Tragedia en las rocas del Pichirichi: el salto mortal de un joven vecino de Lorca

Las peligrosas rocas del singular promontorio del Pichirichi en la playa principal de San Juan de losTerreros se han convertido en el mediodía de este miércoles en el escenario de una tragedia que ha conmocionado a miles de vecinos y veraneantes de esta pedanía pulpileña y a los del municipio de Lorca, situado a menos de 45 kilómetros. Un joven de 16 años del barrio de San Cristóbal de la localidad murciana, Jaward El Allam, perdía la vida poco antes de las doce y media al lanzarse al agua, como ya había realizado en otras ocasiones al igual que vienen haciendo generaciones de pulpileños y turistas. Pero en esta ocasión, el salto sin peligro aparente hacia la Mar Rabiosa desde este conocido espigón de origen natural ha acabado con todos los sueños y el porvenir de un talentoso futbolista, convocado por las categorías inferiores de la selección de Murcia, que iba a empezar la nueva temporada con el Lorca Deportiva B en la Preferente Autonómica.

El servicio de emergencias del 112 Andalucía recibía el aviso a las 12:20 horas del mediodía de la dramática situación que se había producido en la playa de San Juan de los Terreros. Sobre la orilla un menor inconsciente que se había tragado el mar tras saltar desde el Pichirichi. Desde el centro coordinador se alertaba a la Policía Local, Guardia Civil, Servicio de Playas y 061, pero ni la rápida movilización de todos efectivos pudo evitar la muerte de Jaward El Allam. Cuando los sanitarios han llegado al lugar del accidente, encontraron al joven en parada cardiorrespiratoria y los socorristas le practicaban las maniobras de reanimación. No pudieron hacer nada por salvar la vida del menor de Lorca y la Guardia Civil activó el protocolo judicial. Desde el Ayuntamiento de Pulpí se trasladó su “sentido pésame” a la familia y amigos del joven de origen marroquí: “Nos unimos al profundo dolor que ha causado esta irreparable pérdida y queremos expresar todo nuestro apoyo y cercanía en estos momentos tan difíciles”.

A través de las redes sociales, el consistorio almeriense también anunciaba la “suspensión” del torneo de fútbol en la categoría cadete en la que iba a participar esta misma tarde el menor fallecido en la playa como una muestra de respeto y solidaridad hacia los allegados del joven. “Desde el Ayuntamiento agradecemos la comprensión de los vecinos y los participantes y reiteramos nuestras condolencias”. El promontorio del Pichirichi es muy conocido por las vistas privilegiadas que ofrece de todo el litoral y por ser un trampolín desde el que saltan los bañistas más atrevidos a diario, una zona de diversión en apariencia sin riesgo, pero este suceso pone de manifiesto que no es así. El salto del joven de este miércoles ha sido letal. Se lanzó al agua y no logró salir. La corriente entre las rocas lo mantuvo sumergido durante tres minutos mientras que los amigos y otros bañistas hacían todo lo posible por localizarlo.

Los testigos apuntan a que este joven había acudido a la playa con otros dos compañeros del equipo que iba a jugar el torneo y durante la mañana los habían visto pasear por la orilla, saltar desde el espigón y bañarse. Un episodio que ha sembrado la consternación en esta localidad costera y más aún en Lorca, al ser un joven muy querido y con proyección futbolística. Este espigón natural, que fue empleado como embarcadero desde el que llevaban hasta los barcos el mineral de las Nueve Fanegas, divide la playa de San Juan de los Terreros, a un lado la mar rabiosa y al otro la mar serena con un efecto dique que traslada la fuerza de las olas. Su origen geológico se relaciona con una duna fosilizada, si bien hay una leyenda más misteriosa que dice que se formó con sedimentos sobre los restos de una ballena que había encallado en la orilla. Sea cual sea la realidad de su génesis, lo que preocupa es el peligro que conllevan los saltos al mar, con más de un accidente en su historial, aunque sin llegar a la tragedia mortal que se ha vivido este miércoles.

Y no es el único punto en el que han perdido la vida bañistas que se lanzaban al agua. En la playa de Los Escullos fallecía un joven de Pescadería a mediados de agosto de 2014. Con solo 21 años, Sergio Santiago Muñoz, un referente del carnaval, murió ahogado cuando disfrutaba de un baño en una de las calas más paradisiacas de la provincia. Al sumergirse en el agua sufrió un fuerte calambre que le impidió mantenerse a flote. Y hace tan sólo unos días, el 30 de junio, un menor de 14 años falleció cuando se estaba bañando con otros niños en el canal de remo del pantano de Cuevas del Almanzora en zona señalizada como prohibida al encontrarse fuera del centro acuático Luna Cable Park. Y en septiembre del pasado año un turista extranjero de 49 años murió a mediados de septiembre tras lanzarse al mar desde una zona conocida como Cala Príncipe, entre la del Barronal y playa de Los Genoveses, porque no pudo salir por las fuertes corrientes que lo arrastraron hacia adentro y acabaron ahogándolo.