Roban la medalla de un guardia civil fallecido en su tumba y la Policía detiene a la autora en El Ejido

La madre de un guardia civil fallecido en acto de servicio jamás pensó que tendría que volver a denunciar una injusticia. Esta vez, desde El Ejido y no desde Sevilla, donde su hijo perdió la vida en 2024 arrollado en un control de carretera.

Una medalla que el comandante del joven agente le entregó como símbolo de gratitud y memoria fue colocada con mimo en su tumba. Un objeto cargado de significado, no por su valor material, sino por todo lo que representaba. Hace unas semanas, desapareció.

La madre no dudó en acudir a la Comisaría de Policía Nacional de El Ejido para denunciar la desaparición, que pronto empezó a tener eco en redes sociales y provocó una ola de indignación entre vecinos que, desde hace años, vienen echando en falta objetos personales y decorativos en las lápidas del cementerio municipal: peluches, flores, fotografías, juguetes…

La Policía Nacional, en coordinación con la Policía Local, activó una investigación y revisó las grabaciones de las cámaras de seguridad del camposanto. Las imágenes no dejaron lugar a dudas: una mujer acudía al cementerio con frecuencia, recorría los pasillos con calma y se llevaba discretamente pequeños objetos de las tumbas.

Localizada por los agentes, fue requerida para presentarse en comisaría. En un primer momento negó los hechos, pero al conocer las pruebas en su contra, accedió a entregar la medalla que guardaba en su domicilio. No llegó a explicar por qué lo hacía. Los investigadores descartan por completo que existiera algún vínculo con la víctima.

No hay denuncias formales por otros objetos desaparecidos, pero la Policía mantiene la investigación abierta. Lo sucedido ha sido ya puesto en conocimiento del Decanato de los Juzgados de Instrucción de El Ejido.

La herida para la familia del agente sigue abierta. Pero, al menos, un símbolo de su recuerdo ha vuelto a casa.