La ley antitabaco golpeará a Almería: terrazas, marquesinas y vehículos serán 'limpios' en breve

Las terrazas de bares, los campus universitarios, los vehículos laborales y las paradas de autobús serán pronto espacios sin humo. El Ministerio de Sanidad ultima la tramitación de una nueva ley que ampliará de forma significativa las restricciones al tabaco, y su impacto será especialmente visible en provincias como Almería, donde una de cada cuatro personas fuma, según los últimos datos oficiales.

Aunque no hay aún una fecha definitiva para su entrada en vigor, el anteproyecto ya está redactado y se espera que se apruebe en el Consejo de Ministros en las próximas semanas. Posteriormente pasará al Congreso, y si no se producen retrasos políticos, la norma podría empezar a aplicarse a finales de 2025 o principios de 2026.

La prohibición de fumar en terrazas será el cambio más visible en el día a día. Especialmente en una ciudad como Almería, donde el clima permite la vida social en exteriores durante casi todo el año. Muchos bares y cafeterías de la capital y de la costa almeriense basan parte de su clientela en esas zonas abiertas donde el cigarrillo todavía es habitual.

Además de las terrazas, la ley también vetará fumar en campus universitarios, centros educativos, instalaciones deportivas, marquesinas de autobús y vehículos laborales compartidos, lo que afectará directamente a miles de estudiantes y trabajadores en la provincia.

La normativa incluye también el llamado “tabaco no convencional”, es decir, cachimbas, pipas de agua y cigarrillos electrónicos. Todos estos productos estarán sujetos a las mismas restricciones que los cigarrillos tradicionales. En Andalucía, el vapeo ha crecido hasta alcanzar al 6 % de la población, aunque sigue por debajo de la media nacional.

Almería, la provincia que más fuma

A pesar de las nuevas restricciones, el tabaquismo ha descendido notablemente en la última década. Entre 2011 y 2016, el porcentaje de fumadores en Almería cayó del 37 % al 27,6 %. Sin embargo, el ritmo se ha ralentizado, y hoy se sitúa en el 24,85 %, todavía por encima de la media andaluza, que ronda el 21 %. Es, según la Consejería de Salud, la provincia más fumadora de Andalucía.

También se reduce la diferencia entre sexos: en 2024, fumaba el 27,1 % de los hombres almerienses y el 22,5 % de las mujeres. La brecha de género ha disminuido en los últimos años, aunque el consumo sigue siendo mayor entre varones.

El Ministerio de Sanidad insiste en que el objetivo no es solo reducir el número de fumadores, sino también proteger a la población del humo ambiental y de los aerosoles tóxicos de los nuevos dispositivos. Según datos autonómicos, el 90 % de los andaluces sigue expuesto al humo pasivo.

En el caso de Almería, el tabaco es uno de los principales factores de riesgo en salud pública, con impacto directo en enfermedades cardiovasculares, pulmonares y varios tipos de cáncer. Solo en Andalucía, más de 8.000 personas mueren cada año por patologías asociadas al tabaquismo.

Las ventas de cigarrillos también han bajado. En 2009 se vendieron más de 737 millones de unidades en Andalucía. En 2024, apenas 362 millones. El consumo se ha reducido un 10 % en los últimos ocho años. Además, el contrabando, que llegó a superar el 45 % en 2014 en Andalucía, ha caído a niveles más bajos, aunque Almería fue una de las más afectadas.

También ha crecido el consumo de tabaco de liar, más económico. Desde la crisis de 2008, las ventas de picadura se han duplicado, especialmente en perfiles con menor poder adquisitivo.

En la franja joven, los datos muestran luces y sombras: solo el 3,7 % de los escolares andaluces de entre 11 y 18 años ha fumado en los últimos 30 días, pero el 43 % de los jóvenes de 17–18 años reconoce haberlo probado alguna vez. La Junta considera esta edad crítica para intervenir.

Rechazo del sector hostelero: “una medida desproporcionada”

La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería ya mostró su rechazo en 2024 a la idea de prohibir fumar en terrazas. Según el gremio, esta restricción no solo desplazaría el consumo a zonas menos convenientes, sino que podría generar conflictos y afectar a la convivencia.

José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, calificó la medida de innecesaria, argumentando que las terrazas son espacios al aire libre y bien ventilados, y que hasta ahora no se han detectado problemas de convivencia entre fumadores y no fumadores. Además, subrayó que la ley impondría al personal hostelero una función de policía que no les corresponde.

También advirtieron sobre el riesgo para el turismo, especialmente en destinos como Almería donde las terrazas forman parte de la identidad local. España, según recuerdan, ya cuenta con una de las leyes antitabaco más estrictas de Europa. La medida, afirman, podría generar confusión entre turistas que no están acostumbrados a estas prohibiciones en sus países de origen.

El sector pide al Ministerio de Sanidad que cualquier paso nuevo esté basado en datos científicos sólidos y se ofrece a colaborar en campañas de prevención y concienciación.