Las máquinas abren ya camino al mayor desarrollo de Los Molinos con unas 330 casas, jardines e instalaciones deportivas
Almería XXI ha retomado los trabajos bloqueados por la 'granja okupa' desde 2022 y mejorará la conexión del barrio
Vecinos de Los Molinos de Almería protestan, hartos de polvo y ratas
Lo que hasta ahora ha sido un calvario vecinal de dos años de polvareda y ratas se ha convertido en unos extensos terrenos donde las máquinas trabajan ya en la urbanización del mayor desarrollo del barrio de Los Molinos, que dará cabida a unas 328 viviendas (libres y de VPO), y aportará nuevos viales que mejorarán la comunicación con el resto de la ciudad, dotando a este núcleo urbano de espacios verdes e instalaciones deportivas.
La empresa municipal de la vivienda, Almería XXI, que actúa como agente urbanizador, ha podido retomar las obras de urbanización que la empresa Nila, adjudicataria de las mismas, tuvo que abandonar apenas empezar en abril de 2022. Había unas instalaciones agropecuarias ocupadas, iniciando el Ayuntamiento un periplo judicial que culminó este verano con la orden de desalojo. Una vez acatada, la llamada granja ha sido demolida y el aparcamiento de vehículos provisional que aprovechaba parte de este espacio quedó anulado, despejando así la entrada de los trabajadores a este sector, cuyos propietarios son, en su mayor parte, privados a los que constituir la junta de compensación les ha llevado décadas.
El erial ahora presenta otro aspecto bien distinto y la urbanización de los terrenos permitirá la entrada a este barrio de varios centenares de familias en este núcleo de expansión de 60.991,05 metros cuadrados, que se encuentra, entre las calles Rosa Chacel y Paseo de La Pipa (Los MolinosLas Chocillas). En menos de quince meses, quedará lista esta bolsa de suelo para la edificación de unas 328 viviendas, en su mayoría de promociones privadas, aunque está contemplada también la construcción de unas 56 casas de protección oficial.
Forman parte del acuerdo suscrito en su día con Almería XXI, por el cual la empresa municipal asumió los costes de urbanización –de un millón de euros– a cambio de una parcela en la que poder proyectar uno de sus edificios. El barrio de Los Molinos ganará, además, una mayor accesibilidad y permeabilidad. Estas obras permitirán en la vertebración entre conectar este sector con la rotonda en la que con fluyen las calle Instinción, Carrera del Mamí y Carretera de Níjar. Se contemplan dos viales con una gran rotonda, equipamiento deportivo, suelo de interés público y espacios ajardinados libres.
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