El paraíso de los cactus

La villa de Níjar es conocida por su cerámica y alfarería, sus artículos de esparto y cestería y por las coloridas jarapas que se cosen el antiguos telares, productos de artesanía que se convierten en uno de los principales atractivos turísticos del municipio. Pero a ellos podrían sumarse las plantas del desierto, quizá más conocidas como cactus y suculentas, y es que en la villa existe un vivero especializado que con el paso de los años se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes de los cactus.

No se trata de un vivero al uso, sino de un inmenso jardín de unos 15.000 metros cuadrados. Un espacio dedicado al cultivo, exposición y venta de cactus que es cuidado con mimo por Toni Brugger, un austriaco que a sus 50 años decidió hacer las maletas junto a su mujer Ingrid e instalarse en la villa.

"Primero adquirimos la finca en el 2.000 y tres años después comenzamos con el vivero", ha recordado. "Es un sueño vivir de lo que te gusta y a lo largo de estos 13 años he podido crear un auténtico jardín botánico del cactus. Aquí satisfago mi afición y pasión por estas plantas", ha declarado. "Ahora -ha añadido- mi reto es aunar esta espacio con la cultura. Hemos iniciado este proyecto con una exposición de esculturas de piedra que deseamos den paso a otras actividades, como cursos, conciertos, exhibiciones, etcétera".

El Vivero Casa Cactus de Níjar alberga una de las mejores colecciones de cactus y suculentas de toda España. Aquí se exponen miles de variedades de estas plantas pertenecientes a distintas familias. "Pienso que son incontables las especies y las variedades que disponemos y que hemos ido reuniendo, cuidando y mimado durante estos 13 años", ha declarado Brugger.

Al pasear por este paraíso natural, el visitante observa como sobre una tierra marcada por la aridez -no en vano estas plantas pueden vivir en condiciones extremas de temperatura, luz y sequía- crecen infinidad de cactus y suculentas. Cactus de grandes dimensiones que ofrecen un ambiente Far West; los cactus con la apariencia propia de los del desierto, otra especies llenas de pinchos e incluso una gran diversidad de cactus con flores de varios colores.

Este paraíso del cactus, cuyas instalaciones se encuentran en el Camino del Campo (justo debajo de la Piscina Municipal), abre todos los días desde las 10 de la mañana hasta que cae el sol. Aunque la Casa Cactus es un rincón dedicado a la venta -cuenta con clientes de toda España, incluso de otros países, como Francia-, se ha convertido en un jardín a través del que descubrir y admirar estas plantas del desierto. Un rincón que abre sus puertas a todos aquellos que quieran descubrir este auténtico paraíso de los cactus.