El sistema sanitario público en la provincia trabaja desde hace años en la expansión de los ecógrafos a la atención primaria. Este nuevo fonendo de los médicos ya se ha instalado en casi medio centenar de centros de salud y consultorios almerienses y sus profesionales han recibido la formación precisa para que hacer una ecografía a pie de camilla sea tan habitual como auscultar a un paciente o tomarle el pulso. El ecógrafo se convertirá en una herramienta fundamental en la consulta con la que ampliar y mejorar la capacidad diagnóstica del médico de familia solventando en el menor tiempo posible y sin necesidad de desplazamientos las patologías, detectando en etapas iniciales enfermedades graves. Es inocuo, rápido y eficaz y, además, permite “humanizar” la asistencia al paciente al mostrar y compartir en tiempo real los resultados con los pacientes.

El Servicio Andaluz de Salud realizaba a principios de 2018 la incorporación sistemática de los ecógrafos a la atención primaria en la provincia con la adquisición de una quincena de equipos fijos y portátiles, si bien en algunos centros de salud como el de Abla se ha venido trabajando con los ecógrafos desde diez años antes. Uno de los precursores del uso y manejo de estas herramientas de trabajo, concebidas para facilitar la elaboración del diagnóstico y agilizar la respuesta terapéutica, fue el doctor Francisco Peralta. Con el objetivo de simplificar la evaluación y evitar que vecinos de avanzada edad, que son mayoría en esta comarca, tuvieran que viajar al hospital de Torrecárdenas logró que esta tecnología llegara antes que a ningún otro punto de la provincia. Es más, este consultorio se convirtió en centro docente al que viajaron médicos internos residentes del País Vasco para aprender a usar esta herramienta.

Un equipo de profesionales de la Unidad de Gestión Clínica Río Nacimiento, que hoy dirige José Manuel García Aparicio, tomó el relevo a esta labor pionera en la provincia y están a la vanguardia de la implantación de ecógrafos en la atención primaria. García Aparicio ha formado ya a medio millar de sanitarios en Almería, además de los cursos y talleres a los profesionales de otras provincias que ha venido impartiendo desde el Grupo de Trabajo de Ecografía de la Sociedad Andaluza de Medicina Familia y Comunitaria (SAMFyC). Con esta formación y la instalación de nuevos equipos por toda la provincia, los médicos de familia aumentan la capacidad de resolución gracias al uso de la ecografía que en su día recorrieron los urólogos, ginecólogos y traumatólogos y después todas las especialidades.

Visita del delegado territorial de Salud a la UGC Río Nacimiento, pionera en el uso y manejo de ecógrafos

“Los médicos de familia tenemos mayor certeza en el diagnóstico, se evita el desplazamiento al hospital o favorece una derivación más precisa al especialista”, ha explicado García Aparicio que ejerce desde 1998 en el centro de salud de Abla. Además de la formación, han venido colaborando activamente con proyectos de investigación relacionados con la ecografía clínica en atención primaria. Entre las múltiples ventajas, cita el estudio de patologías del abdomen, traumatismo, grandes vasos, de tiroides y musculotendinosas (en especial de hombre, rodilla y tobillo), genito-urinaria, de partes blandas o dermatológicas, entre otras afecciones que se podrían identificar en la consulta de atención primaria.

El SAS quiere disponer de una red de médicos referentes en ecografía en los tres distritos sanitarios y durante el último año está incrementando la capacitación que tan sólo en el pasado mes de abril llegaba a una treintena de profesionales. El distrito Almería cuenta con una veintena de equipos, el de Poniente ha sumado diez en los últimos meses -siete portátiles- y en el área de gestión sanitaria norte se han adquirido diez desde 2019. El objetivo es que cada centro de salud cuente con su propio ecógrafo, además de la incorporación de equipos portátiles para mejorar la atención en domicilios, residencias de mayores e incluso intervenciones en accidentes y puntos de urgencias.

Los ecógrafos portátiles posibilitan, además, la exploración de órganos, huesos y músculos a través de ondas sonoras de alta frecuencia y que las imágenes anatómicas se reciben directamente a través del dispositivo móvil vinculado. Su uso está indicado para explorar dolores abdominales, insuficiencias cardiacas, traumas graves, lesiones e incluso afectación por la covid-19. En este caso, la realización de una ecografía en un paciente con patología respiratoria ayuda a valorar la gravedad del contagio y a determinar si existe o no afectación pulmonar. Un avance de la mejora asistencial imprescindible en la atención primaria. El ecógrafo es el nuevo fonendo de los médicos de familia.