La Asociación de Hoteles y Campo de Golf Toyo-Níjar fue creada en 2008 por los empresarios, cuando el resort turístico acumulaba proyectos sin realizar que estaban afectando a la ocupación hotelera. Su presidente, José Ramón Espinosa, resume la evolución de El Toyo y las carencias a las que aún hoy se enfrentan los hosteleros.

-¿Por qué los empresarios decidieron crear una asociación?

-En El Toyo hay cinco hoteles de cuatro estrellas, todos con spa, y un campo de golf de 18 hoyos preparado para la competición. Cada uno había seguido una política de comercialización por su cuenta, enfocada al turismo de sol y playa, pero no hay ocio nocturno, así que cambiamos de política por un turismo deportivo que busca la tranquilidad. Hay que buscar la parte positiva de las carencias que tenemos. La lucha independiente no acababa de cuajar, así que decidimos unimos y con un plan estratégico empezamos a trabajar. Es muy difícil que cadenas hoteleras distintas lleguen a acuerdos. Se han conseguido pasos importantes y la colaboración de la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial.

- Qué se ha conseguido?

-Hemos avanzado mucho. Por ejemplo, en las deducciones del IBI, en la apertura de locales de la Plaza del Mar, que estarán, si no todos, casi todos abiertos este verano, la ocupación del edificio polivalente o en la mejora de comunicaciones como el desdoblamiento de la N-344

-Pero todavía hay hoteles cerrados en invierno...

-Sí, sólo uno, de los cinco, se mantiene abierto todo el año. El resto cierra dependiendo de la demanda. Tenemos que romper la estacionalidad.

-¿Qué es lo que hace falta? -La apertura del centro comercial es fundamental. El desdoblamiento va a darle impulso a este proyecto. Hace falta también ocio nocturno, pero nuestro principal problema es otro: los vuelos.

-¿Pocos?

-La principal barrera es que existen pocos vuelos internacionales y los pocos que hay, son caros. El mercado irlandés que conseguimos, vinieron 300 jugadores, se vino abajo.