El renacer del Bosque Frontera: el proyecto que blindará los Filabres de Almería
La iniciativa contempla la plantación de más de 15.000 árboles y arbustos para diversificar el ecosistema provincial
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Fundación Unicaja y la asociación Serbal han sellado una alianza estratégica para transformar la Sierra de los Filabres mediante la plantación de 15.000 ejemplares autóctonos, garantizando así la supervivencia del mayor pulmón verde de la provincia de Almería ante la amenaza del cambio climático. El ambicioso proyecto, bautizado como ‘Filabres. El Renacer del Bosque Frontera’, ha sido seleccionado dentro de las ayudas extraordinarias que la entidad bancaria ha lanzado para conmemorar su décimo aniversario. Esta actuación, que se desarrollará intensamente entre los años 2025 y 2026, pretende devolver la riqueza biológica a una extensión que supera las 30 hectáreas de terreno forestal.
La presentación oficial y las primeras tareas de campo han contado con la presencia de Gerardo Lerones, director de Actividades Sociales de la Fundación Unicaja, quien acompañó al presidente de Serbal, Emilio González. Ambos, junto a un nutrido grupo de voluntarios, participaron en una siembra de bellotas en el emblemático entorno del Collado del Conde. Esta zona es estratégica para iniciar la recuperación de un suelo que requiere una intervención urgente para frenar la erosión y fomentar la aparición de nueva vegetación.
Un escudo natural contra el calentamiento global
El objetivo principal de esta intervención es la naturalización de los extensos pinares de la Sierra de los Filabres, introduciendo especies de sotobosque y árboles de hoja ancha que históricamente poblaron estas cumbres. Al diversificar la flora, el bosque se vuelve mucho más resistente frente a las sequías extremas y las plagas que suelen cebarse con los monocultivos de coníferas. Se busca, en definitiva, crear un ecosistema resiliente que pueda soportar el aumento progresivo de las temperaturas en la zona sur de la península.
La iniciativa no se limita exclusivamente a la reforestación, sino que abarca un enfoque integral de conservación del hábitat. Para ello, se están produciendo plantas a partir de semillas locales, lo que asegura que los nuevos ejemplares tengan una adaptación óptima al terreno almeriense. Este proceso es fundamental para garantizar que el esfuerzo de inversión y trabajo manual se traduzca en un bosque maduro y estable a largo plazo.
Biodiversidad y protección de especies amenazadas
Además del impacto botánico, el proyecto tiene un fuerte compromiso con la fauna local, estableciendo medidas para proteger a especies en peligro como el gato montés o el sapo partero bético. En los próximos meses, se procederá a la instalación de cajas nido para aves y murciélagos, así como a la creación de refugios específicos para insectos polinizadores. Estas estructuras son vitales para mantener el equilibrio natural y facilitar la recuperación de la cadena trófica en el macizo montañoso.
Otro punto clave es la restauración de puntos de agua y charcas, un recurso escaso en la provincia de Almería pero imprescindible para la vida silvestre. Al mejorar estos oasis de humedad, se favorece la presencia de la rata de agua y otros anfibios que dependen directamente de estos microclimas. La recuperación de estas zonas húmedas es una de las tareas más valoradas por los expertos ambientales que supervisan el plan.
El componente social es otro de los pilares de ‘El Renacer del Bosque Frontera’, que aspira a movilizar a más de 400 personas a lo largo de este año. La red de voluntariado es sumamente inclusiva, integrando desde estudiantes universitarios y escolares hasta miembros de clubes deportivos de la provincia. Esta participación ciudadana es crucial para generar un sentimiento de pertenencia y concienciación sobre la importancia de cuidar el patrimonio natural cercano.
La asociación Serbal, impulsora técnica de la idea, cuenta con una trayectoria impecable desde su fundación en 2012, habiendo sido reconocida recientemente con los Premios Andalucía Medio Ambiente. Su labor de investigación y educación ambiental ha sido determinante para que Fundación Unicaja apueste por este proyecto entre decenas de candidaturas presentadas. La experiencia de sus técnicos garantiza que cada árbol plantado siga los protocolos científicos más rigurosos.
Por su parte, la Fundación Unicaja refuerza su compromiso con el territorio almeriense a través de estas convocatorias extraordinarias de su décimo aniversario. En total, la institución ha destinado más de dos millones de euros a proyectos sociales y ecológicos en Andalucía y Ciudad Real, consolidándose como un motor de progreso para la comunidad. La selección de la Sierra de los Filabres subraya la importancia de este espacio como barrera contra la desertificación en el sureste español.
Con la mirada puesta en 2026, el bosque de los Filabres se encamina hacia una nueva era de esplendor y sostenibilidad. La suma de esfuerzos entre la iniciativa privada, la sociedad civil organizada y el voluntariado almeriense marca un antes y un después en la gestión de nuestros recursos naturales. Es, sin duda, una noticia que invita al optimismo en un contexto de emergencia climática global.
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