Una plaza recién reformada en Almería sirve de parking y hasta para tender la ropa
Almería
Han arrancado los bolardos instalados por el Ayuntamiento y aparecen en otro barrio
Si ya hubo problemas durante las obras de reforma, la pequeña plaza Cepero del casco histórico se hace grande en conflictos y en usos indebidos. Los bolardos instalados por el Ayuntamiento al objeto de impedir el acceso de vehículos han desaparecido y esta plazuela está sirviendo de nuevo de espacio de aparcamiento al que se suman coladas tendidas y botellones, con las consecuentes molestias a soportar por esa parte de los vecinos respetuosos con las normas de convivencia.
A mediados del año en curso, el Consistorio daba por concluidas las obras de reforma de Cepero dentro del Plan Municipal de Plazas emprendido en la pasada legislatura, con el que se pretende reconquistar a favor del peatón espacios públicos que han venido siendo utilizados como aparcamiento. En obras, por ejemplo, se encuentran actualmente dos plazas del Barrio Alto, sin embargo, en esta zona del casco histórico el objetivo ha durado bien poco.
Según han advertido desde la plaza Cepero, los cuatro bolardos han sido arrancados y han aparecido en las proximidades del barrio de El Quemadero, junto a contenedor de basura, lo que ha facilitado que, de nuevo, los vehículos sitien este espacio reformado para su disfrute vecinal generando, además, problemas de accesibilidad a personas con movilidad reducida e impidiendo, como alertan, la entrada de las camillas de las ambulancias si se precisaran.
“Hace unos días echaron cemento en una de las jardineras de la plaza y así una con otra. Hay personas que quieren tener la plaza como aparcamiento para sus coches y con anchura para sus fiestas con música a toda voz y borrachera”, lamentan residentes, que esperan actuaciones inmediatas por parte del Ayuntamiento de Almería, después de que la asociación vecinal del casco histórico, días atrás, pusiera en conocimiento de la concejala Sacramento Sánchez la problemática surgida tras meses de obras y de una inversión dirigida a la creación de “espacios amables” mediante la reordenación urbanística y mejora estética.
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