Éxito de participación para unos y fracaso para otros. Las dos lecturas de una jornada de huelga educativa en la que los sindicatos aseguran que en Almería se ha dejado claro que los docentes y los estudiantes no están dispuestos a tragar con las “escasas medidas de seguridad con las que ha arrancado el curso académico”. Se basan en los datos que elevan a la provincia como donde mayor incidencia ha tenido el parón de toda Andalucía. Por su parte, la Junta de Andalucía cifra en un 12,4% el seguimiento de esta convocatoria en los centros públicos en general. Y de forma particular, un 21,1% el seguimiento en los centros de Educación Infantil, Primaria, Colegios Públicos Rurales y de Educación Especial, siendo este colectivo el más numeroso de los que se han sumado a la protesta; un 4,2% en Secundaria; un 2,1% en los Centros de Adultos y un 1,4% en Centros de régimen especial como son las escuelas de idiomas y las enseñanzas artísticas.

Los sindicatos ANPE, CSIF y UGT se concentraban a primera hora de la mañana, sobre las 9:30 horas frente a la Delegación Territorial de Educación para exigir a la administración la contratación de más docentes, reducir las ratios de las aulas para poder desdoblar clases y así ganar en seguridad para toda la comunidad educativa. La movilización tiene como objetivo general reivindicar una vuelta al colegio con mayores garantías de protección. Con la distancia de seguridad aconsejada por las autoridades sanitarias para evitar el contagio de coronavirus, sólo estaban convocados los delegados sindicales. Pero esta no será la única acción de protesta de los sindicatos ANPE, CSIF y UGT, pues también se ha convocado una caravana de coches el próximo día 30 de septiembre para continuar con las exigencias a la administración en este sentido. En esta ocasión será por la tarde, para que las familias puedan participar y también los docentes que estén dando clase por la mañana, tal y como han avanzado fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería.

Concentrados bajo la lluvia que a esa hora de la mañana caía en la capital, han dado lectura a un manifiesto en el que indican que “ante la complejidad de la situación actual, creemos esencial un aumento de plantillas para más desdobles y así poder preservar la distancia de seguridad; máxima coordinación entre administraciones; personal sanitario específico en los centros; simplificación y agilidad en los procedimientos para dar respuesta al profesorado y una negociación real”.

Convocatoria de huelga

Mientras un grupo de sindicatos daba lectura a su manifiesto, otros sindicatos, en este caso los convocantes de la huelga, CCOO, CGT y USTEA, se organizaban en el Mirador de la Rambla de la capital para subir andando hasta la Delegación de Educación para mostrar también sus reivindicaciones ante la administración. El objetivo de la movilización es” evitar que la escuela sea el puente de transmisión de la COVID-19”. En Almería la manifestación partió a las 11:00 horas al y también contó con la participación de CNT, estudiantes y Ampas, como en el resto de Andalucía.

Según el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, Diego Molina, “las medidas puestas marcha por la Consejería de Educación para iniciar la actividad lectiva presencial el nuevo curso en los centros educativos no prevén el incremento de plantilla necesario y no garantizan la salud de la población andaluza, obviando los 384 millones de euros para educación que se han transferido a Andalucía y de sus propios presupuestos”. Por ello, CCOO señala que no ha quedado otra opción que convocar una huelga que obligue a la Consejería “a rectificar las políticas economicistas e irresponsables que está aplicando, después de unas negociaciones en las que se nos ha estado mareando sin un interés real por ofrecer centros escolares seguros”.

Según datos a los que ha tenido acceso Diario de Almería, en la provincia ha habido centros educativo en los que el seguimiento de la huelga ha sido del 100%, como es el caso de un colegio en Garrucha, pero también ha habido otros en los que no se ha registrado ni una sola ausencia. Eso sí, los servicios mínimos han tenido que ser decretados por la dirección no solo en Garrucha sino en varios centros más. Una medida irremediable que ha conllevado que se junten aulas que hasta ahora habían sido grupos de convivencia y que no habían tenido ningún contacto con los alumnos de otras clases pero que en esta ocasión no ha habido más remedio que juntarlos para que un mismo docente se pueda hacer cargo de ellos, tal y como ha comentado a este periódico padres y madres que aguardaban a las puertas de varios colegios a primera hora de la mañana.

Los sindicatos no se rinden y anuncian más movilizaciones para que la administración sea responsable y aporte a este curso escolar las suficientes medidas de seguridad, medios materiales y medios humanos, ante la compleja situación a la que ha llevado la pandemia del coronavirus en la comunidad educativa.