Desastre nuclear en Cuevas de Almanzora

Nuevas pruebas médicas a soldados que enfermaron tras ir a Palomares

  • El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos obliga a realizar nuevos análisis para determinar si se contagiaron en Almería durante la limpieza de plutonio tras el desastre nuclear de 1966

Oficiales norteamericanos junto a una de las bombas que cayeron sobre Palomares.

Oficiales norteamericanos junto a una de las bombas que cayeron sobre Palomares.

Estados Unidos realiza ya pruebas medidas a soldados que participaron en la limpieza de Palomares tras el desastre nuclear de 1966, cuando cuatro bombas cayeron sobre la pedanía de Cuevas de Almanzora mientras dos aviones realizaban pruebas en el cielo de la provincia.

La demanda colectiva representa a aproximadamente 1.600 veteranos que se desplegaron para una misión de limpieza. En 1966 desalojaron cuatro bombas de hidrógeno. Solicitaron que el Tribunal de Apelaciones certificara a los veteranos “que estuvieron presentes en la limpieza de polvo de plutonio que han desarrollado solicitudes de compensación por discapacidad relacionada con el servicio basado en la exposición a la radiación ionizante.

La apelación encontró que el Departamento de Veteranos norteamericano debe reevaluar su incapacidad para reconocer la operación de limpieza de Palomares como una “actividad de riesgo de radiación”. La clínica que sostiene la defensa sentencia que la metodología utilizada para estimar la exposición a la radiación no constituye una “evidencia científica sólida”.

Los vecinos de Palomares también contribuyeron con la limpieza. Los vecinos de Palomares también contribuyeron con la limpieza.

Los vecinos de Palomares también contribuyeron con la limpieza.

El Tribunal de Apelaciones encontró que el Departamento de Veteranos “no proporcionó una explicación adecuada” de cómo eligió su metodología para medir la cantidad de radiación a la que los veteranos estaban expuestos.

“Lo que más importa es que su gobierno reconozca que prestaron servicios en Palomares, que estuvieron expuestos a la radiación sin ningún tipo de protección o pruebas de seguimiento o tratamiento. y han sufrido como resultado”, explican los servicios médicos que acusan al gobierno de no concederle las ayudas que les correspondían. Victor Skaar es el primer veterano al que le realizarán el nuevo procedimiento médico. El senador Richard Blumenthal, miembro de los Comités de Asuntos de Veteranos y Servicios Armados del Senado, que introdujo la legislación en nombre de los veteranos de Palomares se muestra satisfecho: “Aplaudo esta decisión judicial, que plantea preguntas legítimas y serias sobre la falta de conocimientos científicos del VA en relación a los análisis de la exposición a la radiación sufrida por los heroicos veteranos de Palomares. Estos veteranos merecen esta victoria de corte y alivio real. Seguiré luchando para asegurar que los veteranos de Palomares y sus familias obtengan el reconocimiento y los beneficios que obtuvieron a través de su sacrificio desinteresado”.

“La Ley de Veteranos de Palomares proporciona beneficios atrasados a los miembros del servicio que participaron desinteresadamente en la limpieza de materiales radioactivos. Este accidente Palomares se considera como uno de los más grandes de la historia; sin embargo, el Departamento de Asuntos de Veteranos ha ignorado y no ha brindado a estos veteranos el reconocimiento y los beneficios que merecen”, explica el Senador Blumenthal, miembro de los Comités de Asuntos de Veteranos y Servicios Armados del Senado. “Si bien nunca podremos deshacer las décadas de injusticia que estos veteranos han soportado, podemos hacer lo correcto con los sobrevivientes restantes al garantizarles una atención médica completa y una compensación”, argumentó.

Manuel Fraga se dio un baño para quitar 'plutonio al asunto' Manuel Fraga se dio un baño para quitar 'plutonio al asunto'

Manuel Fraga se dio un baño para quitar 'plutonio al asunto'

Tras el desastre de Palomares, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una serie de leyes para beneficiar a los veteranos que fueron expuestos en determinadas situaciones o conflictos, como la Guerra de Vietnam o las pruebas atómicas en Nevada, pero no existe tal ley para los hombres que limpiaron Palomares.

“No se habló sobre la radiación o el plutonio o cualquier otra cosa”, explica Frank B. Thompson, un trombonista de 22 años, que pasó días buscando campos contaminados sin equipo de protección o incluso sin ningún cambio de ropa. “Nos dijeron que era seguro, y que eran lo suficientemente tonto, supongo, creer en ellos”. El testimonio está publicado íntegramente en el reportaje que el diario norteamericano New York Times.

Si los militares presentes en Palomares pudieran demostrar que fueron perjudicados por la radiación, el gobierno de los Estados Unidos sufragaría todos los costes de su cuidado y recibirían una pensión por invalidez.

Miles de soldados norteamericanos participaron en la limpieza. Miles de soldados norteamericanos participaron en la limpieza.

Miles de soldados norteamericanos participaron en la limpieza.

La primera y única descontaminación de Palomares fue una tapadera. De los nueve kilogramos de plutonio que cayeron sobre la pedanía de Cuevas del Almanzora, los norteamericanos apenas se llevaron 270 gramos, eso sí, repartidos en un total de 4.810 barriles. De estos, 4.808 fueron enterrados en un cementerio nuclear estadounidense y dos se enviaron a laboratorios de Los Álamos, en Nuevo México, para que se examinada su contenido.

Tras una semana sin que la zona fuera protegida, los norteamericanos fingieron una especie de limpieza con la no llegaron a retirar ni un kilogramo de material radiactivo dejando el resto allí.

El caso Palomares está aún por descubrirse. Las mentiras y el secretismo se llevan la mayor parte de la información de lo que pudo ser una tragedia de terribles consecuencias, pues, hasta que en la Segunda Guerra Mundial no se hizo uso de armas nucleares en Japón, este había sido el mayor desastre nuclear hasta el momento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios