Robo sin botín, pero con humillación: profanan la iglesia de San Roque en Almería

En los templos, a veces lo que más duele no es lo que falta, sino lo que se ultraja. La iglesia de San Roque, en el barrio de Pescadería de Almería, ha sufrido un asalto con destrozos en puertas, armarios, limosneros y lampadarios durante la madrugada del jueves, sin que los autores tocaran las imágenes sagradas ni las joyas. Sin embargo, la indignación vecinal se ha desatado por el acto vejatorio cometido en el interior del templo, un gesto que las hermandades califican como una ofensa a la comunidad. La Policía Nacional mantiene abierta una investigación, con la Policía Científica recogiendo vestigios para identificar a los responsables.

Las hermandades de San Roque han confirmado que las imágenes y el patrimonio litúrgico se encuentran “en perfecto estado” y que las joyas no fueron sustraídas, pese a los destrozos registrados en distintos puntos del templo. El mensaje oficial ha querido trasladar tranquilidad a los vecinos del barrio de Pescadería, que han mostrado su malestar ante el contenido del ataque.

El episodio, ocurrido durante la madrugada del jueves, ha sido denunciado formalmente. Los daños se concentran en lampadarios, limosneros y elementos de acceso, aunque el detalle que más ha dolido a los feligreses ha sido el acto vejatorio cometido por los asaltantes en el interior del templo. No se trató solo de un robo frustrado, sino de un gesto de desprecio simbólico hacia el recinto.

La Policía Científica ha trabajado desde primeras horas para recoger evidencias y vestigios, que serán analizados en colaboración con la Policía Judicial con el objetivo de identificar a los autores. No se descarta ninguna línea inicial.

“Hecho aislado”, según las hermandades

Las hermandades del Calvario y del Carmen han pedido calma y han confiado en que se trate de “un hecho aislado”. En un comunicado, han reiterado su compromiso con la custodia del templo y con la comunidad cristiana que gira en torno a la parroquia de San Roque.

A pesar del daño causado, los responsables parroquiales han resaltado que no se han producido afecciones ni a las imágenes devocionales ni a los elementos litúrgicos principales, una circunstancia que ha llevado a descartar, en principio, una motivación relacionada con el patrimonio artístico.

Segundo incidente en meses

Este suceso se produce meses después de que la Policía detuviera a un joven por gritos e insultos durante la vigilia del Domingo de Ramos en el mismo templo. Aquella actuación fue considerada un episodio aislado, aunque la repetición de incidentes ha generado preocupación entre algunos feligreses.

Desde las hermandades se insiste, no obstante, en un mensaje de firmeza y serenidad, recordando que se ha reforzado la vigilancia y que se trabaja en coordinación con las fuerzas de seguridad.

El barrio, profundamente ligado a su parroquia, confía en que la investigación en marcha permita esclarecer los hechos cuanto antes y evitar que episodios de este tipo puedan repetirse.