Prisión para el conductor que se fugó tras provocar un accidente con dos fallecidos en Almería
El acusado conducía bajo los efectos del alcohol y estupefacientes cuando chocó contra unos árboles cerca del Cable Inglés en junio de 2024
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La Fiscalía va a solicitar siete años y medio de prisión para el varón de 23 años acusado de conducir bajo los efectos del alcohol y distintos tipos de drogas y a velocidades que rozaron los 160 kilómetros el vehículo que, en la madrugada del 18 de junio del año pasado, impactó contra árboles y una farola en las inmediaciones del Cable Inglés, lo que ocasionó la muerte de una joven de 18 años y de otro varón de 23, ambos también ocupantes del coche, a los que el acusado no habría atendido puesto que se marchó del lugar de los hechos tras salir ileso.
En su escrito de acusación provisional, consultado por Europa Press, el Ministerio Público achaca al acusado dos delitos de homicidio imprudente y uno contra la seguridad vial, en concurso, por los que pide cinco años de cárcel, y otro más de abandono de lugar del accidente, por el que interesa otros dos años y medio de cárcel.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 0,15 horas de la madrugada cuando el acusado se puso al volante de un vehículo de alta gama después de haber ingerido bebidas alcohólicas y una diversa cantidad de estupefacientes, de acuerdo con la acusación del fiscal. En concreto, y sobre los análisis realizados, se estima que habría consumido anfetaminas, cocaína, cannabis y ketamina, lo que junto con el alcohol habría mermado "sensiblemente" sus facultades para poder ejercer la conducción.
El acusado, que llegó a estar en prisión provisional por estos hechos pero después fue puesto en libertad como investigado, decidió pilotar su vehículo en el que además iban las dos víctimas mortales --la chica de copiloto y el chico, detrás-- ambas con el cinturón de seguridad abrochado en el momento de los hechos.
El vehículo circulabaa a 137 kilómetros por hora en una vía limitada a 50
El varón encaró la Vía Parque, entre el Puerto de Almería y el Parque Nicolás Salmerón hacia la Avenida Cabo de Gata mientras circulaba a una "gran velocidad". Según el fiscal, el conductor habría llegado a alcanzar marchas "próximas a los 160 kilómetros por hora" en una vía de tres carriles restringida a 50 kilómetros por hora que en ese momento "no era ocupada por ningún otro usuario". En este sentido, calculan que el vehículo viajaba por el carril derecho a unos 137 kilómetros cuando llegaba a la altura de la gasolinera Cepsa, justo en el tramo en el que la vía entra en curva antes de llegar a la Avenida de Cabo de Gata.
Fue justo en este punto cuando el acusado "perdió el control" del coche y se salió de la carretera por la derecha del carril, lo que hizo que el vehículo impactara con el bordillo de la acera y se golpeara después contra una farola y contra un árbol, ambos arrancados por su base debido a la fuerza del impacto. También llegó a rozar un segundo árbol en la trayectoria.
A consecuencia del accidente, el coche quedó "partido por la mitad" y fallecieron la copiloto y el pasajero trasero del vehículo, pero no así el conductor quien resultó completamente ileso, lo que le llevó a abandonar el lugar del siniestro "sin prestar ninguna atención al estado o situación de los ocupantes" ni alertar a los servicios de emergencias. "Se marchó del lugar corriendo", especifica la Fiscalía sobre el modo de actuar del acusado, quien poco más tarde fue localizado por la Policía en su vivienda, donde fue detenido.
Las pruebas de alcohol a las que se sometió ante la Policía Local arrojaron 0,56 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en una primera prueba y 0,53 en la segunda, 20 minutos después, cuando el máximo general es de 0,25 miligramos por litro de aire espirado. El acusado, quien no quiso someterse a otra prueba de contraste y quien se acogió a su derecho a no declarar en sede judicial, también dio positivo en los test de saliva al consumo de cocaína, cannabis, anfetaminas y ketamina.
La Fiscalía subraya la conducta negligente con la que habría actuado el acusado en todo momento tanto por la ingesta de estupefacientes y alcohol como por la "excesiva velocidad a la que circulaba, omitiendo toda precaución en la circulación pese al peligro que para la vida e integridad" de los ocupantes del vehículo "entrañaba la conducción en esas circunstancias".
Además de las penas privativas de libertad, la Fiscalía pide que se le retire el permiso de conducir durante ocho años así como más de 400.000 euros en concepto de indemnización. También deberá afrontar los 4.500 euros en daños al mobiliario urbano ante el Ayuntamiento de Almería, en caso de ser condenado. El juicio se celebrará en un juzgado de lo Penal.
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