Nueve nombres tradicionales de Almería que están en peligro de extinción
Ildefonsa lleva 79 años sin usarse, Miguela 67 y María Regla 61. Los más comunes siguen siendo María y Carmen para las mujeres y Antonio y Francisco para los hombres. Mohamed se cuela en el ranking de los diez primeros por el peso de la inmigración
Estos son los nombres y apellidos más comunes en Almería
El paso de los años ha venido propiciando una evolución de los nombres más comunes que adoptan los padres y madres a la hora de denominar a sus hijos. Los nuevos almerienses reciben nombres más cortos y no compuestos, además de ganar peso los de origen extranjero en versión castellanizada. Entre los diez nombres más usados con menor edad media aparecen Liam (3,7 años), Adonay (4,1), Thiago (4,4), Haron (4,7), Neizan (4,9), Dylan (5,5), Amir (5,7) y Enzo y Gael (5,8) en el caso de los niños. El listado de nombres de niñas con menor edad media estaría encabezado por Cataleya (3,1), Arya (3,3), India (3,9), Mia (4,6), Adara y Ritaj (4,7) y Vega y Sarayma (5). Así lo recoge el último estudio del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) que en su última revisión, a fecha 1 de enero de 2024, ha puesto de manifiesto que hay una serie de nombres tradicionales almerienses que están en peligro de extinción.
En su análisis de los nombres menos frecuentes, el IECA ha detectado al menos nueve que llevan más de seis décadas sin usarse en la provincia. La mayoría se corresponden con denominaciones femeninas y de uso más tradicional en Almería, entre los que destacan Ildefonsa que no se ha empleado en los últimos 79 años, María Monte y Robledo (76), María Sampedro (73), Miguela (67), Setefilla (62), María Peña y María Regla (61) y Luis Gonzaga (60 años). Están en grave riesgo de desaparecer en las próximas décadas por su histórico desuso, una situación que se produciría en cuanto fallezcan las últimas personas que fueron denominadas de esa manera a mediados del pasado siglo.
Nombres más comunes
A pesar del cambio en los patrones recientes de denominación de los nuevos almerienses, no se ha alterado el ranking y los que tienen más peso mantienen su liderazgo desde hace décadas. En el caso de la provincia de Almería los nombres más comunes para las mujeres son María, con un porcentaje de 27,7 de cada mil habitantes sobre el total de la población para cada sexo, María del Carmen (23,2), Carmen (19), Isabel (16,6), María Dolores (15,99), María del Mar (13,54), Ana María (13), Dolores (12,8), Ana (12,4) y Francisca (12). Los nombres masculinos más frecuentes son Antonio con 36,5 de cada mil vecinos de la provincia, Francisco (33,2), José (28,9), Manuel (23,9), Juan (20,7), José Antonio (18,5), Juan José (11,9), Alejandro (11,8), Francisco Javier y Mohamed (11,6).
En comparación con el resto de provincias andaluzas, Almería coincide en la elección mayoritaria del nombre de Antonio, pero difiere en el caso de las mujeres, ya que el más usado en el conjunto de la comunidad es María del Carmen. Además, en el listado de Almería se cuela con fuerza María del Mar, un nombre menos común en otras provincias de la región. Aunque son los nombres más comunes en Almería, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía aprecia que la elección va perdiendo frecuencia año tras año, teniendo en cuenta que la media de edad está por encima de los cincuenta, tanto en hombres como en mujeres. El IECA también destaca como peculiaridad almeriense la incorporación de Mohamed al ranking de los diez nombres más frecuentes en la provincia, un reflejo del peso creciente de la inmigración africana.
Los británicos, entre los más longevos
Si se plantea un ranking de nombres según la edad media de sus poseedores, se observa que en la provincia de Almería entre las diez posiciones más longevas aparecen una mezcla de nombres tradicionales españoles, junto con nombres de origen anglosajón, lo que responde en gran medida a la presencia de personas jubiladas de origen europeo que residen en esta provincia. En el caso de los hombres el listado de nombres más longevos lo encabeza Michael John (71,3 años de edad media), seguido de David John, Eleuterio, Segundo, John, Ronald, Saturnino, Inocencio, Celedonio y Cesáreo, con edades medias comprendidas entre los 67,9 y los 61,8 años. En cuanto a las mujeres, este mismo listado en la provincia de Almería lo abre Ann (72,6 años de media), seguido por este orden de Rogelia, Amadora, Angustias, Carol Ann, Fermina, Martirio, Benita, Jacinta y Susan, con edades medias comprendidas entre los 71,3 y los 68,4 años.
García y López, apellidos más frecuentes
Los apellidos más comunes en la provincia también permanecen invariables desde hace décadas y esa estadística la lideran García, López, Martínez, Fernández, Rodríguez, Sánchez, Pérez, González, Martín y Gómez. García alcanza ya a 29,68 de cada mil almerienses como primer apellido, al 30,36 como segundo y un 58,39 teniendo en cuenta su orden indistinto. El IECA ha puesto a disposición de toda la ciudadanía en su web la información de acceso a los datos estadísticos de los nombres y apellidos más usados en Andalucía y en cada una de las 8 provincias, pudiendo elegir incluso no sólo la provincia de Almería, sino también los datos por municipio: https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/dega/estadistica-de-nombres-y-apellidos-de-los-andaluces
Registro de Población de Andalucía
El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía elabora la Estadística de nombres y apellidos de los andaluces basándose en la gestión y posterior explotación estadística del Registro de Población de Andalucía. Este registro estadístico, que mantiene el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía a partir de la información proporcionada por el INE, incluye los datos de todos los vecinos de los municipios andaluces que se encuentran en sus Padrones de Habitantes. Estas estadísticas proporcionan información, alfanumérica y geográfica, a 1 de enero del año de referencia, sobre distribución y frecuencias de nombres y apellidos para cualquier ámbito territorial de Andalucía (región, provincias y municipios), con la posibilidad de representación cartográfica que permite, salvando siempre el secreto estadístico, conocer la ubicación o distribución en cualquier ámbito de la Comunidad Autónoma de nombres y apellidos concretos.
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