'Saules’ y ‘Lateros’ protagonizan un nuevo suceso con otra casa ardiendo en Adra

El municipio de Adra, en la comarca del Poniente almeriense, vive un nuevo suceso que relaciona de forma directa un incendio con el crimen que conmocionó a la localidad el pasado mes de junio. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer el incendio que afecta a una casa deshabitada en la pedanía de Puente del Río, un hecho que se produce en la madrugada de este miércoles. Este suceso está relacionado con el trágico tiroteo ocurrido el pasado 2 de junio, donde un joven de 22 años pierde la vida en un conflicto que enfrentaba a dos clanes familiares. Las primeras hipótesis que manejan las autoridades apuntan a que se trata de una nueva represalia entre ‘Los Lateros’ y ‘Los Saules’.

La Guardia Civil investiga el origen de las llamas en la vivienda. El subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, explica que se trata de unas circunstancias que es necesario esclarecer, y señala que la investigación para encontrar al autor material del disparo que acaba con la vida del joven de 22 años sigue abierta. El principal sospechoso es Saúl ‘El viejo’, uno de los miembros del clan de ‘Los Saules’. El incendio es interpretado como una continuación de la venganza entre los dos grupos, una situación que provoca que varias familias del clan de ‘Los Saules’ abandonen sus viviendas por miedo a las represalias.

El pasado 2 de junio, un joven pierde la vida tras ser disparado con una escopeta, supuestamente por un miembro de ‘Los Saules’. El altercado inicia por una disputa a causa de la música alta, una discusión vecinal que pronto escala a un tiroteo. La víctima, perteneciente al ‘clan de los Lateros’, pierde la vida. Desde entonces, el conflicto provoca que un incendio que afecta a varias viviendas del clan ‘Los Saules’ se produzca la mañana del 3 de junio. Tras esto, también arde un coche y varias casas resultan destrozadas en Puente del Río, por lo que el nuevo incendio mantiene la hipótesis de las represalias entre los clanes.

La investigación de este segundo suceso, el incendio de la vivienda, está ahora en manos de la Guardia Civil. El subdelegado de Gobierno confirma que el incendio no afecta a otras viviendas de la zona y que algunas de las familias que se marchan después del crimen anuncian su intención de regresar de manera paulatina durante el verano. Sin embargo, este nuevo suceso siembra dudas sobre su seguridad. El Tribunal de Instancia número 1 de Berja decreta el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de uno de los miembros del clan de ‘Los Saules’ que se entrega a las autoridades, pero el autor material del crimen aún no ha sido localizado. La investigación de la Guardia Civil continúa.

Los clanes, detrás del suceso

El conflicto entre los clanes de ‘Los Saules’ y ‘Los Lateros’ es conocido por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Los medios de comunicación locales y nacionales se hacen eco de los constantes enfrentamientos, sobre todo tras el crimen de Puente del Río. La rivalidad entre ambos grupos está presuntamente relacionada con el control del tráfico de drogas y el suministro de combustible a narcolanchas, una actividad conocida como ‘petaqueo’. Se especula que la víctima de 22 años pertenece al ‘clan de Los Lateros’, mientras que el principal sospechoso, Saúl ‘El viejo’, es el patriarca de ‘Los Saules’. Este último suceso con el incendio de la vivienda confirma el escalamiento de la violencia entre ambos clanes.

El suceso se produce en el municipio de Adra, donde la presencia de estos clanes familiares es evidente. A lo largo del tiempo, se han registrado otros incidentes, incluyendo la quema de un coche patrulla de la Guardia Civil, y varios destrozos en viviendas. El nuevo incendio de la casa deshabitada refuerza la idea de que la tensión en Puente del Río sigue latente, y que los enfrentamientos por el control de las actividades ilícitas continuarán.

La investigación continúa

La Guardia Civil ha reforzado la seguridad en la zona y realiza labores de coordinación con la Policía Local para garantizar la seguridad de los vecinos. El subdelegado del Gobierno en Almería ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad y confianza a la ciudadanía. La investigación sigue abierta y se busca esclarecer los hechos para identificar y poner a disposición judicial al autor del crimen. Mientras tanto, los vecinos de Puente del Río viven con el miedo y la incertidumbre de que la situación vuelva a escalar, ya que la violencia entre estos clanes es una constante.

Los clanes de ‘Los Saules’ y ‘Los Lateros’ mantienen una disputa constante por el control del tráfico de drogas y el suministro de gasolina a las narcolanchas. La Guardia Civil ha llevado a cabo diferentes operaciones para desmantelar estas redes. La operación Ovidio, que se lleva a cabo en mayo de 2024, desarticula parcialmente al ‘clan de Los Lateros’, incautando embarcaciones, armas, vehículos y dinero en efectivo. Este suceso, junto con los últimos acontecimientos, demuestra la violencia que se ejerce entre ambas organizaciones. La policía está pendiente de las redes sociales, donde se difunden mensajes y amenazas entre los representantes de los clanes, lo que no contribuye a calmar la situación.

El subdelegado de Gobierno en Almería ha reconocido a los medios de comunicación que el suceso de este miércoles requiere una investigación exhaustiva. El pasado mes de junio, la tensión alcanza su punto más alto con el asesinato del joven de 22 años, que genera una ola de represalias en la que se produce la quema de varias viviendas y de un coche. Ahora, el incendio de una nueva casa deshabitada vuelve a encender las alarmas, confirmando que la tensión y el miedo persisten en la zona. Las familias de los implicados viven con la incertidumbre del próximo suceso que reavive el conflicto.

Las familias del clan de ‘Los Saules’ se marchan de Puente del Río tras el crimen, temiendo represalias. La investigación para dar con el autor material de los disparos sigue abierta. Tras el crimen, se produce un cruce de mensajes en redes sociales entre los implicados. Mientras los allegados de los sospechosos aseguran que todo se enmarca en un “accidente”, la familia de la víctima rechaza esta versión. La situación se mantiene en un estado de alerta latente, con las familias viviendo con miedo y las autoridades en constante vigilancia. El nuevo incendio es un claro aviso de que la violencia continúa.