Una roca cae de la ladera y destroza el frontal de un vehículo

Una roca de grandes dimensiones sembró ayer por la mañana el pánico a la entrada a la capital por la antigua carretera N-340. El peñasco se desprendió de la ladera, a la altura de la clínica Vissum, impactó contra el suelo, rebotó en el asfalto y se estrelló contra un vehículo que en ese momento circulaba por la zona.

El conductor, un taxista de la capital que regresaba de dejar a un cliente, pudo reaccionar a tiempo y sus reflejos impidieron que el incidente fuera el desencadenante de un accidente en el que se hubieran visto implicados varios vehículos, como él mimo explicó a Diario de Almería.

El taxista, Juan Antonio del Pino Camacho, ya en el taller y con el mecánico inspeccionando el vehículo, se lamentaba de los daños que había sufrido su coche, pero también agradecía a Dios que él y los demás usuarios de la vía hubieran salido ilesos de semejante situación. "Aún no me he repuesto del susto", explicaba a Juan Antonio a este periódico, al tiempo que se llevaba las manos a la cabeza al pensar que "la dichosa roca" le va a quitar "como mínimo una semana de trabajo", porque el coche su mi herramienta laboral.

Otro turismo, en este caso de un particular, también sufrió daños aunque de menor consideración. Al impactar contra el asfalto la roca se partió en varios trozos y colisionó con la puerta del vehículo dejando varios arañazos y desperfectos.

Ambos han dado ya parte a sus seguros para ver quién se hace cargo de los gastos de la reparación y coinciden en que "ahora, lo más idóneo es continuar hasta la entrada a Almería con los trabajos que se han finalizado hace unos días en El Cañarete , de mallado de la montaña para evitar desprendimientos de terreno".