Año hidrológico en Almería
  • Apenas 7 de las 27 estaciones pluviométricas registran menos lluvia de la acumulada en esta fecha en 2021 y 11 ya han superado la media histórica de todo el año hidrológico

El diluvio de marzo aleja el fantasma de la sequía

El diluvio de marzo aleja el fantasma de la sequía El diluvio de marzo aleja el fantasma de la sequía

El diluvio de marzo aleja el fantasma de la sequía

Escrito por

· Iván Gómez

Redactor Jefe

Después de uno de los periodos más secos de la última década en el arranque del año hidrológico en curso, con una pluviometría mínima entre los meses de octubre de 2021 y febrero de 2022, la recta final del invierno y el inicio de la primavera han permitido revertir la situación de extrema sequía en la provincia de Almería con registros muy superiores a los habituales, con la excepción de la comarca del Poniente en la que apenas han tenido incidencia las fuertes lluvias de las últimas semanas. “Está en huelga hasta el de la avioneta”, se ironizaba cuando más arreciaban las primeras lluvias primaverales. Y es que al sexto mes resucitó el que apuntaba a ejercicio hidrológico para olvidar consiguiendo que en 20 de las 27 estaciones de la provincia de la red SAIH Hidrosur, principal indicador de la Cuenca Mediterránea Andaluza en funcionamiento desde 1991, se hayan superado los datos acumulados en el mismo periodo del año anterior.

Tan sólo durante el mes de marzo se han llegado a superar los 300 litros por metro cuadrado en las localidades de Tahal, Serón y Ohanes y han sido más de 200 en Oria, Sierra Almagro, Cantoria, Velefique, Sorbas y Fiñana. Las precipitaciones acumuladas en el pasado mes oscilan entre los 52,8 litros por metro cuadrado de Punta Sabinar y los 317 del río Almanzora en Serón. De hecho en algunas estaciones se ha llegado a triplicar en marzo lo que había llovido en lo que va de año hidrológico (octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero) como es el caso de Oria que ha pasado en el último mes de contabilizar 80 a 302 litros por metro cuadrado, Tahal de 166 a 467, Sierra Almagro de 78 a 282 y El Saltador de 66 a 236. En el caso de Serón se ha multiplicado por cuatro la anotación previa a marzo incrementando el acumulado en los cinco meses anteriores de 105 a 422 litros.

El cauce del río Andarax resucitó con fuerza en la última semana de marzo El cauce del río Andarax resucitó con fuerza en la última semana de marzo

El cauce del río Andarax resucitó con fuerza en la última semana de marzo / Javier Alonso

En los últimos quince días se ha pasado a un escenario húmedo y extremadamente húmedo que aleja el fantasma de la sequía en una decena de localidades que ya han superado en un semestre las precipitaciones acumuladas en todo el año hidrológico anterior: Tahal, Sierra Almagro, Cantoria, Serón, Terque, Ohanes, Níjar, Sorbas y la capital. Por citar algunos ejemplos, la estación de Sorbas suele contabilizar una media de 32 litros por metro cuadrado en la comparativa del mes de marzo del periodo 1996-2021 y este ejercicio han sido 258,8 litros que superan incluso su registro histórico anual que se sitúa en torno a los 236. El río Nacimiento permaneció durante cinco días con caudal al borde después de recibir medio centenar de litros en menos de 24 horas y durante un par de jornadas el municipio de Sorbas lideró el impacto de las precipitaciones en las comarcas del sureste español.

Sólo hay siete medidores con registros inferiores a los que tenían en abril de 2021 y casi todos se concentran en la comarca del Poniente: Castala (67 litros por metro cuadrado menos), Benínar (-91), Sierra de Gádor (-55), Punta Sabinar (-53), Canal Benínar-Aguadulce (-68), Sierra de los Filabres (-30) y Felix (-101). El resto de las estaciones superan la pluviometría del año anterior en esta fecha y 11 están por encima de la media histórica: Tahal, Sierra Almagro, Río Almanzora-Cantoria, Río Almanzora-Serón, El Saltador, Terque (Andarax y Nacimiento), Ohanes, Fiñana, Rambla de Tabernas, Sorbas y Níjar.

