago azul entre mármol: la maravilla oculta de Almería que pocos conocen

En el corazón de Macael, allí donde las montañas de mármol guardan siglos de historia, el paisaje se detiene. Entre los frentes de extracción y las paredes blancas que han dado forma a fuentes, esculturas y catedrales, aparece un lago azul, quieto, suspendido entre la roca y el cielo. Una maravilla natural nacida del trabajo humano y la lluvia, donde la piedra refleja su otra cara: la del silencio y la belleza.

Fue el propio Antonio Ybarra Pérez quien quiso mostrar al mundo este rincón mágico. “Buenos días, mirad en qué maravilla estamos hoy, aquí en las canteras de mármol de Macael”, comienza diciendo mientras enfoca el agua que brilla entre los bloques de piedra.

En su vídeo, Ybarra explica cómo este pequeño lago se forma tras las lluvias: “Cuando viene la lluvia, en las extracciones se hacen hoyos o socavones, y el agua se queda aquí estancada. Mirad qué maravilla”. El resultado es un espejo turquesa rodeado de mármol blanco, un contraste tan perfecto que cuesta creer que sea real.

El visitante también recuerda el vínculo entre Macael y el cine: “Aquí, en esta cantera, en la parte de arriba, se grabaron algunas escenas de la película Éxodus”, comenta mientras el viento se cuela entre las paredes de piedra. Y añade, casi con orgullo: “He venido a correr, a trote suave, por esta maravilla, para que veáis que Almería tiene muchas cosas que ver, y Macael también”.

La cantera convertida en joya natural

El lugar resume la esencia de Almería interior: dureza, luz y memoria. Los tajos verticales de mármol, tallados durante décadas, se transforman tras las lluvias en una laguna efímera que parece esculpida por la naturaleza. El reflejo del cielo sobre la superficie calma convierte esta cantera en una postal imposible, a medio camino entre lo industrial y lo poético.

Más que mármol

“Aparte de las canteras de mármol, el mortero o la Fuente de los Leones, también tenemos maravillas ocultas”, dice Ybarra, recordando que Macael es mucho más que su piedra legendaria. En este rincón, el mármol no solo se extrae: también se contempla, se respira y se convierte en paisaje.

La escena, grabada a primera hora de la mañana, resume lo que muchos sienten al descubrir este lugar: asombro, orgullo y serenidad. Y confirma algo que el propio autor repite: “Almería tiene muchas cosas que ver”. Entre ellas, un lago de mármol escondido que refleja el alma de la tierra que lo creó.