“Ojalá no hubiera ido nunca allí”: el acusado de matar a una mujer en Dalías niega haber querido hacerlo

“Ojalá no hubiera ido nunca allí.” Con esa frase cerró este jueves Trinidad G. S. su última intervención ante el jurado que le juzga por la muerte de Mari Ángeles M., una mujer apuñalada en julio de 2023 en la plaza del Olmo de Dalías. El acusado insistió en que “no tenía ninguna intención” de acabar con su vida y pidió perdón antes de que el jurado quedara reunido para deliberar el veredicto.

Durante la tercera y última sesión del juicio, el fiscal Luis Arán sostuvo que el procesado “asumió y quiso producir la muerte” y pidió al jurado que lo declare culpable de homicidio doloso. Según su tesis, Trinidad no fue una víctima de la situación, sino “una persona agresiva” que “empezó a vocearla y la llamó puta” cuando la vio llegar en su coche.

“Dos testigos dijeron que le vieron cuando se lo clavaba y escucharon ‘te mato, te mato’”, afirmó el fiscal, que recordó además que la herida mortal fue “tan fuerte que rompió dos costillas y alcanzó el corazón”.

Arán descartó la alevosía, pero sostuvo que se trata de una muerte “intencionada, con dolo directo”, y subrayó que el acusado “reconoce el quebrantamiento” de la orden de alejamiento que tenía en vigor. “La persona que tiene esa medida es quien debe cuidar que se cumpla”, remarcó.

Las acusaciones particulares, representadas por Francisco López Gutiérrez —abogado del marido y los dos hijos menores de la víctima— y por David Bonilla Domínguez —en nombre de la madre y los hermanos—, fueron más allá y calificaron los hechos como asesinato con alevosía.

“Fue un acto sorpresivo que impidió a Mari Ángeles defenderse. Le clavó el cuchillo con fuerza, lo giró hacia abajo y se aseguró el resultado”, expuso López Gutiérrez.

Bonilla Domínguez añadió que el acusado “buscó cómo asegurar la muerte desde el momento en que fue a afilar el cuchillo”, un día antes del crimen.

“Engañó al vecino diciéndole que era para picar hielo. Eligió el lugar, la hora y el modo. Calma, preparación, momento y modo: eso fue lo que eligió”, dijo.

Por el contrario, el abogado defensor Antonio García Rubio pidió la libre absolución o, de forma subsidiaria, que se considere homicidio imprudente, alegando que su cliente “no tuvo intención alguna de acabar con la vida de Mari Ángeles”.

“No hubo planificación, fue una reacción impulsiva, una concatenación de circunstancias desafortunadas”, sostuvo.

El presidente del tribunal, Luis Miguel Columna Herrera, entregó al jurado el objeto del veredicto poco después de mediodía. El fallo, que determinará si el crimen de Dalías se considera homicidio, asesinato o un hecho imprudente, podría conocerse en las próximas horas.