"El país nunca ha tenido madres, sino padres; ellas estaban en segunda fila"

Todavía no ha amanecido en el barrio de Pescadería y el tránsito de trabajadores que se desplaza hacia la lonja marca la tradición de una forma de vida. Bajo la imagen del puerto pesquero y la naturalidad de sus vecinos, la historiadora y política Anyes Segura ha vivido bajo la influencia de la idiosincrasia de un rincón de la capital donde nace la historia de la ciudad. Así, la autora presenta el próximo miércoles, a las 20:00 horas, en Diputación Provincial su libro Democracia incompleta: participación política de la mujer almeriense. 1977-1983.

-¿Cómo surgió la oportunidad de realizar esta obra?

-Fue a partir de la tesis que realicé en el grupo de investigación Historia del Tiempo Presente bajo la tutela del historiador Rafael Quirosa.

-¿Y la posibilidad de editarlo?

-Es un intento que están realizando las administraciones por mostrar publicaciones en materia de igualdad de género.

-¿Qué aspiración tiene?

-No tengo ninguna ambición. No creo que se vaya a comprar, espero que sirva como referencia.

-¿Es su primera obra?

-He publicado artículos dentro de la labor del grupo de investigación. Estudiamos generaciones vivas.

-¿Es un libro de historia general o cuenta con rasgos más concretos?

-Es bastante genérico y descriptivo. El anexo contiene muchas entrevistas, historias de mujeres que sacrificaron su vida por la política. Todo el mundo ha empezado el libro por el final.

-¿Por qué 'Democracia incompleta'?

-El título ha sido polémico. Intenté mantenerlo en la tesis y me aconsejaron que no, pero yo lo hice. La democracia se fraguó y no se cubrieron aspectos importantes para las mujeres en materia de igualdad. Se dejó mucho por hacer. No se tomaron medidas contundentes y, por eso, fue un proceso incompleto.

-¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer en la política?

-En el libro, hay una referencia del 79 donde había 3 alcaldes y 17 concejales. Ahora con la paridad es un avance tremendo que hemos conseguido en 30 años. Partíamos de un escenario público masculino por excelencia. El país nunca ha tenido madres, sino padres . La mujer tenía un papel de segunda fila. Lo que no se ve, no existe.

-¿Qué problemas había en el periodo de 1977-1983?

-En término de paridad fue incompleto porque las mujeres no querían aparecer en las listas, no tenían ambición política. Las que ejercían era por tradición familiar.

-En ese periodo, los cargos de responsabilidad los tenían hombres, ¿cree que ese fue el factor para que fuera incompleto?

-Las mujeres son necesarias en la política y en materia de igualdad de género porque ellas son las que mejor conocen sus necesidades. Por ejemplo, los inmigrantes son los que mejor saben su situación.

-¿Cómo ve las críticas contra las ministras en 'Vogue' o Soraya Sáez de Santamaría en 'El Mundo'?

-No me pareció mal que posaran. No es lo mismo si lo hace una mujer o un hombre. Tenemos que ir superando poco a poco el concepto que hay. El primer sitio donde hay que cambiarlo es en el mundo de la política.

-¿Cómo era el papel de la mujer política en el periodo de 1977-1983 en Almería?

-En la capital, las cosas estaban más suavizadas. Virtudes Castro, que fue la primera mujer diputada, me contó que cuchicheaban tanto de su vida en el pueblo que le dijo a su marido que si iba a suponer la ruptura de su matrimonio, dejaba la política.

-¿Qué dificultades existían?

-Introducir temas feministas dentro de la política era muy difícil. Existían deficiencias estructurales, culturales. Nos situábamos muy lejos de Madrid y Sevilla y Almería estaba muy atrasada socialmente.

-Pero tuvieron un papel activo.

-Las negociaciones de la huelga que hubo en Pescadería las llevaban los hombres, pero las mujeres soportaban todo el movimiento logístico.

-¿Se pudo hacer más?

-Existía una Dictadura patriarcal. No podemos pedir más de lo que se hizo. Se podría haber adoptado una actitud más rupturista, valiente, pero eso podría haber llevado a un gran conflicto social.

-¿Hubo algún momento menos complicado?

-A partir del 82, se podrían haber adoptado medidas más valientes, de choque.

-A veces es complicado tomar una serie de medidas por las críticas.

-Cuando la clase política plantea cuestiones álgidas como la eutanasia o el aborto se corren ciertos peligros. Después surgen muchas heridas que hay que ir cerrando.

-¿Cómo ve la situación actual de la mujer en el país?

-A día de hoy, España es un referente mundial en materia de igualdad. Hemos tenido que realizar un sprint final para conseguir lo que tenemos. Lo hemos hecho a lo grande. Ahora tenemos una situación muy buena.

-Existe un cierto debate por catalogar el primer crimen de un matrimonio homosexual: Violencia de género, violencia doméstica...

-El género no es sólo el femenino, sino también el masculino. Hay que meditar el término de violencia de género. Yo lo pongo en cuarentena.