Las excavaciones necesarias para la instalación de los contenedores soterrados han vuelto a toparse con el patrimonio capitalino enterrado bajo pavimentos y acerados. Las obras, que está ejecutando el Ayuntamiento de la capital, han dejado al descubierto antiguas orzas de almacenaje que están siendo analizadas por los arqueólogos a cargo de la supervisión de los trabajos, paralizados, en la calle Antonio González Egea.

Entre el enmallado colocado en esta vía del casco histórico pueden contemplarse el “montón de vasijas” con las que se ha encontrado la empresa contratada por el Ayuntamiento para la instalación de las denominadas islas ecológicas, los contenedores soterrados que, como ocurriera a finales del pasado año, también tropezaron con restos arqueólogos en la plaza Masnou.

De hecho ambas actuaciones en sendas ubicaciones forman parte de una misma contratación (Facto), con la que la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental pretende ampliar el mapa de contenedores soterrados en la capital al ofrecer una imagen más aseada de las vías públicas.

“Tengo la cruz”, bromea al respecto Margarita Cobos, quien ha informado que este tipo de actuaciones cuentan, al tratarse del casco histórico (área protegida patrimomialmente), de la supervisión arqueológica. De hecho, nada más quedar al descubierto la contenerización, que requiere realizar zanjas de dos metros de profundidad, fue paralizada de forma inmediata. “La obra fue parada el pasado día 14 de este mes y hay diez días de plazo para elaborar el informe arqueológico”, que determinará el origen de estas orzas.  Se piensa, en principio, que son de la época moderna, si bien las conclusiones están pendientes de concreción.

Quedarán reflejadas en el citado informe que el Ayuntamiento entregará a la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, departamento encargado de velar por la conservación del patrimonio quien, a su vez y sobre la base de dicho informe así como del estado de los restos, dictaminará si se trata de un hallazgo digno de medidas de protección o, sin embargo, las obras pueden ser retomadas.