La mujer acuchillada en Roquetas ya había denunciado y estaba en VioGén con riesgo bajo
Fuentes de la investigación sostienen que un hijo ha pasado a protección de la Junta, que lo desmiente y asegura que sólo se ha ofrecido ayuda psicológica
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La mujer de 31 años que sobrevivió al brutal ataque con cuchillo en Cortijos de Marín (Roquetas de Mar) figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral de Violencia de Género (VioGén), con una valoración de riesgo bajo, tras una denuncia anterior contra su pareja.
El ataque se produjo el sábado por la mañana, cuando el 112 recibió el aviso de que un hombre portaba un arma blanca y había agredido a su mujer. La víctima sufrió una profunda herida en el cuello y fue evacuada al Hospital Torrecárdenas, donde permaneció ingresada en críticos hasta recibir el alta médica.
Fuentes de la investigación explican a este diario que en la vivienda convivía un bebé, y que éste habría pasado a protección de la Junta de Andalucía. Sin embargo, desde la Junta lo niegan: aseguran que no se les ha requerido asumir la tutela del hijo y que únicamente se ha ofrecido a la víctima atención psicológica especializada, que ella ha rechazado por el momento.
La Guardia Civil, que mantiene abiertas las diligencias, instruye el caso como un delito de homicidio en grado de tentativa. Roquetas de Mar no está adherida al sistema VioGén, lo que implica que la gestión de estos casos recae en exclusiva en el instituto armado.
¿Qué es VioGén y cómo clasifica el riesgo?
El Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género (VioGén) fue creado en 2007 y reformulado en 2016 mediante la Instrucción 7/2016 de la Secretaría de Estado de Seguridad. Su objetivo es valorar el nivel de riesgo que corre cada víctima tras interponer denuncia y activar medidas de protección acordes.
Existen cinco niveles de riesgo:
- No apreciado: No se detecta peligro inmediato, aunque se facilitan teléfonos de emergencia, información sobre recursos disponibles y recomendaciones de autoprotección.
- Bajo: Incluye contactos periódicos con la víctima, derivación a servicios sociales, información sobre teleasistencia móvil y comunicación al agresor de que existe seguimiento policial. También puede implicar la retirada del permiso de armas si el denunciado lo posee.
- Medio: Supone vigilancia ocasional y aleatoria en el domicilio y trabajo de la víctima, acompañamiento en momentos de especial riesgo (entradas y salidas de colegios, traslados), y comprobaciones periódicas del cumplimiento de medidas judiciales por parte del agresor.
- Alto: Implica vigilancia policial frecuente y personalizada, patrullas específicas de control, contacto permanente con la víctima y coordinación más estrecha con juzgados y fiscalía.
- Extremo: Se reserva para los casos de máximo riesgo y contempla medidas intensivas, como protección policial las 24 horas y acompañamiento constante de la víctima.
El sistema permite adaptar las medidas de seguridad en función de la evolución del caso y de nuevas denuncias, valoraciones médicas o judiciales. En el caso de Roquetas, la víctima estaba catalogada en el escalón más bajo de riesgo apreciado, lo que activó únicamente medidas básicas de seguimiento.
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