"La gran novedad es la recreación de una batalla con ayuda de otros grupos"

-¿Qué novedades hay este año en la recreación?

-La participación de otros grupos de recreadores de otras partes de España es una de las grandes novedades. Tienen mucha más experiencia y nos van a enseñar muchas cosas, entre ellas, a recrear una batalla. De modo que la principal novedad va a ser que, con la ayuda de estos grupos, vamos a llevar a cabo por primera vez una batalla recreando la entrada de las tropas cristianas al pueblo de Padules. También tenemos unos trajes nuevos espectaculares y los soldados cristianos este año van a estar mucho mejor equipados en cuanto a morrones, armaduras, espadas...

-Es un evento que conlleva mucho trabajo de preparación: trajes, ambientación... ¿Cómo han vivido ese proceso?

-Llevamos trabajando en ello desde que terminamos la anterior edición, porque queremos que todo sea lo más parecido posible a como era en el siglo XVI. Por ello llevamos prácticamente un año buscando los tejidos. Tenemos los patrones originales y también sabemos el tipo de tela que utilizaban, todo ello a través de historiadores. Por ello trabajamos mucho para documentarnos y asesorarnos para hacer los trajes lo más parecidos posible. Ya en el mes de enero empezamos con la elaboración de los nuevos trajes, que han sido unos 20 o 25. Son todos de alta cuna, de nobles tanto moriscos como cristianos y se han llevado a cabo en el taller de costura. También hemos realizado un taller de cuero para seguir elaborando cinturones, bolsos y complementos para los trajes de los soldados; y uno de madera para hacer muebles antiguos, sobre todo para la vida cotidiana que exponemos en el pueblo.

-¿Se implican mucho los vecinos en esta iniciativa?

-Sí, tanto a la hora de vestirse como de ayudar en las distintas tareas. Padules tiene unos 470 habitantes, y 200 de ellos se visten en la recreación. Además, hay otros muchos que ayudan cosiendo, elaborando los trajes... Los camareros de los restaurantes también se visten de la época y elaboran menús del siglo XVI. Es una recreación total en la que se implica la mayoría del pueblo y en la que no solo se puede ver, sino probar y sentir.

-Se trata de una iniciativa con mucho potencial turístico. ¿Recibe el municipio muchas visitas durante estas fechas?

-Sí, tenemos una previsión de aproximadamente 1.500 personas. Pero son 1.500 personas repartidas a lo largo de toda la jornada, de manera que no se producen aglomeraciones incómodas. Unos vienen por la mañana a ver el desfile, otros a comer y a los actos de la tarde... se van repartiendo durante el día.

-¿Qué me puede contar sobre los talleres demostrativos que se van a llevar a cabo?

-La idea es recrear qué podría haber en un campamento en aquel entonces. Cuando don Juan de Austria llegó a Padules acompañado de un gran ejército, detrás de ellos iba también un grupo de personas que hacían posible que el ejército funcionase: cocineros, herreros, ganaderos... Y eso es precisamente lo que vamos a recrear. Para ello, va a haber un taller de cocina tanto cristiana como morisca para que la gente que nos visite pueda probarla y degustarla, también un taller de cerámica, de madera, de forja, de cota de malla...

-Este año, además, acogen un concierto conmemorativo a la muerte de Miguel de Cervantes.

-Sí. Él no estuvo en Padules pero sí estuvo el capitán que luego dirigió el barco en el que iría Cervantes. Muchos de los compañeros que luego se encontró en la Batalla de Lepanto estuvieron también, entre ellos don Juan de Austria, que precisamente aquí en la Guerra de Las Alpujarras es donde se ganó la fama que haría que le encargaran llevar a término la Batalla de Lepanto. De manera que haremos un concierto conmemorativo del 400 aniversario de su muerte en la Iglesia, que está de obras pero que vamos a habilitar porque es el lugar más idóneo, y rendiremos nuestro particular homenaje a Miguel de Cervantes.

-¿Siguen trabajando para que la recreación sea declarada de Interés Turístico?

-Sí. Una recreación tiene que tener tres aspectos fundamentales. El primero es que haya ocurrido un hecho histórico. Eso lo tenemos documentado por diversos expertos que lo han constatado. Lo segundo es la implicación del pueblo: por mucho que el Ayuntamiento quiera llevarla a cabo, si el pueblo no está comprometido no sale nada. Tiene que ser la ilusión de todo un pueblo y eso en Padules lo tenemos. Y el tercer aspecto es la rigurosidad. No se puede hacer nada que no sea tal y como era en aquella época, de eso estamos muy concienciados. No puede llegar alguien, ponerse un turbante y salir a la recreación. Todo está muy trabajado y tiene que tener el visto bueno de los historiadores. Nosotros vamos a la rigurosidad histórica de lo que había en aquel entonces y de lo que pasó, y esa seriedad es precisamente lo que puede hacer que este evento sea considerado de Interés Turístico. Así que seguiremos trabajando para conseguirlo.

-Y saliéndonos un poco del evento, ¿en qué está trabajando ahora mismo el Ayuntamiento?

-Tenemos varios proyectos. Uno de ellos es el nuevo consultorio médico, ya que ahora tenemos uno provisional. Espero poder iniciar las obras este verano, de manera que podría estar terminado para el próximo invierno. Otro proyecto fundamental es la puesta en marcha de la zona recreativa de Las Canales, que ha ganado mucha fama en los últimos años. Hemos arreglado y adecentado los aparcamientos, hemos hecho una caseta de recepción a visitantes... Ha quedado muy bien. Pero ahora vamos a poner en marcha trabajos de limpieza y mantenimiento de cara a la temporada estival. Y otro de los grandes asuntos en los que trabaja el Ayuntamiento es el tema del agua. Estamos preocupados por el agua potable porque con la sequía que hemos estado sufriendo nuestras fuentes tradicionales están casi secas. Nos suministramos de pozos y este año hemos hecho una inversión para conectar distintos pozos, unos propios y otros no, para lo que pueda pasar este verano. Si se rompe un pozo el pueblo podría quedarse sin agua una semana, y estamos trabajando para tener distintos puntos de agua para que si hay un problema, tengamos suministro.