¿Qué harías con 400.000 euros? El 'Gordo' está al caer en Almería
Los 400.000 euros se quedan en 328.000 netos tras el impuesto automático al premio y obligan a pensar en vivienda, familia y ahorro
Primer premio de la lotería en Almería: un estanco de la Avda. Santa Isabel da 300.000 euros
Ganar 400.000 euros en la Lotería de Navidad en Almería no significa disponer de 400.000 euros: entre impuestos, donaciones familiares, cancelaciones de hipotecas y el precio real de la vivienda, el premio se transforma en una guía imprescindible para no perder nivel de vida. Tras el descuento automático de Hacienda —que deja el premio en 328.000 euros netos—, los almerienses suelen seguir un patrón muy estable tras ganar algún premio en sorteos de Navidad o de cualquier otro tipo cuando la cantidad se va en torno a los 300.000 euros: asegurar la vivienda, ayudar a la familia, mejorar su calidad de vida y reservar una parte para algún viaje pendiente. Esta hoja de ruta no es teórica: se apoya en referencias reales del coste de la vivienda, en el tratamiento fiscal de las donaciones en Andalucía y en los hábitos de consumo de los hogares de la provincia, donde la estabilidad pesa siempre más que el lujo.
La primera certeza del ganador es la retención. Hacienda aplica un impuesto automático del 20% sobre la parte del premio que supera los 40.000 euros exentos, por lo que los 400.000 se convierten en 328.000 euros netos, exactamente lo que recibirá cualquier afortunado en Almería, Roquetas, Níjar o El Ejido. No hay que hacer declaración por ese dinero: ya está tributado. Pero todo lo que venga después —donaciones, compras o inversiones— sí puede tener efectos fiscales. La provincia de Almería ha recibido el Gordo de Navidad en al menos 11 ocasiones, con premios repartidos en municipios como Almería, Roquetas, El Ejido, Vícar o Tíjola; el número más reciente fue el 88.008.
La vivienda, lo primero en mirar
El primer destino suele ser la vivienda, pero no siempre comprar una nueva. En Almería, muchos optan por cancelar la hipoteca, lo que elimina de golpe entre 400 y 800 euros mensuales de gasto familiar. Otros prefieren dar el salto a una vivienda de más calidad: en la Vega de Acá, el metro cuadrado suele rondar los 2.400–2.800 €/m², mientras que en el Centro se mueve entre 1.800 y 2.200 €/m² dependiendo del estado del edificio y la calle.
En barrios como Nueva Andalucía, Altamira o Oliveros, los precios son algo más accesibles, con rangos de 1.600–1.900 €/m², lo que permite adquirir un piso amplio de 120 metros por cantidades cercanas a los 220.000–240.000 euros. El almeriense medio suele priorizar que la casa sea cómoda, céntrica y sin obras pendientes.
Una segunda residencia en el Levante almeriense es uno de los destinos clásicos del dinero extra. En Mojácar, Vera y Garrucha, los apartamentos de 1 o 2 dormitorios se mueven entre 110.000 y 180.000 euros, cifras que encajan con la liquidez que queda tras cancelar deudas o comprar una vivienda principal. La idea no es sólo la playa, sino tener un refugio para los fines de semana o las vacaciones familiares.
Ayudar a la familia, entre las primeras opciones
El segundo gran bloque es la ayuda a la familia. En Andalucía, las donaciones entre padres e hijos tienen bonificaciones muy altas, pero deben declararse: donar 20.000, 30.000 o 50.000 euros implica pagar un porcentaje pequeño, siempre con trámites ante la Junta. Aun así, muchos ganadores dan la entrada de la primera vivienda a un hijo o saldan deudas pequeñas que suponen un alivio enorme para la economía familiar. La ayuda a hermanos, sobrinos o padres también es habitual, pero aquí las reducciones fiscales son menores. Aun así, muchos almerienses prefieren compartir la suerte antes que gastarla solo en patrimonio personal.
Ocio, coche, reformas y calidad de vida
El tercer bloque de gasto es el ocio y la calidad de vida. Un viaje a Nueva York, un crucero por el Mediterráneo o una visita al Caribe entra en todos los planes, pero suele representar una parte pequeña del premio: entre 3.000 y 7.000 euros para dos personas. En Almería, la lógica suele imponerse: se viaja, sí, pero sin tirar el dinero.
El coche es una de las compras más frecuentes. En una provincia donde el transporte público no cubre todas las necesidades, renovar un vehículo por uno más eficiente o seguro es habitual. Gastos entre 18.000 y 30.000 euros son la norma. También están las reformas: ampliar la cocina, renovar baños o mejorar ventanas puede costar entre 12.000 y 25.000 euros.
Otro bloque realista de gasto es la salud. Dentista, oftalmología, fisioterapia, audífonos o intervenciones menores que las familias llevan años posponiendo suelen cubrirse inmediatamente con el premio. Es uno de los usos más habituales entre personas de más de 50 años.
El ahorro también aparece como intención en casi todos los hogares. Muchos destinan entre 20.000 y 40.000 euros a un fondo para emergencias o inversión conservadora. Los almerienses valoran la estabilidad y evitan comprometerse a largo plazo con gastos que no puedan mantener.
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