La Policía de Almería salva a un hombre que dejó de respirar tras atragantarse en vísperas de Navidad

Lo que debía ser una jornada de preparativos para la Nochebuena en un domicilio de Almería estuvo a punto de terminar en tragedia el pasado 23 de diciembre. Un hombre sufrió un fuerte atragantamiento que, en cuestión de minutos, lo dejó en parada cardiorrespiratoria. La rápida respuesta de la Policía Nacional fue lo único que evitó un desenlace fatal para esta familia.

Todo comenzó con una llamada urgente al 091. En el aviso se informaba de que un varón se había asfixiado y ya no reaccionaba. De inmediato, una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) se dirigió al lugar, sabiendo que en estos casos cada segundo es vital para la supervivencia del paciente.

Al llegar a la vivienda, el ambiente era de pura tensión. Varios vecinos esperaban en el exterior visiblemente afectados por lo que estaba ocurriendo. Dentro, los agentes encontraron a la madre del hombre en un estado de gran angustia mientras señalaba a su hijo, que yacía en el suelo sin color y con los labios ya azulados por la falta de oxígeno.

Una intervención al límite

Al comprobar que el hombre no tenía pulso, los policías no perdieron tiempo y comenzaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Mientras uno realizaba el masaje cardíaco, su compañero coordinaba con la central la llegada de las asistencias sanitarias, manteniendo la cabeza fría en un momento de máxima presión.

Durante la asistencia, el cuerpo del hombre empezó a dar señales de vida. Comenzó a recuperar algo de color y a expulsar restos de saliva y sangre, lo que indicaba que el corazón volvía a funcionar. En ese instante, los agentes le aplicaron varios golpes en la espalda para terminar de liberar cualquier objeto que pudiera estar bloqueando su garganta.

Finalmente, el afectado volvió a respirar por sí mismo. Con el objetivo de mantenerlo estable, lo colocaron en posición lateral de seguridad hasta que los servicios médicos llegaron al domicilio para hacerse cargo de la situación de manera profesional.

El valor de la ayuda rápida

Una vez que la ambulancia llegó, los sanitarios confirmaron lo que ya se sospechaba: la intervención de la patrulla había sido el factor determinante para salvarle la vida. Tras estabilizarlo por completo, el hombre fue trasladado al Hospital Universitario Torrecárdenas para quedar bajo observación.

Más tarde, los propios agentes quisieron ir al hospital para saber cómo se encontraba el hombre al que habían rescatado. Allí, el jefe de urgencias les reiteró que, de no haber sido por su rapidez y eficacia, el paciente no habría sobrevivido o, en el mejor de los casos, habría sufrido secuelas cerebrales permanentes.

Este suceso pone de relieve que la labor de la policía va mucho más allá de perseguir delitos. Situaciones de emergencia humanitaria como esta son una parte esencial de su servicio diario, aunque muchas veces no lleguen a los titulares con la misma frecuencia que otros hechos.

Para poder responder así, los agentes se forman constantemente en técnicas de primeros auxilios y atención sanitaria de urgencia. Gracias a esa preparación y a la templanza mostrada, este vecino de Almería podrá pasar el resto de las fiestas junto a sus seres queridos.