El Centro de Educación Permanente (CEPer) Retamar forma cada año a cientos de internos del centro penitenciario ‘El Acebuche’ de la capital almeriense. Pero además de llenar de libros y enseñanzas las aulas de la prisión, también participa en iniciativas tan potentes como el proyecto Erasmus + KA – 122, denominado ‘Conectando para romper muros’.

Se trata de un proyecto cofinanciado por la Unión Europea, que comenzó en octubre del año pasado y finalizará en marzo de 2024, que pretende “descubrir buenas prácticas educativas en otras prisiones europeas y conocer estrategias, recursos didácticos y nuevas metodologías para que el alumnado compense la barrera ocasionada por estar en prisión en cuanto al uso y conocimiento de las nuevas tecnologías”.

Para alcanzar dichos objetivos el programa Erasmus+ propone diversas acciones, como cursos de formación o aprendizaje por observación, que se realizan a través de movilidades a centros educativos europeos.

Durante la semana del 13 al 17 de noviembre el CEPer Retamar ha realizado la última de estas movilidades a Brujas (Bélgica) en la modalidad de aprendizaje por observación. Cuatro maestras han completado un apretado programa de visitas a tres prisiones de la región flamenca: Brujas, Ruiselede y Kortrijk.

LIGO, la organización de acogida, comprende una red de 13 centros de educación básica para adultos en la región de Flandes y Bruselas y se centra en alumnado con pocas habilidades y bajo nivel de alfabetización. Su alumnado es principalmente inmigrante y por ello están especializados en la enseñanza del neerlandés.

LIGO también imparte enseñanza en las prisiones de la región flamenca, de ahí la colaboración con el CEPer Retamar, que ya comenzó en octubre de 2022 cuando tres de sus profesores visitaron las aulas del centro penitenciario almeriense para observar otras formas de trabajar con alumnado privado de libertad.

Profesores españoles y belgas.

Las diferencias entre sistemas penitenciarios y educativos de cada país, implican un intercambio de experiencias, metodologías, recursos, materiales, etc., lo que contribuye a la innovación en la práctica educativa.

Estas iniciativas suponen un enriquecimiento desde el punto de vista personal y profesional para el profesorado participante, así como para el resto del equipo docente y del alumnado.

Anteriormente, dentro del marco del proyecto ‘Conectar para romper muros’, el centro penitenciario de Almería recibió la la visita de un grupo de profesores de la prisión de Plock (Polonia)

Durante el mes de abril de 2022 tres docentes del CEPer Retamar realizaron una movilidad a Plock, Polonia, dentro del proyecto Erasmus + , una actividad de “jobshadowing” o aprendizaje por observación, cuyo principal objetivo era adquirir aprendizajes y experiencias prácticas mediante la observación de otros profesionales de la enseñanza en su labor diaria. Durante esa semana visitaron las dependencias educativas de la prisión de Plock, participando en sesiones de docencia con alumnado de diversos programas educativos.

La unidad educativa de la prisión polaca colabora estrechamente con la Asociación Busola para la educación de personas en situaciones de exclusión social a través de actividades lúdico-culturales y artísticas dentro y fuera de los muros de la prisión. Sin duda, se trata de una gran oportunidad de formación para el profesorado, que intenta sacar el máximo provecho a oportunidades como las que brinda Erasmus + para mejorar la calidad de enseñanza del alumnado.

Posteriormente, en el mes de junio de este año, dos maestros del CEPer Retamar participaron en la 18º Conferencia Internacional de la Asociación Europea de Educación en Prisión (EPEA por sus siglas en inglés), que llevaba como título Educación en prisión: retos diarios, experiencias y soluciones. Fue la segunda movilidad dentro del proyecto Erasmus + ‘Conectar para romper muros’, desarrollada en un entorno de aprendizaje de absoluta cooperación y un máximo nivel académico y profesional; en el que participaron educadores que trabajan en el ámbito penitenciario de toda Europa, y en el que los profesores españoles, pudieron exponer su modelo educativo, toda vez que sus colegas europeos les transmitieron una “gran dosis de energía positiva, motivación e inspiración para continuar la labor educativa en el ámbito penitenciario”.