"Cuando algo se quiere de verdad, hay que desearlo muy fuerte. Al final, siempre llega"

-Después de miles de conciertos a tus espaldas, ¿te da la memoria para recordar los anteriores en Almería?

-Claro que sí. Uno de los primeros y más importantes que recuerdo fue hace diez años en el campo de fútbol de Campohermoso. Después me quedé a dormir con unos amigos en Vera. Es una pena que esta vez sólo tenga un día para disfrutar de vuestras playas.

-¿Qué nos vamos a encontrar hoy? ¿En qué cambia el espectáculo de 'Ozean's Club' con respecto al de la gira anterior, 'Único'?

-Pues es justo y exactamente todo lo contrario. 'Único' era una puesta en escena de tipo teatral. Es un concierto que nos ha dado cosas muy buenas. Lo hice casi como un desahogo, ya que yo necesitaba hacer algo de teatro, y la sorpresa que nos llevamos es que ha sido de los conciertos que más éxito han tenido nunca. De hecho, es un espéctaculo que se está repitiendo en algunas ciudades porque el público nos lo demanda. Pero 'Ozean's Club' es todo lo contrario. La propuesta que se hace es un show divertido y dinámico. Todo parte de la frase: "Entre una orilla y la otra nos queda un mar de música donde nunca nada es lo que parece". En él, la gran parte de la canciones de Antonio Orozco que se conocen se escuchan con unas versiones totalmente diferentes a como estamos acostumbrados.

-Cuando ves que las caras de la primera fila se repiten de un concierto a otro y a lo largo de los años, ¿qué se te pasa por la cabeza? ¿Es el 'fenómeno fan' un tipo de 'amor no correspondido'?

-Para nada es esa la sensación. Obviamente no puedo recordar todas las caras, porque no soy demasiado buen fisionomista (risas), pero recuerdo a mucha gente que nos viene siguiendo a lo largo de los años, que repiten en los conciertos, y es de agradecer. De alguna forma sientes que todo esto vale la pena y que tu verdad es también la verdad de algunas otras personas, y eso es maravilloso.

-Alguna vez has confesado que no te gusta demasiado la fama, ¿qué es lo peor de ella?

-La 'fama' en sí misma me resulta bastante repelente y que alude a una serie de personas que tienen otro enfoque en la vida y con la que no me siento identificado. Oír la palabra 'fama' en este país es algo que casi desvirtúa. Creo que jamás he hecho uso de ese 'reconocimiento popular' que viene a través de la música. Para mí, mi trabajo y mi carrera siempre han estado basados en el desarrollo del día a día, en la carretera y en los conciertos.

-Hace muchos años te dijeron que "no debías vender teles, sino salir en ellas".

-Fue cuando empecé a grabar mi primer disco. Por aquel entonces trabajaba en una compañía donde se fabricaban televisiones. Recuerdo que cuando se acercó por primera vez mi productor Xavi Pérez, me dijo "vamos a intentar que salgas en ellas". Es algo anecdótico. Yo creo que la televisión no ha jugado un papel tan importante. En el último año con 'La Voz' sí ha habido un cambio, pero el punto de desarrollo en mi vida han sido los conciertos. Ya son más de 3.400 en 14 años, y creo que eso dice mucho más que cualquier otra cosa.

-Tu abuelo te decía que "cuando algo se quiere de verdad se hace lo que sea por conseguirlo, y si no se consigue, es porque no se ha querido lo sufiente".

-Es una frase que me marcó de niño: cuando algo lo quieres de verdad tienes que desearlo muy fuerte porque cuando es así, las cosas siempre llegan. Es cuestión de quererlo mucho. Al final es aquello de 'querer es poder'.

-¿Y hay algo que aún te quede por conseguir?

-Por supuesto que sí. Hay millones de cosas. En ningún momento he sentido que haya llegado a ninguna parte, sino todo lo contrario. Siempre tengo la sensación de estar en el camino y que me queda mucho por recorrer, por hacer y, además, por aprender.

-Sabemos que una de tus aficiones es disparar con la cámara, ¿qué tipo de fotografía haces? ¿Dónde se pueden ver?

-Nunca publiqué ninguna de mis fotografías, lo hice siempre en un fondo benéfico. No soy un especialista, sólo es mi hobby. De lo que trato siempre es de hacer una fotografía realista: utilizar el 100% de los recursos de la luz y tratar de darle sentido, sin utilizar filtros ni otras cuestiones que hoy están tan de moda.

-Y en la música, ¿te dejas influenciar por la gente de tu alrededor a la hora de componer?

-Nunca me dejo influenciar en ese sentido. Compongo siempre solo. La gente suele opinar, pero de cuestiones que ya están terminadas. ¿Sabes qué pasa? Que de la música "todo el mundo sabe", y es muy fácil perder la perspectiva.

-¿Y quién es esa primera persona en escuchar tu trabajo una vez que está terminado?

-En la mayoría de los casos, la persona que está más cerca de mí.

-En el recopilatorio DIEZ que hacía repaso a tu carrera, la mayoría de canciones son de 'El Principio del Comienzo', ¿crees que es tu mejor disco?

-Fue un gran disco, desde luego. El que nos llevó a América y que tuvo grandes reconocimientos, pero tengo que decir que 'Dos Orillas' lo está superando, al menos cuando hablamos de público. El reconocimiento de 'Dos Orillas' es una bestialidad. 'Llegará' y 'Temblando', los dos sencillos, son dos de las canciones más importantes en mis conciertos.

-En el espectáculo 'Único' leías un extracto de un cuento escrito por ti: 'Ciudad de los Sueños'. ¿Nos dejarás leerlo entero?

-Sí, va a ocurrir, seguro. No será un cuento, serán varios. Estamos a punto de decidir cuándo va a ser. Aún nos queda un año y medio o dos años para dar ese paso, porque hasta el momento no me lo había planteado seriamente, pero hemos tenido propuestas muy bonitas y va a pasar.

-Los seguidores que más te conocen notaron hace tiempo la ausencia en el escenario de Tato Latorre, que era también tu productor junto a Xavi Pérez, ¿por qué ya no trabajáis juntos?

-Estuvimos unos diez años trabajando juntos y decidió emprender su carrera en solitario como productor. No fue una cuestión personal, sino puramente profesional. Sin ninguna duda creo que está ubicado entre los mejores productores de rock-pop a nivel mundial y que todo lo que ha hecho ha sido un acierto. Conservo su amistad y sólo puedo desearle suerte. Ahora nos acompaña John Caballés que superó con creces las espectativas, y es un honor tenerle a mi lado.