Largas colas y mucho calor en el reparto de los 18.000 abanicos de la Feria de Almería

Las elevadas temperaturas no han impedido que cientos de almerienses se concentren desde primera hora de la mañana en la Plaza Vieja, pero también en el edificio Telvent de El Toyo y en el Centro de la Mujer de Cortijo Grande, para conseguir los tradicionales abanicos de la Feria de Almería 2025. Se trata de uno de los elementos más emblemáticos de las fiestas en honor a la Virgen del Mar, cuyo diseño este año reproduce la obra de la ilustradora almeriense Mar Gregorio, autora también del cartel anunciador de las celebraciones.

Desde antes, de las nueve, las colas ya recorrían parte de la plaza y se extendían hacia las calles adyacentes. Muchos vecinos aseguraban que la espera merecía la pena, porque el abanico "es ya una costumbre que se ha convertido en tradición". Así lo explicaba María Soledad García, una vecina que lleva más de 16 años acudiendo puntual a la cita: "Desde 2010 los colecciono y para mí no hay Feria sin este abanico. Es algo típico y muy original de Almería, lo guardo todos los años con mucha ilusión".

Sin embargo, no todos compartían el mismo entusiasmo. Varios asistentes concidían en señalar que son necesarios más puntos de venta o personal de apoyo para agilizar el reparto. "Llevo aquí desde las 8:40 y son las 12:20, y apenas hemos avanzado. Solo hay dos personas atendiendo y con el calor que hace se deberían habilitar más puestos. Mínimo ocho o diez". Es la reclamación de una una ciudadana visiblemente molesta tras casi dos horas de espera bajo el sol.

En la cola también se encontraba una almeriense que acudía por primera vez: "Llevamos casi dos horas esperando y la gente está agotada. Deberían poner más puntos de reparto, porque en pleno agosto el calor es insoportable". Aún así, reconocía que había querido acercarse a la Plaza Vieja, y no al Toyo o al Cortijo Grande, "ya que vivo cerca y porque es una tradición de la ciudad".

La vertiente solidaria también está muy presente en la gran acogida que tiene esta iniciativa del Ayuntamiento de la capital. Una familia llegada desde El Ejido aseguraba que "es el tercer año que venimos ya que nos gusta colaborar con la obra social que hay detrás y, además, los abanicos son muy bonitos. Sabemos que lo recaudado va destinado a asociaciones y ONG's de la ciudad y eso nos motiva a seguir viendo".

El reparto de abanicos no se ha limitado únicamente a la Plaza Vieja. También se han habilitado otros dos puntos de distribución en el edificio Telvent de El Toyo-Retamar y en el Centro de la Mujer de Cortijo Grande con el objetivo de facilitar el acceso a este complemento típico de la Feria y evitar grandes aglomeraciones ciudadanas en un solo lugar. Pese a la espera, algunas personas no han podido hacerse con un ejemplar porque se habían agotado y han demostrado su descontento, ya que "me he quedado sin abanicos, después de más de una hora de cola esperando mi turno a pleno sol", como indicaba otro de los vecinos en la Plaza Vieja.

El Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores, ha encargado un total de 18.000 unidades que se ofrecen a los ciudadanos con un donativo de dos euros por ejemplar -máximo dos por persona-. Todo lo recaudado se destinará a ARGAR, la Asociación de Padres con niños con Cáncer de Almería.

El diseño de este año, titulado Entre flores y fandanguillos, Almería en Feria, ha sido elegido mediante un referéndum popular en el que obtuvo el 71,3% de los votos. "Es un orgullo ver como la gente hace suyo este símbolo de la Feria, que además sirve para ayudar a quienes más lo necesitan", subrayan desde el consistorio.

Entre la tradición, solidaridad y quejas por una mejor organización, la jornada ha vuelto a poner de manifiesto el gran arraigo que tienen los abanicos de Feria entre los almerienses. Más allá de las largas colas y del calor, el reparto mantiene viva una tradición que combina la identidad de la ciudad con un fin solidario que beneficia a numerosas asociaciones y colectivos sociales de Almería.