Tan sólo durante el mes de marzo han caído más de 300 litros por metro cuadrado en Tahal, Serón y Ohanes

La evaluación del periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2021 y el 1 de abril de 2022 en base a la pluviometría registrada en las 27 estaciones de la provincia de la red SAIH Hidrosur permite dibujar un mapa de precipitaciones desigual en la geografía almeriense que diferencia entre la Almería seca que se concentra en el Poniente y la Almería húmeda que abarca el interior, la capital, Levante, Almanzora y Los Vélez. Los registros más saltos tras las primeras tormentas primaverales se dan en Tahal con 467,8 litros por metro cuadrado, Serón 422 y Sorbas 389 y los más bajos en Punta Sabinar con 67,9, Sierra de los Filabres 76 y Canal Benínar-Aguadulce 87.

Esa dicotomía también se ha experimentado en los dos embalses de la provincia. El de Cuevas del Almanzora incrementó su volumen de agua en 13 hectómetros cúbicos en la última semana de marzo, mientras que el de Benínar sólo lo hizo en 2. La presa de Cuevas se ha situado en 25,8 hectómetros cúbicos actualmente frente a los 17,4 que tenía en el mismo periodo del año anterior. La del Poniente tiene actualmente 7,57 hectómetros cúbicos frente a los 7 de abril del pasado ejercicio.

Monitor de sequía meteorológica del CSIC a principios de abril Monitor de sequía meteorológica del CSIC a principios de abril

Monitor de sequía meteorológica del CSIC a principios de abril

El techo del ejercicio hidrológico anterior (2020/21) lo alcanzó el Puerto de la Ragua con 448 litros por metro cuadrado y ya ha sido superado por los 467 de Tahal que tiene seis meses por delante para alcanzar el valor medio nacional de precipitaciones acumuladas en nuestro país que la Agencia Estatal de Meteorología fijaba en 591. Grandes lluvias y periodos de sequía vuelven a caracterizar la pluviometría en localidades que no distan ni cincuenta kilómetros y a la mitad del año hidrológico ya se han experimentado importantes contrastes con registros muy altos en la Almería húmeda y demasiado bajos en la Almería seca.

“La provincia necesita infraestructuras para aprovechar las lluvias”

A pesar de que en algunas localidades de la provincia ha llovido sobre mojado, mientras que en otra pequeña proporción -principalmente del Poniente- no se han recibido ni la mitad de los valores normales en precipitaciones, los regantes almerienses siguen mirando de reojo el déficit hídrico de la provincia, que se mantiene en torno a los 200 hectómetros cúbicos, por las restricciones que ya se aplican al trasvase del Negratín y que condicionan al sector agroalimentario en el Almanzora. El presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), José Antonio Fernández, considera que el nuevo patrón de la lluvias obliga a replantear las políticas hídricas: “La provincia necesita tener más presas, balsas de tormentas, diques de retención y embalses para adaptarse a un nuevo escenario, infraestructuras que permitan aprovechar precipitaciones como las de marzo”.

José Antonio Fernández, presidente de la Federación de Regantes José Antonio Fernández, presidente de la Federación de Regantes

José Antonio Fernández, presidente de la Federación de Regantes

Desde la Federación entienden que pueden asumir parte del coste de estas infraestructuras, pero es necesaria la colaboración de las administraciones públicas. En este sentido, precisa que esta instalación facilita la disponibilidad de caudales cuando se reducen las transferencias entre cuencas convirtiéndose en un “instrumento esencial” para el regadío también permiten proteger de inundaciones y avenidas a las localidades más expuestas, dado el carácter torrencial de las precipitaciones, como en su día se hiciera con los embalses de Cuevas y el de Benínar ante el riesgo para Adra.

“El de Cuevas se ha incrementado en 13 hectómetros que vienen muy bien en la comarca, pero el de Benínar apenas ha cogido agua”. En este sentido, recuerda que las desaladoras son un complemento fundamental a los trasvases y no es de recibo que la de Villaricos siga sin aportar los 20 hectómetros cúbicos para lo que concibió, especialmente ahora que peligran los 50 del Negratín. “Es cierto que ha caído agua pero es torrencial y cerca de la playa, son escorrentías que van al mar y no ayudan demasiado a recargar los acuíferos. El riego a manto y generoso como el que hemos tenido dura 15 días en los árboles”, valora José Antonio Fernández.

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