Coronavirus Almería

Los alérgicos afrontan una temporada atípica marcada por la desescalada

  • En las próximas semanas se espera alcanzar picos altos de polinización en toda la provincia de Almería

  • El uso obligatorio de mascarillas, a partir de hoy jueves 21 de mayo, será un “beneficio”

Carmen Moya Quesada, jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas

Carmen Moya Quesada, jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas

La alergia primaveral hizo acto de presencia en Almería a finales del mes de abril y principios de mayo, cuando el doctor Juan José Zapata detectó un pico importante de polinización en su recuento. Según los expertos en alergología, parece que hasta finales del mes de junio o principios de julio no empezará a remitir, al menos en aquellas personas que presenten una mayor sensibilidad a las gramíneas, al polen del olivo o a otros alérgenos que en esta época del año también están en pleno apogeo, especialmente en zonas donde se alcanzan niveles muy altos.

La fiebre es un indicador de sospecha de la COVID-19 ; otros síntomas respiratorios, sin embargo, sí son idénticos como es la tos, el estornudo o el dolor de garganta

La nueva normalidad en estos pacientes coincidirá con la desescalada del confinamiento al que nos ha obligado el coronavirus, por lo que una patología y otra están obligadas a convivir en los próximos meses, y a competir entre ellas en el sentido de que comparten muchos síntomas como es el estornudo o la tos y en ocasiones la dificultad respiratoria, y que pueden llegar a confundirse. Ante esta situación hay que estar muy atento y saber distinguir sobre todo atendiendo a otro tipo de síntomas que sí las diferencian claramente, como es la fiebre, principalmente, los trastornos digestivos como la diarrea, malestar general y dolores musculares, que han aparecido en un gran porcentaje de enfermos que se han infectado con el virus de Wuhan.

Alarma ante los estornudos

Nunca un estornudo, tos o dolor de cabeza había provocado tanta sospecha como en estos días en los que los pólenes y el coronavirus se disputan la comparecencia en la vida de las personas. La jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas, Carmen Moya Quesada, ha explicado a Diario de Almería que “desde el inicio del estado de alarma las consultas se han realizado mayoritariamente de forma telefónica, aunque sí es cierto que ha habido pacientes, los que presentan síntomas más graves que precisan tratamiento hospitalario, que han acudido de forma presencial pese al miedo que había de poder contagiarse de la CODIV-19. Y ahora, una vez que el hospital está empezando a volver a la normalidad o más bien nueva normalidad, entre estrictas medidas de seguridad como mantener la distancia, entre otras, sí se ha percibido un aumento de pacientes nuevos que han experimentado algún síntoma recientemente”.

Las pruebas para el diagnóstico de la alergia se realizan muestras de piel y sangre Las pruebas para el diagnóstico de la alergia se realizan muestras de piel y sangre

Las pruebas para el diagnóstico de la alergia se realizan muestras de piel y sangre

La alergóloga indica no obstante que en estos meses de mayor número de contagios de coronavirus en la provincia no se ha detectado en la consulta ningún paciente que haya acudido con síntomas de alergia o asma y que en realidad estuviera afectado por la COVID-19. La sintomatología respiratoria es fundamental a la hora de acudir al médico para ver de qué se trata, por lo que Moya Quesada aconseja si se es alérgico y los síntomas que han aparecido esta primavera son similares a los de años anteriores, continuar con los tratamientos indicados por sus médicos. Y si no se es alérgico y aparece dificultad respiratoria y otros síntomas que pueden asociarse a una otra enfermedad pues acudir igualmente al médico para consultarle, siempre con las normas de seguridad que se han establecido por las autoridades sanitarias.

Las consultas de alergología también han empezado la desescalada en el Hospital Torrecárdenas, donde ya se ha incrementado el número de pacientes que acude de manera presencial al centro

Sobre la posibilidad de que un paciente alérgico o asmático pueda contraer la COVID-19 con más probabilidad que cualquier otra persona la jefa del Servicio de Alergología de Torrecárdenas lo niega rotundamente.

Primavera moderada de polinización en la provincia

Lo que sí está claro dado el momento en el que nos encontramos es que los alérgicos afrontan una temporada atípica marcada por la desescalada y que pese a que todos los indicadores señalan que la provincia de Almería tendrá una primavera moderada en cuanto a polinización se refiere, la salida a la calle después de dos meses o más de confinamiento puede provocar una exposición de la persona a los alérgenos que pude provocar síntomas más agudos como puede ser rinitis, picor de ojos y nariz, tos o dificultad respiratoria. Así lo ha explicado Carmen Moya Quesada a este periódico, de forma telefónica desde su consulta, desde donde dice “se ha contactado telefónicamente al día con una treintena de pacientes durante marzo y abril cuando las revisiones básicamente se han pasado a través de esta vía de comunicación. La consulta nunca se ha cerrado, incluso ha habido contacto de forma presencial con algunos pacientes. Ahora es cuando desde hace dos semanas estamos empezando también la desescalada en este servicio que en estos meses es esencial”.

Las mascarillas, además de dar seguridad y prevenir contagios de coronavirus, también será beneficiosa para las personas que padecen alergia al polen puesto que harán de filtro, según la jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas

Desde hoy el uso de la mascarilla es obligatorio para todas las personas a partir de los seis años de edad en espacios públicos y al aire libre cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad de dos metros recomendada. Se trata de una medida que para la especialista en alergología del Hospital Universitario Torrecárdenas “además de aportar seguridad para no contagiarse ni contagiar el coronavirus, también reportará un gran beneficio a las personas alérgicas puesto que harán de barrera para los pólenes. Para ellos sí es recomendable el uso de mascarillas de protección o FFP, que filtran el aire que se inhala y reducen hasta en un 80% las partículas de polen y polvo. Importante también su correcta colocación y completar con unas gafas de sol para proteger los ojos”, concluye.

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