Sorprendido en el examen del carné de conducir: recibe 500 euros para presentarse por otro hombre
El sospechoso, de 38 años, se hacía pasar por otro aspirante tras recibir el documento falsificado y las instrucciones de un intermediario que aún no ha sido identificado
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La Guardia Civil ha destapado en Albox un nuevo caso de suplantación de identidad ligado al acceso fraudulento al carné de conducir. Un hombre de 38 años ha sido investigado tras ser sorprendido cuando intentaba realizar el examen teórico del permiso de conducir de la clase B utilizando un permiso de residencia presuntamente falsificado. A cambio de ello, había recibido 500 euros de un intermediario aún por localizar, según ha informado este viernes la Comandancia de Almería.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 6 de mayo en un centro autorizado para la realización de exámenes en la localidad albojense. La alerta partió del personal examinador de la Jefatura Provincial de Tráfico, que detectó irregularidades en la documentación que uno de los aspirantes presentó al inicio de la prueba.
Agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Albox se desplazaron de inmediato hasta el lugar y procedieron a la identificación del individuo, quien entregó voluntariamente el documento sospechoso. El análisis técnico de los elementos de seguridad confirmó las sospechas: se trataba de una falsificación.
El hombre, plenamente identificado, admitió sin ambages que el documento no era auténtico y que había sido contratado por una tercera persona para suplantar a otro aspirante. A cambio del pago en metálico, recibió tanto el permiso de residencia manipulado como las instrucciones para sortear los controles y completar la prueba como si fuera el titular real del documento.
Las diligencias permitieron a los agentes localizar al legítimo titular de la identidad utilizada, quien negó toda participación en el fraude. No obstante, reconoció que tiempo atrás había compartido una fotografía de su documento de identidad con un tercero para realizar un trámite administrativo. Esto último pudo ser la puerta de entrada para que sus datos fueran utilizados con fines ilícitos.
El análisis del documento intervenido arrojó un patrón claro: mientras los datos personales coincidían con los del titular real, tanto la imagen como el soporte físico del permiso eran falsos.
La investigación, que continúa abierta, se centra ahora en identificar y localizar al intermediario que orquestó el intento de suplantación. De momento, su rastro es esquivo.
Esta operación se enmarca en las actuaciones que la Guardia Civil lleva a cabo de forma coordinada con la Jefatura Provincial de Tráfico para blindar la legalidad en los procedimientos de obtención de permisos y combatir los delitos de falsedad documental y usurpación de identidad, una práctica que va en aumento.
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