Coronavirus en Almería

Los positivos por coronavirus se duplican en el primer mes sin discotecas

  • Cuando la Junta ordenó el cierre de los bares de copas había 3.136 positivos y 31 días después, 7.063

  • El grupo de 15 a 29 años es el que acumula una mayor incidencia del virus en este periodo

El pub '4 Calles' de la capital es uno de los muchos que ha tenido que cerrar sus puertas.

El pub '4 Calles' de la capital es uno de los muchos que ha tenido que cerrar sus puertas. / Javier Alonso

El lunes 17 de agosto entraba en vigor la orden de la Junta de Andalucía que imponía el cierre de los bares que se dedicasen exclusivamente al consumo de bebidas e imponía el cierre a la 1:00 del resto de establecimientos de hostelería. También se endurecían los controles al botellón y se prohibía fumar a menos de dos metros de otra persona. Las autoridades sanitarias habían percibido que el ocio nocturno se había convertido en un importante foco de contagios y querían ponerle freno.

En Almería ya se habían producido algunos brotes asociados al sector, especialmente importante el de Mojácar Playa que se saldó con algo más de 100 casos positivos confirmados.

Cuando ya ha pasado más de un mes sin discotecas, toca hacer balance para ver cómo ha cambiado la situación y analizar el impacto que ha tenido esta medida en los contagios.

17 de agosto: se acabó el ocio nocturno

El 17 de agosto, día en que entró en vigor el cierre del ocio nocturno, la provincia de Almería tenía 3.136 casos confirmados de coronavirus, de los que 2.089 estaban activos y el resto eran ya antiguos. Durante todo el mes anterior la curva de contagios había ido creciendo preocupantemente. De hecho, en los 31 días anteriores, Almería había sumado 2.089 positivos.

17 de septiembre: un mes después

Un mes después de las medidas impuestas al ocio nocturno y la mano dura contra los botellones, el 17 de septiembre la provincia tenía 7.063 casos confirmados, es decir, más del doble que cuando se cerraron los locales nocturnos. Los casos activos, es decir, las personas contagiadas en ese momento, alcanzaban ya la cifra de 3.759 (1.670 más que un mes antes).

Por tanto, en el mes transcurrido desde el cierre del ocio nocturno se han diagnosticado en Almería 3.927 positivos por coronavirus. ¿Cuántos habría habido sin las medidas adoptadas? Eso nunca se podrá saber.

Casos de coronavirus en el primer mes sin ocio nocturno en Almería. Casos de coronavirus en el primer mes sin ocio nocturno en Almería.

Casos de coronavirus en el primer mes sin ocio nocturno en Almería. / Diario de Almería

Como se puede ver en la tabla que acompaña a esta información, la mayoría de esos casi 4.000 contagios se produjeron en personas de la franja de edad comprendida entre los 30 y 44 años, en concreto 1.102 positivos, lo que supone el 28% del total. Pero también hubo un fuerte crecimiento entre los 45 y 64 años, con 1.000 positivos (el 24,5% del total). Evidentemente estas franjas son las que concentran a la mayor parte de la población de la provincia, por lo que es mejor fijarse en la incidencia.

Por tanto, si atendemos a la incidencia del virus, es decir, la relación entre los casos diagnosticados y el número de habitantes de cada franja de edad que tiene la provincia, los más afectados en el último mes han sido los jóvenes de 15 a 29 años. La incidencia en este grupo ha crecido de 582,2 casos/100.000 habitantes que había el 17 de agosto hasta los 1.254,5 positivos por cada 100.000 personas este pasado 17 de septiembre. Es decir, un aumento de 672,3 casos/100.000 hab.

Cabe preguntarse pues si realmente las medidas adoptadas han surtido un efecto real o no. Es muy difícil de medir, pues no se conoce cómo habría evolucionado la pandemia si hubiera seguido abierto el ocio nocturno.¿Pero que sucede ahora para que los positivos sigan multiplicándose?

¿Dónde se producen ahora los contagios?

Tras el cierre del ocio nocturno, ¿cuál es ahora el principal foco de contagios? Según la información que maneja la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía, ahora los mayores focos son las reuniones sociales. La delegada de la Junta en Almería, Maribel Sánchez, explicaba hace una semana a este diario que “todos nos relajamos en ese entorno que consideramos seguro, como es una reunión con amigos o familia, pero la COVID-19 ha demostrado que en el 95% de los casos es una enfermedad silenciosa que no da apenas síntomas. Esto hace que la gente se pueda confiar pensando que no tiene el virus. Por eso las reuniones sociales nos lo están poniendo complicado”, admite.

El inicio del curso escolar o de la campaña agrícola son ahora las mayores preocupaciones para la Administración. Dentro de un mes se podrá analizar su efecto. Por lo pronto, lo que está claro es que cerrar el ocio nocturno no ha acabado con los contagios.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios